¿Por qué no es importante la cumbre entre dos hombres autoritarios?

Publicado el 29 de junio de 2018

Mohamed Abdillahi Bahdon
Doctorando en Sociología de la Educación de la Universidad de Murcia,
bahdonabdillahi@gmail.com

Desde unas semanas, una parte de Asia y occidente está pendiente de la improbable cumbre entre los dirigentes Norcoreano, Kim Jong-un y estadounidense, Donald Trump. El interés desatado del encuentro entre estos dos personajes no se nota solamente por los países cuya seguridad depende de Estados Unidos, sino que también hay un cierto interés por dos grandes países en términos económicos y comerciales, China, segunda, sino primera economía mundial y Rusia. Estos países tienen fronteras comunes con Corea del Norte y rasgos ideológicos de lo que queda del comunismo. La República Popular de China es el principal aliado de Corea del Norte. Los dirigentes chinos y rusos han lamentado la anulación del encuentro. ¿Eran serios o era una postura diplomática hipócrita?

El encuentro, previsto para el 12 de junio de 2018, fue anulado por el presidente estadounidense, personaje imprevisible y cuya legitimidad está entre dicho por la ayuda de Rusia a su campaña electoral de 2016. Su administración atraviesa desde el primer día una crisis profunda por la dimisión de altos responsables en diferentes áreas. La principal razón de este encuentro resulta del desarrollo de arsenal nuclear norcoreano en los últimos meses. Pero la manipulación de la prensa occidental, monopolizada por los grupos que controlan el poder político, ha tapado las medidas duras impuestas por Estados Unidos y del Consejo de Seguridad, o más bien, de la inseguridad de las Naciones Unidas a Corea del Sur. En su libro Idéalité et réalité des relations entre les nations (Idealidad y realidad de las relaciones entre las naciones), Kanga Bertin Kouassi habla de un “instrumento de policía”. Efectivamente, visto lo que se ha tomado como medidas contra los países del sur de EUA, parece más bien un Estado de policía que un organismo que vele por la defensa del derecho y la legalidad internacionales.

Los analistas del sistema imperialista, cada vez más descolgados de la nueva realidad mundial, se han centrado en el tema de la seguridad. Sí, el tema de los manipuladores y autoritarios de todo el mundo. Se ve hasta en los tradicionales movimientos migratorios en Europa y los Estados Unidos, que se han hecho fortalezas “infranqueables”. Un tema que justifica todo, hasta poner en duda la esencia de la democracia (el diálogo, el debate, el respeto de los derechos humanos y la adopción de medidas sensatas). Es un tema que recorta el tiempo de las decisiones importantes para una sociedad, no para los guerreros que la recurren para sus actos demoniacos. La detención de armas de destrucción masiva no determina una política enfocada a la seguridad, sino a la inseguridad y la entretiene en los discursos de la élite política.

El sitio que ocupa la seguridad nos lleva a la cuestión siguiente: ¿qué es la seguridad? La jurista francesa, Claire Rodier, trabaja sobre el tema de la inmigración en Francia, habla en su libro, Xénophobie Business. A qui profitent les contrôles migratoires? (Xenofobia Business. ¿A quién benefician los controles migratorios?), de que la seguridad es un sector importante de la economía especulativa y criminal, que constituyen tanto organizaciones internacionales por su silencio, como el FMI y el Banco Mundial, como grandes grupos, y que dirigen ministras/os, directoras/es, consejeras/os de los gobiernos de partidos tradicionales, liberales, de centro derecha y de centro izquierda. En ninguno informe, estas instituciones han analizado y criticado el presupuesto, cada más elevado, dedicado supuestamente a la seguridad del país y de la ciudadanía. La política de la seguridad ha llevado una cierta dictadura en lo se ha llamado las democracias consolidadas. La seguridad es un sector que ha superado, en términos de ganancia, al crimen organizado y la droga en el mundo.

La gente sabe que Trump es un personaje imprevisible, tanto en política interna como en política internacional, con un lenguaje inadecuado, insultando los países africanos, y al dirigente norcoreano para crear una tensión no solamente con este país, pero también con su principal aliado, China. Su imprevisión ha llevado a la violencia en Israel y Palestina, la muerte de centenares de Palestinas/os después de su decisión de reconocer unilateralmente a Jerusalén como capital del Estado judío.

Ahora, el norcoreano, Kim Jong-un, como cualquier dirigente, se preocupa por la seguridad de su país y de su régimen. Tener la bomba atómica es existir. Hacer ensayos no es preparar una guerra o crear una inseguridad, creo que las personas, no amnésicas, se recordarán que el dirigente irresponsable de recurrir a la bomba atómica fue estadounidense, el presidente Harry Truman, ningún otra/o dirigente la ha usado.

Cuando hay ensayos nucleares y de otras armas invisibles y desconocidas que hacen los grandes países, parece que no pasa nada. ¿Cuantas armas prohibidas usa el ejército israelí contra la población palestina? ¿Hay una resolución de las Naciones Unidas que condena? No, porque tiene el apoyo de Estados Unidos, su aliado y la abstención de los representantes europeos. Tiene carta blanca para hacer un genocidio desde 1948 ¿Cuántas armas de este tipo usan los ejércitos occidentales en las zonas de guerra en las que intervienen como fuerzas internacionales de la paz, o cascos azules, o ayudando a los ejércitos de los países en guerra? La prensa controlada por el poder económico, el cual controla el poder político, mantiene el silencio. Un silencio vergonzoso para regímenes mal llamados “democráticos” y de las/os defensoras/es de la libertad. Sin embargo, los dirigentes occidentales, que crean y mantienen la inseguridad en el mundo desde la caída del muro de Berlín, ven una amenaza en cualquier país del sur que quiere dotarse de la arma atomica. El padre de la bomba atómica pakistaní vive bajo escolta contra un asesinato de los criminales servicios secretos occidentales.

Lo que se ha presentado como la victoria de la democracia y del liberalismo económico y política, según los liberales, como Francisco Fukuyama, autor del famoso libro El fin de la historia y el último hombre, se ha transformado en una “democradura”, es decir, en un régimen que usa los mecanismos de la democracia electoral, pero que no respeta los derechos humanos, que se caracteriza por una gestión autoritaria de los asuntos nacionales. Ya las elecciones plurales, libres y democráticas son meros mecanismos de designar dirigentes, porque el poder no está en las instituciones de la soberanía, sino de los grupos corruptos y mafiosos, que sometan a las/os representantes del pueblo. No hay que olvidar que tienen un poder, y ejercerlo, lleva a la deriva autoritaria cuando los mecanismos de limitación han sido suprimidos o son no funcionales.

Según la prensa estadounidense, la cumbre ha sido preparada con una gran discreción por el nuevo secretario de Estado, Mike Pompeo. Ha ido a Corea del Norte, sin lugar a duda se ha encontrado con Kim Jong-un, y se ha llevado consigo, tres ciudadanos estadounidenses de origen asiático, liberados por Corea del Norte. Sin lugar a duda, una señal de la bajada de la tensión entre los dos países y abertura al diálogo con su enemigo, Estados Unidos. Pero antes de llegar a este nivel, Kim Jong-un se entrevistó con el presidente chino, Xi Jinping, en Pekin y su homólogo surcoreano, Moon Jae-in, en la zona desmilitarizada entre los dos países. Responsablemente han tomado iniciativas para salir de su aislamiento occidental. La administración estadounidense manifestó su alegría a este encuentro entro los dos dirigentes coreanos y el proceso de diálogo que han abierto.

La mala gestión y la mala previsión de las consecuencias de la actitud de Trump llevan a situaciones contradictorias. El personaje imprevisible (Trump), afirmó que la cumbre podría tener lugar, y se habla de que funcionarios/as de la administración irían a Singapur para preparar la famosa cumbre, pero, ¿es cumbre o una imagen de comunicación? Una de las causas del desinterés de la política, tanto nacional como internacional, es la confusión entre discusiones con la adopción de medidas y la imagen de comunicación para la próxima compañía electoral. La comunicación en política ha vuelto a ser un engaño de la acción política de las/os dirigentes estadounidenses.

Ante un encuentro tan mediático, las dos partes deben preparan sus condiciones, los puntos de la discusión entre los dos presidentes. Parece que los dirigentes de Corea del Norte se han opuesto al programa estadounidense, que se resume a la destrucción del arsenal nuclear del país asiático como punto uno y dejar en segundo plano el aspecto económico. El país asiático está bajo embargo económico y comercial por parte de Estados Unidos, y de sus sometidos, Japón y Corea del Sur. Los dirigentes norcoreanos han visto el objetivo final de la política estadounidense, más que un diálogo, era un plan de destrucción del país y del fin del régimen. Tienen el ejemplo del caso de Libia, del coronel Muamar Gadafi, tardó poco tiempo para que la máquina de destrucción hiciera su trabajo: provocación de la revuelta, llamada primavera árabe en 2011, como otros países árabes, apoyo financiero a grupos rebeldes, voto de una resolución por el “consejo de la inseguridad de la ONU”, intervención militar y asesinato del líder libio.

Con una administración estadounidense que lleva un programa diabólico, como la de reconocer unilateralmente a Jerusalén como la capital de Israel, de minimizar el impacto del cambio climático y sobre todo de actuar en el ámbito económico y comercial por las sanciones y embargo contra otros países; esta administración irresponsable en todos los ámbitos se permite hablar a nombre de la comunidad internacional. Pero no puede presentarse de manera unilateral, el representante del resto de los miembros de la supuesta comunidad internacional. En estos meses, la recurrencia de la expresión está en los discursos de tres países que hacen guerras en el mundo, todos de este occidente en decadencia, según Michel Infra, autor del libro Décadence. De Jésus à Ben Laden. Vie et mort de l’Occident (Decadencia. De Jesús a Ben Laden. Vida y muerte de occidente); Estados Unidos, Francia y Reino Unido. ¿Leen las/os analistas en relaciones internacionales estos libros para comprender el sin sentido de sus análisis?

La inseguridad en el mundo de hoy está como en el de ayer, la guerra fría, es un hecho de las grandes naciones, que disponen de las armas de destrucción masiva, que se dan un derecho de control sobre los otros países. Hasta que no se pongan a respetar el derecho internacional y la legalidad internacional (y que han participado en su elaboración), no habrá seguridad internacional. No pueden gestionar la seguridad si crean de otra mano la inseguridad, y las cumbres sean momentos de relación, de comunicación y de risas de dirigentes irresponsables. La preocupación de las administraciones estadounidenses por los arsenales nucleares desarrollados por los países del sur esconde otra cosa: poner sobre la mesa otras armas peligrosas, que están usando los ejércitos de los grandes países; por ejemplo, la armada con uranio, ¿quién recuerda su uso y en qué contexto? Muy pocas personas. Fue usado por Estados Unidos y su provincia europea, Reino Unido, en la guerra contra Serbia durante la crisis de Kosovo en 1999. Es un arma que se usa en muchos conflictos.

Por todo esto no es importante dedicar su precioso tiempo y su energía en la cumbre entre dos dictadores. Hay otras cosas más importantes para el ser humano, cualquiera que sea su origen, raza, religión, su estatuto social: la libertad de pensar (evitar la sumisión de una ideología o religión), la libertad de moverse libremente en este planeta (nadie es extranjero en este mundo), el respeto al medio ambiente (es respetarse a uno mismo) y los otros seres vivos de este mundo. Como seres humanos debemos salir de una mente cerrada, que resulta de muchos factores socioeducativos.




Formación electrónica e incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ignacio Trujillo Guerrero BJV