CLAVERO, Bartolomé, Institución histórica del derecho, Madrid, Marcial Pons Ediciones Jurídicas, 1992, 229 pp.
Por varias razones, para la historia del derecho mexicano resulta muy importante la historia del derecho español y, por ende, los trabajos que sobre la misma se hagan. En efecto, en México, durante los trescientos años que duró la dominación española, se aplicaron sendos ordenamientos jurídicos hispánicos: el castellano y el indiano; además tales disposiciones se continuaron aplicando en el México independiente, por lo menos durante cincuenta años, y después sirvieron de base para la construcción del derecho nacional. Por otro lado, la influencia de la escuela española de historiadores del derecho en los mexicanos es evidente y fundamental. Por todas esas razones la aparición de cualquier texto de la disciplina que salga en España, evidentemente debe interesar a México. Así fue como llegó a nuestras manos el libro que ahora tenemos oportunidad de comentar.
En principio, parece que forma parte de una colección que se denomina o denominará <169>curso general de historia del derecho<170>, en el que participarán aparte de Clavero, los autores Hespanha, Petit y Vallejo, aunque no hay ninguna nota o advertencia que lo precise.
El título del libro no nos aclara su contenido (Institución histórica del derecho), pero después de leerlo menos se aclara el objetivo del mismo; quizá se pretendió hacer una introducción histórica al derecho o algo parecido.
La impresión que nos deja el autor es que reunió sus guiones de clase y los publica a manera de libro: es como un conjunto de chispazos en los que va anotando términos jurídicos del pasado, sin mayor profundización y sin la menor referencia bibliográfica. Es más, falta un hilo conductor que vincule un concepto con otro. No es un libro de investigación, sino más bien una guía para los alumnos del profesor Clavero.
Los títulos de las partes y de las secciones no nos aclaran el contenido. Tenemos que ir a las denominaciones de los 22 temas, entre los que se encuentran: derecho romano, legado romano, ordenamiento alto medieval, planteamiento bajo medieval, derecho bajo medieval y alto moderno, Hispania I y II, humanidades, Inglaterra, América, novación europea, Francia I y II. Finalmente, agrega un anexo de trozos de diversos textos históricos.
De la lectura de este libro nos surgen una serie de ideas y señalamientos que podríamos hacer al autor; sin embargo, creemos que no tiene caso plantearlas, pues pensamos que se trata de una obra que no nos resulta de utilidad, ni a profesores ni a alumnos.
Es conveniente destacar un dato importante: hace una quincena de años existían en España dos o tres libros de texto francamente buenos para la historia del derecho, pero en los últimos años han estado apareciendo una serie de nuevos trabajos en este mismo sentido, de calidad científica muy variable, como es natural, lo cual queremos explicar como un loable interés de los profesores de la asignatura por proporcionar a sus alumnos instrumentos de estudio. Ojalá que estos nuevos libros no desplacen del mercado los anteriores, que siguen teniendo vigencia y, por lo mismo, siguen siendo útiles.
No obstante lo apuntado antes, como valoración final debemos destacar que siempre es una buena noticia la aparición de un libro, pues no hay texto que por modesto sea despreciable, ya que siempre tiene algo que aportar; por ello felicitamos a Bartolomé Clavero, por su esfuerzo en este nuevo libro que se suma a la historiografía jurídica española.