Esta Revista, que ostenta un título sugerente, propio de inquietudes y objetivos del tiempo que corre –Diálogo Jurisprudencial–, tiene una historia breve. Sin embargo, ha sabido progresar y enfrentar –y resolver, desde luego– los obstáculos que naturalmente surgen al paso de una tarea editorial desprovista de propósitos comerciales. La historia de la revista, que incluye a su antecesora, Judicium et Vita, inicia en 1994: dos décadas de afanes y tareas, que han madurado paulatinamente.
La Revista obedece al importante movimiento en favor de los derechos humanos, que ha cundido en América Latina, aunque ciertamente no haya arraigado, todavía, la práctica efectiva de esos derechos, siempre en marcha y en riesgo. En la última mitad del siglo XX y los primeros años del XXI, América dio un gran paso indispensable: la construcción de un Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos. Esta obra constructiva tiene múltiples implicaciones y objetivos.
Entre las implicaciones de aquella gran tarea se halla la aparición –que data de tres décadas– y el desarrollo de la jurisdicción interamericana de los derechos humanos, pero también, por supuesto, de la otra trinchera del régimen de protección de esos derechos: la jurisdicción interna, nacional, doméstica, comprometida con la defensa de los derechos fundamentales del ser humano. En este espacio actúa cotidianamente el “juez garante” de los derechos, que es el autor de los trabajos que Diálogo Jurisprudencial ofrece a sus lectores. Ese juzgador nacional –colocado en muy diversos espacios de la estructura jurisdiccional– es el protagonista de la tutela de los ciudadanos y del diálogo entre las instancias judiciales.
Esta Revista atiende, pues, a ese importante movimiento a favor de los derechos, y para hacerlo en el espacio de su propia competencia, pretende favorecer el creciente “diálogo” entre los tribunales –diálogo vertical y horizontal–, mediante la difusión de sentencias particularmente significativas en las que se invoque y aplique el Derecho internacional de los derechos humanos y la jurisprudencia de la Corte Interamericana que interpreta ese orden jurídico por medio de sentencias, opiniones consultivas, decisiones sobre medidas provisionales y determinaciones en torno al cumplimiento de las resoluciones judiciales. De esta suerte se alienta el conocimiento de la jurisprudencia interna –y últimamente, también de la interamericana–, y se lleva adelante la tutela de los derechos humanos, por la vía del análisis que ese conocimiento suscita.
La idea de contar con un órgano de difusión de la mencionada jurisprudencia surgió en el ámbito del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, en San José, Costa Rica. Mucho se debe a quien entonces dirigía ese Instituto, profesor Roberto Cuéllar. Bajo el nombre de Judicium et Vita caminó la revista su primera época, entre 1994 y 2000. Posteriormente se sumaron a esta empresa la Corte Interamericana, presidida en aquel momento por el profesor Sergio García Ramírez, y el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, bajo la dirección del profesor Héctor Fix Fierro. De esta suerte coincidieron las fuerzas y los esfuerzos de tres organismos que compartieron el proyecto y resolvieron impulsar una nueva etapa de la revista. En esta etapa fue muy valioso el apoyo proporcionado por la Fundación Konrad Adenauer, que concurrió como coeditor y adquirió cierto número de ejemplares de la publicación a fin de favorecer su financiamiento.
Las instituciones concurrentes adquirieron diversos compromisos en el trabajo editorial. Así, la Corte se ocuparía de seleccionar las sentencias publicables; el Instituto Interamericano revisaría el material reunido y proveería asistencia técnica, y el Instituto de Investigaciones Jurídicas se haría cargo de la publicación misma. Con el tiempo, las tres instituciones revisaron su propia participación y exploraron métodos más eficientes para mantener al día la publicación, propósito que hoy anima a los responsables de la Revista.
Esta publicación ha conservado, hasta el presente, su designio original: dar a conocer a un público amplio, integrado por actores y estudiosos del Sistema Interamericano, la jurisprudencia que recoge el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, y con ello pone a la vista la pertinencia y utilidad de este orden normativo y los beneficios que presta a los habitantes de nuestros países. Las nuevas orientaciones y los actuales requerimientos editoriales han determinado que la Revista se publique en forma electrónica. Esto reduce costos y amplía sustancialmente el número de lectores.
Es así que hemos ingresado en una tercera época en la existencia y el servicio de esta publicación, animada por el mismo espíritu con que comenzó y dispuesta a atender del mejor modo a su alcance los objetivos que determinaron su aparición hace poco más de veinte años. El futuro traerá progresos importantes en esta dirección, que sigue contando con la voluntad y el interés de las instituciones editoras, y con la atención de un amplio público de estudiosos y juzgadores.