La democracia mexicana es un asco

Publicado el 10 de abril de 2018

Miguel Ángel Morales Sandoval
Profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM y
presidente de “Diversidad con Igualdad y Equidad México”, A.C.
msandovalm@derecho.unam.mx

La democracia mexicana es un asco, ningún candidato tiene legítima credibilidad para el pueblo, todos han sido parte de la corrupción que inunda nuestro país, meramente comprobado por los ataques y exhibiciones mutuas que hacen entre ellos mismos, cuando en su momento fueron parte del mismo partido. No sé ustedes, pero en mi caso, cuando veo un anuncio de algún candidato a presidente, senador, diputado o cualquiera que sea el cargo al que aspiren, lo primero que me llega a la mente es: ¿qué habrán hecho o a quién le habrán robado para estar ahí luchando por un jugoso lugar que traerá consigo beneficios económicos para su familia y los suyos?

Lo cierto es que hay tres panoramas tangibles y claros, que sin ser experto en política, y solamente como ciudadano mexicano puedo observar.

El primero es que Meade fue el candidato perfecto porque es el más “limpio” del partido del PRI y, obviamente, si gana, traerá consigo a su equipo de trabajo, que no sólo es el grupo burgués que acostumbra tener a su lado, sino, también el grupo de mexicanos selectos que lo apoyaron en campaña.

En segundo lugar tenemos a Ricardo Anaya, el cual al llegar al poder sólo beneficiará a su equipo de trabajo, sin lugar a dudas constituido por empresarios y gente de “clase alta” que día a con día consume, con enorme cantidad la riqueza, nuestro país.

Por último, el tercer panorama que representa López Obrador con un tinte de incertidumbre para muchos y para otros la salvación, es el símbolo del cambio en nuestro sistema político, que sin duda alguna, lo admito, desde mi punto de vista, es el único que contempla un equipo de trabajo “tomando en cuenta al pueblo”, entre comillas claro, porque sabemos bien que ya existe un equipo definido, pero bueno, por lo menos no es el equipo de trabajo burgués, de amigos o de empresarios, como se logra visualizar en los otros partidos. Punto a favor para MORENA porque mínimo, me da la impresión, de que hará “algo” por los que estamos abajo.

No es para menos el comentar que he platicado con diferentes personas conocidas en varios Estados de la República que en años anteriores fueron Priistas, y con gran contundencia me han comunicado que, aunque no lo digan a los cuatro vientos, el candidato a ser votado será López Obrador.

La situación como siempre es álgida, pero finalmente, queramos o no, habrá un ganador, por lo que el hastío al que muchos hemos llegado, sólo podrá modificarse si se transforma el sistema electoral de nuestro país, el cual viene arrastrando la cobija desde años atrás a pesar de ser tan joven.

No pretendo criticar el sistema electoral, el cual creo que es bueno por el resultado del trabajo y esfuerzo de muchos académicos e intelectuales mexicanos, pero ahora es un asco. Tampoco intento con este mensaje mostrar mi posición política o simpatía hacia alguno de estos candidatos; por ahora lo único que espero, al igual que muchos, es que si no tenemos de otra al elegir a un verdadero representante del pueblo, por lo menos exijamos que se actué con respeto, igualdad y justicia, no digamos ya por los votantes, sino por ellos mismos como mexicanos y el país que los vio crecer.

Formación electrónica e incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ilayali G. Labrada Gutiérrez, BJV