TAMAMES, Ramón, Un nuevo orden mundial, Madrid, Espasa-Calpe, 1991, 317 pp.

Conviene señalar de entrada que la obra que a continuación hemos de comentar es muy sugerente, lo cual constituye una de sus principales virtudes. Su autor, el profesor Tamames, de la Universidad Autónoma de Madrid, tiene una carrera académica amplia y se destaca por haber estudiado cuestiones internacionales y económicas.

En relación con la obra que comentamos, el autor señala en su presentación que se trata de una obra escrita por gusto, y ello bien se nota. Si el lector gusta de obras de elevado nivel técnico y especialización quizá no hallará placer en la lectura del trabajo del profesor hispano.

Esta obra no puede considerarse una monografía ni propiamente una obra especializada. Es, más bien, y en ello creo que estriba su mérito, que lo tiene además, en que es un intento logrado de transmitir al lector, que puede variar desde el estudiante hasta el profesional, una visión integral de los principales problemas a que se enfrenta el mundo contemporáneo. Estos problemas son: la relación Norte-Sur, los nacionalismos, el armamentismo, la contaminación y otros.

El autor indica o se detiene en el problema de viajar en el tiempo y señala que por medio del estudio y de la previsión se hace posible para el hombre viajar al futuro con toda la repercusión que sobre el concepto de libertad puede esto significar.

En el área de las relaciones internacionales se pregunta sobre la existencia o no de un orden mundial y la disyuntiva ante la desaparición de la bipolaridad: ¿unipolaridad o multipolaridad? Como método Tamames seguirá lo que denomina la senda crítica de la razón, la que es definida como "razón = conocimiento para ascender hasta el reino de las ideas"

Se divide en tres fases esta exposición o el arribo a este conocimiento:

1. La percepción del mundo en tres dimensiones: ecológica, económica y política.

2. Los personajes llamados dramatis personae en el trabajo.

3. Las propuestas para un gobierno mundial. Entre las propuestas se habla de un Consejo de Seguridad Medio Ambiental, así como el discutido problema de la reforma de la ONU.

El autor inicia con la siguiente pregunta: ¿de dónde venimos?, y con ese pretexto se remonta hacia los aspectos más teóricos de la astronomía. Habla de la teoría de formación del universo y de la hipótesis del "big bang". Todo este proemio, escrito además con amenidad, sirve para presentar al lector la conclusión de que viajamos en una nave espacial tierra, en la que todos los procesos están interrelacionados y que sólo recibe del exterior un flujo, que es el solar.

Con base en esta discusión se referirá también al concepto de ciencia.

El proemio ha servido de base para poner de relieve el peligro que sufre el entorno. Se plantea un panorama sombrío pero el autor considera no incurrir en tremendismos. Señala que ha comenzado una especie de cuarta guerra mundial que es la del hombre contra la naturaleza. La lista de las amenazas contra la naturaleza es grande: 1) capa de ozono, 2) Amazonia y bosques, 3) arrasamientos foresta-les, 4) desertificación, 5) contaminación humana, 6) contaminación ambiental, 7) explosión demográfica.

Cada uno de estos problemas es tratado con detenimiento por Tamames, quien ofrece datos y un panorama amplio sobre la problemática particular de cada uno de ellos, lo que permite al lector un acercamiento útil.

En el caso del ozono, se hace referencia a recientes reuniones (La Haya, 1988) donde se ha tratado el problema, que en mucho debe reconocerse como irreversible en sus consecuencias.

En lo relativo a la Amazonia y el bosque húmedo tropical, el autor destaca la función de Tolba, director del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), quien al parecer prepara un convenio internacional para la protección de la diversidad biológica. Además se buscará detener el comercio de maderas preciosas, lo que a juicio del autor constituye un cambio en el carácter de las relaciones Norte-Sur. Al igual que estos problemas, los de- más de la lista son tratados con igual interés. Así, se habla del efecto de invernadero, de la contaminación de ríos, lagos, mares y la derivada del productivismo en la agricultura. Finalmente, está la llamada amenaza del reloj demográfico y las migraciones.

En la misma línea de tratamiento de estos problemas, Tamames da cuenta de los esfuerzos anteriores en materia ecológica y cita los principales informes y conferencias, entre los que se pueden contar: el Primer Informe del Club de Roma, de 1972, sobre Límites al Crecimiento; la Conferencia de Estocolmo de Naciones Unidas de 1972; el PNUMA y la Estrategia Mundial de Conservación de la Naturaleza; las propuestas de organismos no gubernamentales; el Informe Global 2000; el Informe Brundtland de 1987; la Conferencia Intergubernamental de La Haya, de 1988, sobre preservación de la capa de ozono; la propuesta de Rajiv Gandhi sobre un Fondo Mundial para el Medio Ambiente; el Cuarto Programa Medio Ambiental de la Comunidad Económica (1987-1992), y finalmente, el sistema de cascos verdes para auxiliar en caso de desastres internacionales. A partir de estas propuestas y de los problemas mencionados, es que se estructura lo que podría considerarse la agenda de Río y sus objetivos. Se habla de una posible Carta de la Tierra.

El aspecto económico también es tratado, aunque quizá no con la misma vehemencia que el ecológico. Al inicio de esta parte se señala la relación de la economía con otras ciencias y se destaca la importancia de la cooperación internacional. Entre los puntos básicos que enfatiza el autor encontramos un rechazo al productivismo, la internalización a nivel presupuestal de los gastos y costos de conservación ecológica y la creación de un consejo de seguridad medio ambiental.

El autor, en la obra que comentamos y a partir del capítulo llamado de dramatis personae, se refiere a los actores de la vida mundial. Distingue entre los desarrollados, los países del Este y los del Sur. Por el carácter de los comentarios, Tamames se basa en un enfoque esencialmente sociológico de la realidad internacional, ya que reconoce las diferencias y su raíz objetiva, así como el papel que tiene la cooperación en el problema del desarrollo. A pesar de ser ciudadano de un país que se desarrolla con rapidez, Tamames mantiene una visión y una actitud críticas respecto al modelo occidental de producción/consumo.

En una vertiente más de tipo político, se menciona la modificación del concepto de Estado y la transición de un mundo aún con conciencia feudal a uno tendente a la integración. En esta parte Tamames menciona aquellas regiones del mundo en proceso de integración a diferentes niveles, ya sea mercado común o acuerdos de libre comercio. El autor adelanta varias propuestas, entre ellas dos capitales: moneda y gobierno mundiales. Estas propuestas, que por supuesto no son nuevas (son el resultado de ideas anteriores) son aprovechadas con amenidad por Tamames para referir estos antecedentes que constituyen una visión muy rica del devenir de las organizaciones internacionales.

Como modo de explicar la evolución del mundo contemporáneo, se remonta a épocas como la de la cristiandad y el Imperio romano, para desarrollar la idea de la paulatina evolución de las formas de organización y para proponer la idea del perfeccionamiento de las organizaciones intencionales, que representan un paso previo a un posible gobierno de la humanidad que requeriría mucha mayor re-presentatividad. Para llegar a esta conclusión el profesor Tamames describe algunos rasgos de la actividad diplomática actual, en particular aquella que llevan a cabo grupos de países tales como el G-7, el Grupo de Río y otros.

Las tesis del profesor Tamames resuman humanismo. Su preocupación por la interrelación entre los fenómenos le confiere a la obra, lo hemos dicho arriba, una vehemencia que invita a su lectura y a su discusión.

Antonio CANCHOLA CASTRO