Esclavitud, geopolítica y operación de comunicación: la compra-venta de jugadores de futbol

Publicado el 18 de agosto de 2017
Mohamed Abdillahi Bahdon
Doctorando en Sociología de la Educación de la,
Universidad de Murcia,
bahdonabdillahi@gmail.com

El día 2 de agosto de 2017 el traspaso o más bien la venta del jugador brasileño Neymar al equipo parisino Paris Saint Germain (PSG en adelante) fue la principal información del día. Más allá de su traspaso, lo que sobresale es el importe de su traspaso: 222 millones de €. Tal cantidad supera los presupuestos de varios países del Sur. Se han organizado debates sobre esta información y ninguna sobre la humanidad que ha entrado en crédito al mismo día. El valor de la información ha cambiado mucho en una sociedad consumista. Se preocupan más por una persona objeto o esclavo de un juego, socio del don dinero, que algo de mayor relevancia como el cambio climático. La agenda de los medios de información, no de la desinformación y de sus accionistas, impone su interés frente a las preocupaciones sociales. Se ha hablado de récord en los traspasos de jugadores en clubes de futbol. El último era de 105 millones de €, más el doble.

Realmente es una información seria, interesante para el público o una puesta en escena de un juego sucio del futbol profesional. Los clubes de futbol son empresas que buscan ganancias para sus dueñas/os, que sean individuos o instituciones o Estados. En una empresa hoy se venden productos y/o servicios, hay trabajadoras/es y dirigentes. Un club de futbol funciona igual, los jugadores son a la vez sus trabajadoras/es y sus productos. Pero también son soportes publicitarios para el club y para muchas otras empresas. En este sentido no es sorprendente el precio que se ha pagado por el traspaso del ahora ex jugador del FC Barcelona al PSG. Como cualquier trabajador un jugador busca también mejorar sus ganancias. Un/a trabajador/a de empresa deja una empresa para incorporarse a otra por su propia voluntad o por decisión de la dirección de la empresa, por ejemplo, reducción de plantilla. En el caso de un jugador se habla de traspaso, el cual tiene que cumplir un contrato. Los famosos jugadores son siempre presas para los grandes clubes. Neymar es uno de ellos. Clubes como el Real Madrid, Manchester United y sin lugar a duda de otros, habían puesto sus miradas en él. Cómo resistir a uno del trio de Barcelona, con Leo Messi y Luis Suarez, ganador del club catalán. Aunque en la última temporada, el club no llegó a la final de la Champions Ligue y no fue campeón de la Liga Española.

Los medios no han explicado el caso lo suficientemente bien al gran público, asustado por el importe. Como cualquier sujeto parte de un contrato, el jugar tiene obligaciones que debe cumplir a la otra parte. No hay que olvidar la libertad del jugar, puede prescindir el contrato. A pesar de lo que ha ganado en el FC. Barcelona, Neymar no podía pagar tal importe. El club que le contrata, paga por él. ¿Por qué? Los clubes persiguen intereses múltiples, que le aportan fuertes ganancias financieras, pero no siempre resultados deportivos respeto a temporadas anteriores. El club francés Paris Saint-Germain es una empresa qatarí desde hace algunos años. Gracias al apoyo financiero de varios grupos del emirato del Golfo, ha podido contratar buenos jugadores de otras ligas de futbol profesional de Europa. Con un fuerte presupuesto, el PSG y el apoyo de la fundación de Qatar y de empresas ligadas al país árabe.

Lo que los medios de desinformación y de la manipulación de la información han ocultado es, por una parte, el sueldo de Neymar en el PSG: 30 millones de € al año. Es el sueldo anual de 3.333 personas que cobran un sueldo de 750,00 €; es más el sueldo mínimo interprofesional en España en 2017 (707,7€ al mes), y, por otra parte, la operación de comunicación de Qatar a través de un traspaso anodino de un jugador. Este país árabe ha invertido no solamente la venta de palacios y casas lujosas en Occidente, también en los deportes. El PSG es una vitrina para su imagen en el mundo. Pero es una imagen que esconde la corrupción y la esclavitud en su mercado laboral. Sin embargo en el contexto actual de tensión, los 222 millones podían servir a la sociedad qatarí a hacer frente el embargo decretado por gigante vecino, Arabia Saudita y sobretodo la posibilidad de invasión militar de este peligroso vecino. En sus actuaciones internacionales y regionales Qatar se ha desmarcado de las políticas exteriores de sus vecinos. A una prensa bajo control de los grupos de la especulación financiera, la situación de los trabajadores extranjeros en este emirato no constituye una información. Sin embargo el sensacional con el traspaso de un jugador es importante.

Si el PSG va ganar, en primer lugar por la venta de las camisetas al nombre de Neymar, otras instituciones ganarán: la hacienda francesa y los paraísos fiscales. Porque el fraude seguirá… sino no hay una voluntad política para luchar contra la evasión fiscal institucionalizada en Occidente.

Con discursos confusos, se ha olvidado que en la sociedad ha existido la figura de una esclavitud moderna. Desde su aparición el ser humano pasó diferentes épocas, hubo una evolución, en lo político y lo intelectual por las ideas del siglo de las luces. ¿Qué luces?, y, ¿para quién? En una sociedad capitalista, no hay luces, todo está sometido al don dinero hasta la dignidad. Pues se vive en una cierta obscuridad, querida por el capitalismo salvaje, que destruye el futuro de la humanidad. Es indecente que un jugador, que da patadas a un balón, gane más que un médico que salva vidas humanas, de un profesor que enseña a menores y adultos a salir de la ignorancia.

Formación electrónica: Yuri López Bustillos, BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ilayali G. Labrada Gutiérrez