¿Por qué deberías plantearte trabajar como asistente de investigación si estudias Derecho?

Publicado el 22 de Febrero de 2017

Mark E. Wojcik
Facultad de Derecho de Chicago1
Traducción y edición por Carlos Escobedo Suárez2
Asistente de Investigación en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México,
carlosescobedosuarez@comunidad.unam.mx

Si has considerado trabajar como asistente de investigación para un profesor de tu Facultad de Derecho o Instituto de Investigaciones, deja de considerarlo y empieza a trabajar por lograrlo. Si no lo has considerado, deberías hacerlo. Trabajar como asistente de investigación es uno de los mejores trabajos que uno puede tener mientras es estudiante de Derecho. Sigue leyendo para encontrar el porqué es este un buen trabajo, aprender tips sobre cómo encontrar y acceder al trabajo de asistente de investigación, así como consejos sobre cómo ser bueno en ello.

Por qué es un buen trabajo A continuación, hay 10 razones para buscar un trabajo como asistente de investigación:

1.Es un trabajo prestigioso. Si, podrías obtener un trabajo como dependiente, oficinista, o pasante en un despacho jurídico o firma legal. La tasa de pago por hora podría incluso ser un poco mayor que lo que podrías obtener como asistente de investigación. Sin embargo, trabajar como asistente de investigación es un trabajo que tiene un prestigio especial. Si te introduces en una posición de investigación de la manera correcta (como se describe en la última sección de este artículo), podrías tener una experiencia que eclipse con facilidad a casi cualquier otro trabajo que puedas tener mientras estudias en la Facultad de Derecho.

2.Aprende mientras ganas dinero. Desarrollarás y perfeccionarás habilidades avanzadas de investigación que podrás usar más tarde en otros trabajos. Esencialmente, cuando eres asistente de investigación, estás siendo pagado por mejorar tus habilidades para investigar: adquirirás valiosos consejos en técnicas efectivas de búsqueda, aprenderás acerca del uso de fuentes —a las que de otra manera seguramente no tendrías acceso—, desarrollarás buena amistad con los bibliotecarios de tu escuela o centro de investigación y, si te animas a escribir acerca de las investigaciones en las que participas, desarrollarás sólidas habilidades de escritura que te servirán bien después de graduarte.

3.Trabajar en temas jurídicos de vanguardia. Los profesores de derecho, y en especial aquellos afiliados a un centro de investigación (como otros miembros de la academia), deben “publicar o perecer”. Muchos profesores piensan que perecer es una opción subestimada (especialmente después de adquirir la titularidad o ganar un concurso de oposición). Pero los profesores de derecho que toman su trabajo en serio, regularmente publicarán libros, artículos y otros manuscritos académicos y profesionales de manera constante. Parte de su trabajo será acerca de los asuntos más vanguardistas e innovadores que te puedas imaginar. Tu profesor investigador podría estar desarrollando una nueva teoría legal que más tarde podría ser adoptada e implementada por tribunales, legislaturas y agencias administrativas. Tú puedes jugar un importante rol de apoyo, ayudando al profesor investigador a desarrollar productos que reconfiguren y den nueva forma al derecho.

4.Conseguir magníficas referencias. Necesitarás sólidas referencias cuando apliques para puestos públicos, veranos de investigación, programas de posgrado de excelencia y, básicamente, para casi cualquier tipo de empleo en el ámbito jurídico. Si eres asistente de investigación, podrás tener una increíble carta de recomendación de tu profesor investigador. Pero sé prudente: no deberías tomar el trabajo de asistente de investigación sólo para obtener esa carta de recomendación para tu siguiente trabajo.

5.Beneficiarte de la red de contactos del profesor. Probablemente, como estudiante no tienes un directorio sólido de contactos en la profesión jurídica, y si lo tienes, seguramente no es ni mucho menos tan deslumbrante como el de tu profesor investigador. El suyo contiene abundante información de contacto de muchos abogados de prestigio, jueces y otros académicos y profesionales del área. Y si haces un buen trabajo para tu investigador, podrías solicitar recomendaciones específicas de algunas de esas personas, a quienes podrías contactar para sostener entrevistas que beneficien tus estudios y tu investigación, e incluso para acceder a trabajos prestigiosos o importantes.

6.Disfrutar de tiempo libre del trabajo en periodo de exámenes. Si trabajas en un despacho jurídico, regularmente se te solicitará que trabajes algunas horas extras debido a emergencias de clientes. Esas solicitudes podrían llegar justo antes de la fecha de entrega de un ensayo o en periodo de exámenes. Por el contrario, si trabajas como asistente de investigación, tu profesor investigador sabrá cuándo son tus exámenes y no esperará que trabajes en ese periodo, puesto que quiere que obtengas buenos resultados académicos. Un despecho legal no le puede decir a un cliente con una emergencia o un asunto importante que espere un mes hasta que tú termines tus exámenes.

7.Sacar más provecho de otras actividades en la Universidad. Si tienes que salir de la escuela para ir al trabajo en el despacho jurídico, en los tribunales o en otra parte de la ciudad, seguramente te perderás de oportunidades especiales en la Universidad. Si puedes pasar más tiempo en la escuela, podrás ser más activo en organizaciones estudiantiles, atender presentaciones u otros eventos especiales en la Universidad, o simplemente pasar más tiempo de calidad en la escuela, con tu grupo de estudio y otros compañeros y amigos. Pasarás muchísimo tiempo en la oficina una vez que te gradúes, así que aprovecha las oportunidades que te ofrece la Universidad mientras puedas.

8.Tener un camino corto de la escuela al trabajo. Cuando vas de la escuela al trabajo en el mismo conjunto de edificios, puedes ahorrar una gran cantidad de tiempos de traslado. Y si el clima es malo cuando es momento de ir de un lado a otro, no dejar el edificio o caminar un trecho muy corto es de mucha utilidad. ¿El lado negativo? Si hay buen clima, tampoco necesitas dejar la zona para ir de la escuela al trabajo, a veces incluso no necesitas salir del edificio.

9.Ganar experiencia práctica. Algunos profesores investigadores trabajan en casos pro bono o de utilidad pública. Por ejemplo, algunos investigadores trabajan con casos que se encuentran en la Suprema Corte para ser decididos, o inclusive colaboran en la elaboración de documentos importantes como Constituciones y otras leyes. Ya sea creando o aplicando leyes, seguro ganarás mucha experiencia en casos muy interesantes que no estarán disponibles en otros trabajos.

10.Encontrar un mentor de por vida. El profesor investigador con el que trabajes podría convertirse en un buen amigo y mantener esa amistad por muchos años después de que te gradúes. Él podrá darte consejos en los buenos y malos tiempos, y la relación mentor-pupilo es especialmente gratificante.

¿Estás convencido? Ahora la pregunta es ¿cómo conseguir el trabajo?
Existen dos maneras regulares para obtener el trabajo como asistente de investigación:

1.Aplicar. Si un profesor anuncia que necesita un asistente de investigación, aplica para el trabajo. Probablemente competirás con otros estudiantes por tener el puesto, pero si no aplicas, no tendrás ninguna oportunidad de ganar el trabajo. Trata la aplicación con el nivel de seriedad que tendrías con cualquier otro trabajo. Busca por anuncios en tu oficina de servicios de carrera, y si no hay, avisa a los encargados que estás buscando un puesto de asistente de investigación con alguno de los profesores; de esta manera ellos te podrán notificar cuando algún miembro de la academia les haga saber que necesita un asistente.

2.Ofrecerte. Si admiras el trabajo que cierto profesor está realizando, díselo. Pregunta si necesita ayuda o si necesita otro asistente de investigación. Y dile que te gustaría ser su asistente de investigación. No tengas miedo de preguntar a los profesores o investigadores más de una vez, lo peor que puede pasar es que digan no. Si el profesor responde que ya tiene un asistente de investigación, recuérdale que puede tener más de uno. La mayoría de las facultades de derecho permiten a los profesores tener más de un asistente, ya que eso los vuelve más productivos e incrementa la calidad de sus productos.

También es recomendable que tenga más de un asistente de investigación porque, si estás desbordado de trabajo, ocupado participando en algún concurso del tipo Moot Court o escribiendo un comentario para una revista de derecho, el profesor puede confiar en otro asistente durante ese tiempo.

Sugerir un proyecto específico también es una buena manera de ser contratado como asistente de investigación. Sugiere una nueva edición de un libro o el análisis de una reforma legal reciente. Por ejemplo, aproximarse a un profesor con una pregunta del tipo “profesor X, usted escribió un libro sobre argumentación jurídica un par de años atrás, ¿necesita ayuda para la segunda edición?”; regularmente será contestada rápidamente con una afirmativa. Pero si la respuesta es no para el proyecto que propones, ten preparadas algunas otras sugerencias o propuestas como respaldo: si dejas en claro que estás listo, interesado y preparado para el trabajo, no pasará mucho tiempo para que lo obtengas.

Si el profesor investigador no puede contratarte como asistente, podrías tener la oportunidad de tener otras formas de acercamiento con él, como adjunto de clase. Si las demás opciones fallan, algunos estudiantes realizan voluntariado o se proponen para escribir artículos académicos en coautoría con el profesor de su interés.

El inicio del año escolar es un buen momento para acercarte y ofrecerte, ya que el profesor podría estar más necesitado puesto que muchos asistentes habrán dejado el puesto al terminar el año escolar o finalizado sus carreras. Pero cualquier momento es bueno para ofrecerse. ¿Por qué adoptar esta estrategia que podría percibirse como “agresiva”? Porque, sencillamente, funciona.

Cómo ser un buen asistente de investigación
Una vez que tienes el trabajo, ¿cómo hacerlo bien?

1.Ser confiable. Si el profesor te da una asignación, él espera que lo hagas o que le hagas saber (lo más pronto posible) que estás teniendo problemas con ello. Dos de las peores cosas que puedes hacer son: olvidar la asignación o entregarla tarde sin hacérselo saber al profesor con antelación. Algunos profesores, cuando te están considerando para ser su asistente, tomarán en cuenta cómo te conduces en la escuela.

Un profesor lo dijo de esta manera: “Yo no contrataría a un estudiante que ha entregado tarde sus ensayos sin justificación o que constantemente falta a clase o no se presenta sin una buena excusa. Necesito a alguien con quien realmente pueda contar”.

Ser confiable es clave. Cuando se te asigna una tarea de investigación, pregunta de cuánto tiempo dispones para trabajar en ella, y apégate a ese plazo o explica con antelación a que venza el porqué no puedes cumplir con la fecha.

2.Comunicarse. Si el profesor te envía un correo electrónico, responde lo más pronto posible. Si el profesor te solicita que te pases por la oficina, acude o llámale por teléfono para explicarle por qué no puedes acudir en persona. Los investigadores necesitan saber si estás disponible para hacer el trabajo y que trabajarás en las asignaciones que te den. No te escondas del profesor, así como no te esconderías de un socio en el despacho jurídico o de un cliente. La comunicación es vital, incluso si lo único que puedes decir es que sigues trabajando en el proyecto y no has terminado. No esperes a la noche anterior a la fecha en que prometiste tener listo el proyecto para decirle al profesor que no fuiste capaz de terminarlo o de trabajar en él lo suficiente.

3.Ten independencia e iniciativa propia. Los investigadores regularmente están tan abrumados de trabajo que lo piensan dos veces antes de contratar un asistente de investigación porque gestionar, incluso a los mejores asistentes, toma tiempo, y eso es algo que no les sobra. La diferencia entre un asistente de investigación mediocre y uno bueno usualmente es la habilidad para continuar siguiendo un “hilo” de investigación con poca o ninguna contribución o supervisión del profesor, una vez que tienes un entendimiento sólido del tema sobre el que investigas. La naturaleza misma de la investigación te deberá llevar a explorar por tu cuenta nuevos temas y teorías.

4.Si estás perdido, solicita ayuda. Una profesora me escribió una vez que ella buscaba “estudiantes que realizaran preguntas cuando estaban atorados en lugar de seguir adelante sin seguridad”. Lo mismo aplicará más tarde en tu trabajo en un despacho jurídico. Imagina que estás trabajando con un compañero, pero como no entiendes lo que estás haciendo, contratas 20 horas de investigación que no necesitaban ser hechas. ¿Ese tiempo debería ser pagado por el cliente aun cuando la investigación fue innecesaria?

Solicita ayuda si estás perdido. Además, trabaja de cerca con los bibliotecarios de referencia mientras investigas (aprenderás mucho de ellos, y ellos estarán felices de ayudarte).

5.No trates de abarcar demasiado. Los profesores regularmente dicen que sólo buscan los mejores y más brillantes estudiantes para ser sus asistentes de investigación. Pero en realidad no necesitas ser el mejor estudiante de la clase. De hecho, podría ser mejor que no lo seas. Muchos profesores, eventualmente, encuentran que los estudiantes de 8, que están motivados para mejorar, podrían ser una mejor opción. Una profesora me escribió diciendo específicamente que ella no busca a la estrella de la clase, quien seguramente estará tan ocupado haciendo otras cosas que él o ella no será el mejor asistente de investigación. Una excepción al respecto es, sin embargo, si tienes la calificación más alta en las materias de investigación, metodología, o escritura.

6.Pasa mucho tiempo en el campus. Los profesores buscan a los estudiantes que disfrutan estando en el campus y que están involucrados en una o más organizaciones estudiantiles. Muchos profesores regularmente necesitan ayuda de último minuto, y un estudiante que probablemente esté en los alrededores de la facultad será más susceptible de ser llamado y de acudir con prontitud.

7.Sé positivo. Los investigadores gustan de contratar estudiantes con los que es divertido estar. Es importante tener una actitud constructiva, y por otra parte, si te quejas todo el tiempo o si tienes una gran cantidad de energía negativa, el profesor no querrá gastar su tiempo y energía tratando con tus problemas.

8.Muestra buen juicio. Una profesora me dijo una vez que ella sólo busca buen juicio al escoger un asistente de investigación, en tanto que todo lo demás eventualmente puede ser enseñando y aprendido.

9.Sé organizado. Muchos profesores mencionan que unos buenos hábitos de organización son esenciales. Quienes pueden crear cuadros, diagramas y otras formas de organización de información son especialmente valiosos.

10.Sé discreto. En alguna ocación una profesora me dijo que ella busca estudiantes con buen sentido de la discreción, puesto que no es de interés para su agenda de investigación el estar en boca de toda la escuela. Asimismo, ella dijo que no está interesada en escuchar chismes sobre otros profesores o los estudiantes. Mantener la confidencialidad con el cliente es una habilidad deseable para cualquier abogado.

11.Trata tu trabajo como a cualquier otro. Un profesor escribió que busca estudiantes que traten al puesto “como un trabajo real, en lugar de como una manera fácil de obtener una buena recomendación del profesor”. Los investigadores no desean tener asistentes que se ausentan todo el semestre y sólo aparecen cuando necesitan algo. Tienen muchos proyectos importantes, y necesitan tu ayuda; para eso te contrataron. Será mejor que tengas buenos hábitos de administración del tiempo y que tengas consistencia. Sé responsable. Trata el trabajo como el trabajo y la oportunidad real que representa.

Si haces un buen trabajo como asistente de investigación, tu profesor estará gustoso de ayudarte durante todo el resto de tu carrera profesional, poner su red de contactos a tu disposición e impulsarte a alcanzar tus metas. Es un buen trato. Aprovéchalo.

NOTAS:
1 El artículo se basa en el originalmente publicado por el profesor Mark Wojcik, de la Facultad de Derecho de Chicago, como “Wojcik, Mark E., “Should You Be a Faculty Research Assistant?”, en Student Lawyer, American Bar Association, September 2007, 35-37 ps.
2 Se agradece la gentileza del profesor Wojcik para permitir la traducción, edición y publicación del artículo. Se realizaron pequeños ajustes editoriales para adecuar el texto al contexto de la enseñanza jurídica en México.



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