Spotlight y la Estafa Maestra
Publicado el 22 de noviembre de 2017
Yanet Méndez de la Cruz
Estudiante de la licenciatura en derecho en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco,
yanetmndz@gmail.com
Cuando decido tomarme tiempo para el ocio me gusta ver películas, esas que no pude ir a ver al cine. Debo aceptar que me encanta ver películas. El sábado pasado, por fin, pude ver Spotlight —En primera plana, en español —, una película que ganó el Oscar a mejor película en el 2015. Mi morbo por ver Spotlight se debía a que trata sobre el periodismo y el caso de abuso a niños y adolescentes por parte de los curas.
Tardé dos años en ver Spotlight, justo dos meses después de que salió la noticia sobre la Estafa Maestra, a la que varias universidades se encuentran ligadas por fraudes millonarios. La investigación que realizó el equipo de Spotlight en el año 2001 es la trama en la que está basada la película. Ésta muestra a los personajes, que existen en la vida real, y retrata su entusiasmo por el periodismo de investigación, asimismo, relata todo el proceso que tuvieron que hacer los periodistas para lograr que la noticia no sólo impactara a la comunidad de Boston, sino a toda la institución que implica la Iglesia Católica.
En el momento en que me encontraba viendo la película, mi mente no pudo evitar pensar en el equipo de Animal Político, que se dedicó a investigar la Estafa Maestra, recordé las entrevistas que dieron y donde contaban que tardaron dos años en investigar la forma en la que las universidades estaban haciendo el fraude (https://www.animalpolitico.com/estafa-maestra/). Comprendí la importancia del periodismo serio; ese que investiga para dar a conocer al público las atrocidades que cometen las elites del poder.
Soy estudiante de la licenciatura en derecho, y mi interés académico esta enfocado al derecho constitucional; es decir, en cómo el derecho limita al poder (en todas sus acepciones). La película muestra que tuvieron que elegir la vía legal para tener acceso a los documentos que la Iglesia Católica tenía en su poder, puesto que eran de interés público. Afortunadamente, la juez Constance M. Sweeney dio una respuesta favorable a los periodistas. En la Estafa Maestra, para conseguir los documentos que se usaron para comprobar las hipótesis de las formas en que operaban las universidades y las empresas fantasmas, tuvieron que recurrir al artículo 6 constitucional, que garantiza que todos los ciudadanos tenemos derecho al acceso a la información pública.
Fue así como el equipo de Animal Político hizo uso del portal de Transparencia y Acceso a la Información Pública, a través de la plataforma disponible en Internet. Actualmente, en México es un gran beneficio tener acceso a la información pública, ya que es la manera que tenemos de enterarnos de la forma en que el gobierno y las instituciones que usan dinero del erario trabajan.
Me fascinaba cada minuto que transcurría de la película, y la comparación que mi mente hacía con la Estafa Maestra. Hay escenas en las que muestran que los periodistas tuvieron que entrevistar a los adultos que en su niñez habían sido violados por algunos de los 70 sacerdotes que estaban en la ciudad de Boston. En la investigación sobre la Estafa Maestra, los periodistas entrevistaron a los fundadores de las empresas fantasmas; resultaron ser personas que lo hicieron como un favor, y a quienes no les explicaron bien qué es lo que se haría con esos papeles.
Así, el tener acceso a los documentos ayudó a ambos equipos de investigación a sustentar todas las teorías que tenían.
A modo de conclusión, el equipo de Spotlight dio a conocer la noticia y el Vaticano tuvo que actuar. Me tomé el tiempo para investigar la postura de la Iglesia Católica respecto a la situación de pederastia, y encontré que el Vaticano creó reglamentos para proteger a niños y adolescentes de situaciones sexuales por parte de los sacerdotes y estipuló las consecuencias que tendrían esas conductas (https://infovaticana.com/2016/03/01/el-vaticano-sobre-spotlight-no-es-una-pelicula-anticatolica/). Evidentemente, una institución como el Vaticano tenía que mostrar una postura dura contra los miles de casos de pederastia que se presentaron. Pero regresando a la Estafa Maestra, el gobierno mexicano no actuó ni mostró alguna postura referente al fraude, tampoco los ciudadanos hicimos oleaje a la noticia; simplemente fue algo que impactó por dos semanas, pero, así como su impacto fue espontáneo, nuestra cultura mexicana del olvido se hizo presente.
En sentido de reflexión, los mexicanos tenemos el gobierno que merecemos.
Formación electrónica: Yuri López Bustillos, BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ilayali G. Labrada Gutiérrez