La(s) idea(s) de justicia en “Los miserables”

Publicado el 27 de abril de 2017

Gustavo Eduardo Castañeda Camacho
Estudiante de la Maestría en Derecho, UNAM,
gustavo.castaneda@outlook.com

Los miserables (Les misérables) es una obra literaria del escritor y político francés Victor Hugo, publicada en 1862. La narración de Los miserables tiene un claro estilo romántico en el que se desarrollan distintas problemáticas en cuanto a la bondad y la maldad, la ética y la justicia, entre otras cuestiones, sobre los personajes y principalmente en las figuras del protagonista y antagonista: Jean Valjean y Javert.

La novela es vista como una vindicación de los oprimidos, una suerte de reparación a las víctimas frente al discurso hegemónico. En el fondo Los Miserables plasma la transformación y enaltecimiento del hombre con la metáfora del derrumbe de Jean Valjean al exilio, y su subsecuente redención.

Al inicio, el acontecimiento que servirá como obstáculo para el protagonista, será su encarcelamiento por el robo de una rodaja de pan. Hurto que tuvo como fin un acto bondadoso, darle alimento a un menor de edad en estado famélico, y que, a pesar de las buenas intenciones de Valjean, fue castigado. De modo que, al momento de cumplir su condena y quedar en libertad es mal visto por la sociedad, debido a que en su cédula de identificación estaba marcada la huella de su desventurado pasado. Valjean, desesperado por encontrar refugio y no pernoctar en la calle, encuentra asilo en la casa de un obispo. No obstante la misericordia recibida, en la noche sustrae unos candelabros y huye, siendo inmediatamente detenido por ese delito. Pero el mismo obispo al que había robado, intercede por él, aclarando que los candelabros habían sido un regalo. Este evento es un detonante para el cambio de Valjean, es decir, es un parteaguas en su existencia que lo motiva a redimirse.

Dicho lo anterior, hay que considerar que la justicia es un concepto que se vincula a otras ideas como la bondad, la igualdad, la piedad o incluso la venganza, siendo la justicia un término que puede abarcar muchos y disímbolos sentidos, condiciones que se manifiestan en la novela Los miserables.

Como muestra de la representación de uno de los distintos conceptos de justicia, analicemos el evento previamente narrado, el cual da un giro a la vida de Valjean. En este sentido, cuando el obispo, no solamente le otorga el indulto a quien le robó, sino, le regala los candelabros, se observa cómo su entendimiento de la justicia va más allá de la definición de “darle a cada quien lo suyo”. En realidad se refleja una idea de justicia muy cercana a la bondad y la misericordia. Por consiguiente la visión del obispo sobre la justicia se encuadra con la caridad y la alteridad. Asimismo, la justicia que emana de ese mismo acto constituye una señal que Valjean interpreta como una segunda oportunidad para volverse un hombre honesto; así, el perdón no es exclusivamente del obispo, es también del propio Valjean. Este acto de justicia lo absuelve de las cadenas de animadversión que lo ataban para poder vivir con serenidad.

Habría que decir también que, dentro de la trama de Los miserables, se despliega una pugna irreconciliable entre dos enfoques de la justicia. Uno simbolizado en el personaje de Valjean y el otro en el de Javert. En el caso de este último, su concepción de la justicia es reduccionista, aunque poderosa, fundamentada en el formalismo y en la simple aplicación de la legislación. Javert se muestra como un operador de la ley, sin reflexionar sobre ella y sin cuestionarla. Para él, su labor es sagrada, en tanto que es lo justo de acuerdo a la normatividad rígida. Es así que Javert estima que existen dos tipos de individuos: los que están dentro de la ley y los que están afuera de ella. Por tal razón, pone todo su empeño en perseguir a Valjean.

En relación con Jean Valjean, se contempla que su perspectiva de la justicia es un ideal identificado con otros valores como la generosidad, el amor, la condonación, etcétera. Precisamente, a lo largo de la novela, Valjean realiza actos de justicia que fácilmente se reconocen como acciones de bien, por ejemplo, cuando le perdona la vida a Javert, a pesar de que en reiteradas ocasiones le causó injusticias disfrazadas de justicia, o en el momento en el que sigue sus principios morales y se entrega en el juicio en que se estaba condenando a un inocente al que le atribuía ser el mismo Valjean; de este modo se podrían describir también otras escenas, aunque lo más relevante es observar cómo la idea de justicia para el protagonista es concomitante a otros valores.

En conclusión, Los miserables es una novela que nos permite reflexionar en torno a la(s) idea(s) de justicia(s). En la que se descubren nociones maravillosas y otras discordantes. Así como hay personajes que aluden a una justicia espuria, bajo la llana subsunción de la ley, hay otras figuras que encarnan una justicia filosófica que comprende no sólo la justicia conmutativa, en la que todos son iguales, sino que se amplía a la justicia distributiva en la que se reconoce que existen desigualdades. Disparidad que se deriva del pasado, de la posición económica y demás factores. Esta justicia busca alcanzar el equilibrio “tratando desigual a los desiguales”. Este contexto de la narrativa se refleja en la pobreza, en los prejuicios y en la aparente “justicia” de la ley por la que padecen los personajes.

Definitivamente, de la lectura de Los miserables, nos debemos hacer la siguiente pregunta: ¿cuál es la justicia que necesita la sociedad, una que persigue al oprimido o una que lo redime?




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Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ignacio Trujillo Guerrero