Defensores de derechos humanos

Publicado el 18 de noviembre de 2016

Jorge Alberto González Galván
Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM
jagg@unam.mx

Voy a intentar convencerte de cómo se puede ser un defensor de derechos humanos del siglo XXI.

1. Tienes que sentir que los derechos de las personas son el único medio para convivir con los demás, con los animales y con la naturaleza.

2. Tienes que sentir que eres el único mediador sensato para que la dignidad de las personas, los animales y la naturaleza, se respete.

3. Tienes que sentir que cualquier persona puede acceder a ti, desplazándote en transporte público en tu ciudad, estado y país.

4. Tienes que sentir que tu única fuerza de trabajo es el buen ejemplo que le vas a dar a tus hijos.

5. Tienes que sentir que cada día darás tu máximo esfuerzo para ejercer tus funciones en un solo periodo, para darle la oportunidad a otras personas.

6. Tienes que sentir que tienes que dar un informe mensual de resultados a los medios de comunicación masiva y de viva voz en las plazas públicas.

7. Tienes que sentir que es necesario dar seguridad jurídica al personal administrativo y profesional de tu dependencia con un servicio civil de carrera transparente.

8. Tienes que sentir que el diálogo es la única herramienta para recibir, encauzar y aplicar las normas relacionadas con los derechos humanos.

9. Tienes que sentir que el espíritu de colaboración con todas las autoridades es el único medio para coadyuvar en el respeto a todos los derechos.

10. Tienes que sentir que la dependencia debe ser una caja de cristal donde todo se vea desde afuera con transparencia y rendición de cuentas mensualmente.

11. Tienes que sentir que es necesario hacer un “censo de derechos humanos”, acudiendo casa por casa.

12. Tienes que sentir que es necesario crear la figura del “defensor de derechos humanos en tu casa”.

13. Tienes que sentir que es necesario crear el “voluntariado en derechos humanos” con estudiantes, profesionistas y público en general, para la atención de la salud, la educación, el empleo, la alimentación, el medio ambiente… de todos.

14. Tienes que sentir que es necesario acreditar “observadores de derechos humanos”, para casos concretos y permanentes y para todos los casos. Teniendo en claro que todos (niños, jóvenes y adultos) somos observadores de derechos humanos, siempre y en todo lugar.

15. Tienes que sentir que los estudiantes que realicen su servicio social en la dependencia deben provenir de convenios con las universidades y deben recibir una remuneración o beca, para que realicen actividades efectivas y no sólo administrativas (como sacar copias).

16. Tienes que sentir que los principios constitucionales (gratuidad, laicidad, cientificidad, democracia, interés superior del niño…) y emocionales (autocontrol, respeto, honradez, responsabilidad…), alumbrarán siempre todo tu camino.

Por último, tienes que sentir que tu buen sueño y respetabilidad no están basadas solamente en la “autoridad moral” de las recomendaciones que emitas, sino en la autoridad moral de tus actos personales (y de tu personal).



Formación electrónica: Luis Felipe Herrera M., BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ignacio Trujillo Guerrero