¡Basta de resistencias al SNA!1

Publicado el 2 de febrero de 2018


María Marvan

Investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM,
twitter@MarvanMaria

Para Jacqueline Peschard,
por lo mucho logrado en condiciones tan adversas.

El tema ineludible de las campañas, que eufemísticamente llamamos precampañas, ha sido la corrupción. No hay candidato que pueda ignorar el tema, pero, al parecer, tampoco hay quién lo comprenda.

Las reformas constitucionales y legales que dieron lugar al Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) fueron arrancadas a la clase política por un colectivo de organismos de la sociedad civil activos, organizados y con un propósito específico: diseñar una solución integral a un problema sistémico.

La institucionalización del SNA era de por sí compleja, una apuesta arriesgada, hay que admitirlo; pero las dificultades para su implementación no han venido exclusivamente de la cantidad de instituciones involucradas para su funcionamiento. Provienen, principalmente, de la resistencia del Ejecutivo y del Legislativo.

Es patente la falta de voluntad política para la urgente reforma al artículo 102 de la Constitución. No se trata de proponer una nueva redacción que no incomode a ningún partido; se trata de acordar la esencia de un proyecto de Fiscalía General de la República que nos permita transitar de la vieja PGR hacia una nueva institución independiente y eficiente, útil para acabar con la corrupción y la impunidad.

El SNA exige una concepción distinta de la procuración de la justicia, del quehacer de los ministerios públicos. No es suficiente un cambio de marquesina en sus edificios o mandar imprimir papeles con un nuevo membrete.

En el Senado han quedado atorados los nombramientos de piezas clave del sistema: el fiscal especializado en combate a la corrupción y los 15 magistrados de las Salas Especializadas en materia de Responsabilidades Administrativas. Hace meses, la PGR y la Auditoría Superior de la Federación quedaron acéfalas. Debido a las diferencias entre grupos parlamentarios, están en manos de encargados de despacho.

El (pre)candidato Anaya no se aburre de decir que sacarán de Los Pinos al PRI corrupto. Es evidente la incomprensión del problema como una cuestión sistémica que requiere el concurso de todos los tres Poderes y todas las fuerzas políticas de la nación.

El (pre)candidato Meade lanzó la semana pasada su plan anticorrupción; una de sus propuestas es la certificación de las declaraciones patrimoniales. La primera pregunta es, ¿quién va a certificar? Es decir, habrá que ver cómo y a quién se le concede el negocio de certificación de millones de declaraciones de igual número de servidores de la Administración Pública Federal.

Pero todavía más importante es saber, ¿qué van a certificar? Porque el Inai nos sigue debiendo los formatos para la declaración patrimonial, fiscal y de intereses. Les quedó a ellos la encomienda legal de equilibrar publicidad y protección de los datos personales. Negligencia o resistencia, pero esos formatos, hasta hoy, son inexistentes. Es tal el retraso que, en el mejor de los casos, serán útiles para el próximo sexenio. Su inactividad libró a Peña Nieto y a su gabinete de someterse a las nuevas exigencias de la ley.

El también (pre)candidato López Obrador presentó esta semana sus ternas ideales para la Fiscalía General, la Fiscalía Anticorrupción y la Fiscalía Electoral, compuestas por puras personas de su confianza y simpatía. Inconscientemente, reprodujo el esquema del “fiscal carnal” que ha generado tanta desconfianza en los organismos de la sociedad civil. Vigilantes a modo del vigilado. Otra vez es no entender la lógica del SNA.

Ayer se reunieron, una vez más, los colectivos #VamosPorMás y #FiscalíaQueSirva para urgir a partidos políticos, legisladores y de manera muy particular a los tres (pre)candidatos de sendas coaliciones a tomar en serio la reforma al artículo 102 constitucional, así como los nombramientos de piezas clave del SNA.

PUNTO Y APARTE: El día de ayer, el Instituto de Investigaciones Jurídicas lanzó el portal "Crónica de las elecciones federales 2018" en el que podrás dar un seguimiento del día a día a las elecciones de este año. También puedes seguirnos a través de Twitter: twitter@CronicaIIJ y en Facebook.


NOTAS:
1 Se reproduce con autorización de el autor, publicado en Excélsior, el 1 de febrero de 2018.


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