Los migrantes1

Publicado el 5 de junio de 2018

José Dávalos Morales
Profesor de Derecho Laboral en la Facultad de Derecho de la UNAM,
josedavalosmorales@yahoo.com.mx

Quienes fomentan el miedo hacia los inmigrantes sólo crean racismo y violencia, sus fines políticos los llevan, como en el caso de Donald Trump, a crear muros para evitar el ingreso de latinos a Estados Unidos. Los inmigrantes necesitan ser atendidos con buenas leyes y programas de desarrollo y de organización, pero sobre todo necesitan ser escuchados y acompañados.

Hay tantos hombres, mujeres y niños marcados por la pobreza y la violencia, que esperan encontrar en su camino manos tendidas y voluntades acogedoras. Entre los que más sufren están los pobres, los niños huérfanos, los jóvenes sin trabajo y los hombres y las mujeres explotados en los trabajos más modestos.

Al entrar en contacto con las personas, con rostros concretos, encontramos que en los migrantes hay un ser humano con una historia propia, con cultura e ideales. Tomar contacto con las personas ayuda a encontrar respuestas factibles en favor de los migrantes y de los países receptores. En el centro del problema migratorio está la persona, que no es un número ni un ente abstracto sino un hermano que necesita ayuda y una mano amiga.

En este asunto de la migración, no se puede trabajar en forma aislada; todos nos necesitamos. Necesitamos pasar de la cultura del rechazo a la cultura del encuentro y la acogida. Conjuntamente se pueden elaborar estrategias eficientes y equitativas en la acogida de los extranjeros. Conseguir un consenso entre las partes es un trabajo minucioso, pero esencial para dar forma a los acuerdos y a los mejores pactos para el bien de quienes sufren en las zonas más pobres de nuestros países. El diálogo fomenta la solidaridad con los que han sido privados de sus derechos fundamentales.

Para dar solución a las necesidades de los migrantes, se requiere el compromiso de todas las partes. No quedarse en el análisis minucioso, en el debate de las ideas; es urgente dar solución a estos problemas. En este compromiso es necesario establecer planes a mediano y largo plazos, que no se queden en la simple respuesta a una emergencia.

Estos procedimientos sirven para establecer prioridades en la región con una visión de futuro, como la integración de los migrantes en los países que los reciben y la ayuda al desarrollo de las naciones de origen. Es urgente la atención de los menores, necesitan ayuda, también sus familias. Es urgente detener el tráfico de personas que es una lacra. Las personas humanas no pueden ser tratadas como objetos o mercancías, cada uno tiene dignidad.


NOTAS:
1 Se reproduce con autorización de el autor, publicado en La Prensa, el 26 de mayo de 2018.

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