El engaño de Trump: una élite corrupta controlará el poder en Estados Unidos

Publicado el 21 de Febrero de 2017

Mohamed Abdillahi Bahdon
Doctorando en sociología de la educación de la Universidad de Murcia,
bahdonabdillahi@gmail.com

Después de un largo espectáculo, que no ha empezado en 2015, sino mucho antes, el electorado ha votado al hombre de negocios frente a la representante del sistema. Hilary Clinton tenía una ventaja en los sondeos, pero los especialistas se equivocaron en las intenciones de voto de los ciudadanos. Y el 8 de noviembre, Donald Trump consiguió más votos que su rival; con 290 votos de grandes electores contra 228 por Hilary Clinton, según los resultados.

El 19 de diciembre, el candidato republicano electo en noviembre fue ratificado presidente de los Estados Unidos. Pero ¿había dudas sobre un cambio de los grandes electores republicanos? Podría haber pasado, pero no ocurrió el cambio que esperaban los anti-Trump. En la historia política de ese país nunca ha habido un cambio en la votación de los grandes electores para declarar presidente a un candidato después del voto popular de noviembre. A pesar de la presión contra los grandes electores republicanos por parte de la ciudadanía y del mundo académico y cultural, el magnate de la hostelería es ya el cuadragésimo quinto presidente de los Estados Unidos de América.

Para ganar la supuesta competición electoral, o más bien, el “espectáculo” de la elección en Estados Unidos, Donald Trump tomó una postura antisistema ante la elite de la política en Washington. Dijo que iba a limpiar la política. Sin embargo, no hay que olvidar también que ha insultado a la gran mayoría de la población: las mujeres. Y a un electorado importante: los ciudadanos latinoamericanos. Pero a pesar de todo eso, ha conseguido alzarse a la cumbre de la política de su país: la Casa Blanca. Aunque es también un lugar de la alta corrupción del sistema sociopolítico estadounidense.

Su postura ha provocado reacciones duras en el seno del partido republicano, o mejor dicho, la máquina electoral. Ya es de sobra la crítica del presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, quien no le ha apoyado por sus ataques contra las mujeres. Pero unos días después cambio de posición y aportó su apoyo diciendo que había votado por Trump. Recibió el candidato electo en su despacho, pues le hizo una visita a la Cámara.

Pero ¿qué es realmente el antisistema de Donald Trump? Hay que ir más allá de una retórica discursiva y ver como constituye su futura administración. La manera de constituirla muestra que el candidato electo y futuro presidente ha mentido al pueblo estadounidense. En primer lugar, ha dado un papel protagónico a su familia. Se comporta como un patriarca que no da relevancia al marco constitucional de su país. En efecto, sus hijos, que han trabajado en sus empresas, están asociados a la creación de su sistema de gobernanza; asisten a todas las reuniones. No tienen una función electiva. Se fía mucho más a su familia que a responsables políticos. Está imponiendo una monarquía oculta, a partir del momento en que sus hijos obtengan un papel importante en la nominación de sus colaboradores. Sobre los miembros de su futura administración, se puede notar la presencia de la élite, aunque la mayoría de ellos no viene de la clase política o han ocupado puestos políticos.

Donald Trump no se ha equivocado de gente, sino el electorado que le ha elegido. Él ha elegido una elite bien asentada en los grandes grupos financieros y del sector petrolero. Las grandes empresas que se han beneficiado de las ayudas gubernamentales en términos de impuestos. El futuro presidente es el primero de dicha elite: durante 18 años no ha pagado los impuestos federales y de esa manera su negocio ha crecido. Los miembros de su futura administración son empresarios, como la futura secretaria de Educación, Betsy DeVos; el futuro secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, quien fue un alto directivo de Goldman Sachs; o racistas y extremistas como Stephen Bannon, futuro consejero principal de Trump; Jeff Sessions, fiscal general…

No es un equipo compuesto de personas así el que aportará seguridad y bienestar a la población estadunidense y el resto del mundo. Con sus tuits y su último discurso, se puede ver la demostración de poder de una administración irresponsable, sobre todo contra el mundo árabe y los países del sur.



Formación electrónica: Luis Felipe Herrera M., BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ignacio Trujillo Guerrero