Reflexiones preliminares sobre el significado del histórico discurso del presidente electo, licenciado Andrés Manuel López Obrador,
pronunciado en la mañana del domingo 25 de noviembre de 2018 ante las Fuerzas Armadas de México

Publicado el 10 de diciembre de 2018


Francisco J. de Andrea Sánchez

Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM,
email franciscodeandrea@post.harvard.edu

El presidente electo de la República mexicana, el Lic. Andrés Manuel López Obrador (AMLO), pronunció un discurso en la mañana del domingo 25 de noviembre de 2018 ante las Fuerzas Armadas de México, que fue transmitido por televisión nacional. A continuación presentamos unas cuantas líneas y reflexiones preliminares sobre el mismo, debido a su trascendencia e innegable impacto en los días, semanas y meses por venir.

1. Fue un discurso histórico —entre los más importantes de los últimos 50 años en México— por el trasfondo nacional e internacional de transformaciones inéditas y ante la resistencia de una minoría de gobernadores en México que se oponen a algunas reformas constitucionales que modificarían la correlación de fuerzas en el manejo presupuestal bajo el diseño institucional hasta ahora vigente. Por otro lado, cabe destacar también el lenguaje corporal “receptivo” de los mandos y bases de las fuerzas armadas ante el contenido del discurso pronunciado “en vivo” y por casi 50 minutos.

2. De hecho, es un discurso que, "leído entre líneas", es una demostración de fuerza “real” (por la asistencia y presencia cercana de los dos secretarios de las Fuerzas Armadas y la ausencia del presidente saliente Peña Nieto) ante potenciales acontecimientos futuros. El contenido del discurso, que, es importante decirlo, fue “improvisado”, es un resumen espléndido de la visión de AMLO y de su lectura de lo que ha sucedido en México en los últimos 40 años en todos los ámbitos de la vida nacional, con especial énfasis en un tema que nosotros siempre hemos destacado y con el cual estamos plenamente de acuerdo: el dramático contraste entre el “desarrollo estabilizador” que se presenció en México —especialmente de 1954 a 1970—, conocido como el “milagro mexicano”, bajo la batuta extraordinaria de Antonio Ortiz Mena como secretario de hacienda, y que permitió a México crecer a promedios de casi 7% anual en el Producto Nacional Bruto y fincar las bases de una futura “grandeza mexicana” que se vio interrumpida con la llegada de los tecnócratas y del neoliberalismo en los últimos 30 años.

3. Por último, hay que resaltar que nunca antes —en los últimos 60 años de vida “democrática” en México— se había dado el caso de que un presidente "electo" reuniera en un discurso semejante a las Fuerzas Armadas en ausencia del presidente “aún en funciones”. Esto, en sí mismo, es extraordinariamente significativo para entender en “tiempo real” lo que en estos momentos está sucediendo en México.


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