El poder: alimento de nuestra sociedad

Publicado el 31 de enero de 2019

Víctor Eduardo Álvarez Estrada
Estudiante de la Maestría en Derecho e Investigación, de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí,
emailjlabastidar@hotmail.com
lalo.ae hotmail.com

Poder, ¿qué hombre no ha necesitado el poder para sobrevivir dentro de su realidad social? A lo largo de la historia se ha descubierto que existe en la esencia del ser humano la necesidad de sentirse con esa facultad de control sobre su entorno, generando así las distintas facetas a lo largo de su crecimiento tanto personal como social, sin embargo es apenas un par de siglos anteriores cuando se le ha dado un método de estudio toda vez que surgen diferentes cuestiones sociales que se pueden entender siempre que se deje bien claro que el factor preponderante en estos cambios es lo ese mismo poder, independientemente del ámbito de aplicación.

Dentro de cada individuo se genera una posición social respecto de las cualidades propias de la persona, así como del espacio y las características de su entorno social. En esa posición es donde la gente comienza a tener una visión sobre su vida y las acciones que deberá llevar a cabo acorde a su realidad para poder obtener ese objetivo que se plasme dentro de su mente; es entonces el poder la capacidad con la que cuenta cada persona y de donde surge su relación con el mundo, entendiendo entonces que se puede estructurar como una base del comportamiento humano la aplicación de esa capacidad en cada arista, ya sea poder físico, emocional, intelectual, económico o político, por poner algunos ejemplos, será entonces que a todos se nos refiere como la facultad de modificar a partir de una fuerza y acción en la continuidad del desarrollo de cada aspecto.

Si bien el poder es inherente a las facultades del ser humano por el simple desarrollo de la persona, es real que el sistematizarlo aporta un conocimiento extra y una opción para controlarlo. A lo largo de la historia muchas personas han realizado discursos desde su realidad social apostando al poder que ejercen sobre su misma realidad, sin embargo, es ahora con pensadores como Michel Foucault donde se planta la idea del estudio entre las relaciones de las personas de acuerdo a intereses y características propias de la sociedad en la que se desenvuelven, razón por la cual un estudio en conjunto sobre las distintas facetas del poder y cuáles son sus repercusiones en la sociedad es importante, porque si no sabemos cómo es el poder, ¿cómo identificar sus consecuencias dentro de nuestros propios objetivos en la vida?

Si bien es cierto el poder, por ocupar un lugar inmerso dentro de las habilidades y capacidades del ser humano, podemos encontrarlo en cualquier lugar, se necesita enfocar su delimitación a los principales grupos que influencian en la sociedad contemporánea como lo son: el económico, el político y el social-cultural.

La sociedad contemporánea y los bloques económicos recrean conductas en aspecto donde se ve la influencia de grupos macroeconómicos sobre otros para generar un resultado predominante en el control monetario mundial. Si bien es cierto existen estructuras económicas cuyo crecimiento se ha generado a partir de herramientas donde el propósito es modificar utilizando sus habilidades para cambiar la estabilización de la economía, es cierto que la vida de sociedad está claramente plasmada a partir de las conductas de poder que sus gobiernos en conjunto con sus sectores privados industriales y/o empresariales, razón por la cual se debe estudiar de dónde surge la relación de poder ahí y por qué es tan importante para nuestro entorno.

Principalmente la oferta y la demanda de productos y servicios son a pequeña escala los generadores de economías productivas para su sociedad. Surge la primera línea más básica entre personas para determinar el poder, la cual será la necesidad. Siempre que un individuo necesite un producto o servicio para cumplir alguno de sus objetivos de desarrollo y con ello sus objetivos de vida, aquella persona que pueda cubrir esas necesidades mantendrá un poder sobre el otro y pondrá el precio a dicho servicio, no necesariamente monetario, sin embargo, genera en el necesitado un control y en él mismo una esfera de poder, donde las características que se encuadran dentro de su persona son las de proveedor, controlador e incluso líder ya que en él se encuentra la oportunidad de alcanzar las metas por parte de otras personas, por lo cual a donde se dirija marcará la pauta de algunos otros individuos que quieran mantener cubierta esa necesidad conforme a dicha persona.

Así como en este pequeño ejemplo de cómo las necesidades propias de cada individuo frente a un producto o servicio pueden generar una relación de poder, de esa misma manera podemos encontrarla en los grandes bloques comerciales y económicos a los que nuestra sociedad pertenece. Actualmente en México los precios de los productos y servicios están sujetos a una moneda de cambio extranjera como es el dólar, como este ejemplo se pueden enunciar países cuyo flujo comercial y económico depende de monedas como el yen o el euro, y que no precisamente son las que se aplican a su realidad, sin embargo, se encuentran inmiscuidas sus economías en constante participación con aquellas cuyo control lo ejercen mediante su tipo de moneda, razón por la cual se puede afirmar que el poder económico es uno de los cuales genera mayor cantidad de relaciones con el poder como base principal de los cambios y decisiones que tomen los particulares frente a su realidad social, plasmando esta idea en la frase popular “el dinero mueve al mundo”.

La política es el otro aspecto donde el poder ejerce una gran invasión por no decir que todo se genera a partir de las relaciones con influencias del mismo. El tema tan amplio de la generación de política entre las personas así como dentro de los Estados modernos surge siglos atrás, es verdad que para muchos es un tema de apatía por considerar que los males de las sociedades se ven creados precisamente por este ámbito inherente al ser humano como lo expresó en su momento Aristóteles con la referencia del zoon politikón, sin embargo, no se puede negar en el análisis de la política que es principalmente el poder quien ejerce la capacidad de toma de acciones respecto a los gobiernos y los Estados que en conjunto buscan mejorar las herramientas que su población tenga y de esta forma la misma pueda encontrar el objeto de su vida.

Es entonces que el ser humano descubre mediante el estudio del poder en la política, que las decisiones con las que pretende alcanzar su objetivo de vida se ven cargadas de una serie de factores externos determinados por los gobiernos y los Estados, cuyas herramientas son las que se le ha brindado por otro grupo de poder o bien que él ha decidido imponer dentro de otro Estado, razón por la cual se debe interponer el poder político como una de las fuentes privilegiadas de la sociedad en búsqueda de cualquier objetivo, ya sea personal o colectivo.

En tercer lugar, se puede encontrar a la sociedad en la cual se generan las principales relaciones de poder y donde tiene su primer acercamiento el ser humano a estas relaciones. Dentro de cualquier sociedad vamos a encontrar distintas conductas de las personas que denotan un trasfondo cultural, cimentado básicamente en factores influenciados por el poder, desde la madre que reprimir al hijo por una conducta que considera fuera de las reglas establecidas por la familia, el joven rebelde que actúa en contra de lo socialmente establecido, entendiendo esto como las conductas que la mayor parte de la colectividad acepta y que trata de denotar los factores de poder que lo atraviesan como cargas sociales, el religioso que intenta influenciar y manejar a la población de acuerdo a sus creencias y que ve en el sistema dogmático una forma de posicionarse en un escalón por encima de los demás, el profesionista que cuenta con el conocimiento como herramienta para cubrir un aspecto necesario dentro de su ámbito laboral y social, el cual a partir de la información y forma de hacer las cosas puede generar cambios dentro de su realidad social.

Todos estos ejemplos dejan en claro que la relación entre individuos está influenciada, en mayor o menor medida, por una conducta de poder, la necesidad de que uno de los individuos se encuentre por arriba o bien sublevado a otro es inherente al ser humano, sin embargo, a partir de descubrir cuáles son las facultades que tenemos como individuos nosotros, dónde las ejercemos como medida de control social y en qué habilidades podremos utilizar nuestras herramientas de poder, podremos en conjunto de todo esto alcanzar los objetivos personales e igualmente lograr aportes al desarrollo de objetivos colectivos.

El análisis minucioso de las primeras formas de relacionarse entre personas es preponderante para entender las mismas relaciones a grandes escalas, muchas veces se dan por entendidas estas relaciones y causan una rutinaria forma de vida entre los miembros de una sociedad por lo que pasa desapercibida esa cualidad que se muestra dentro de los individuos digna de estudio, si bien es cierto muchas veces pueden apelar esa relación al carácter preponderantemente antropológico del ser humano o bien psicológico dentro su accionar cotidiano, no por eso debemos dejar de lado que la institución del poder en gran medida nutre el desarrollo colectivo por lo que definir cuáles son las aplicaciones del mismo para la búsqueda de objetivos sociales será de gran trascendencia al momento de ver los resultados de dicho estudio.

Finalmente, el poder siempre atraerá la necesidad de conocer los límites del mismo, si es que los hay, y qué hacer cuando se hayan alcanzado. No hay más facultad del ser humano que la dificultad de su mente y su individualidad frente a otras especies, incluso somos sólo nosotros quienes determinamos esa fuerza de movimiento para seguir desarrollándonos y creciendo como individuos y como sociedad, es entonces importante identificar las más mínimas cuestiones del día a día, darles un grado de estudio y ahí encontrar la clave no sólo de los problemas sociales sino de las grandes búsquedas intrapersonales de cada ser humano.

En conclusión, el poder es la facultad del ser humano para no mantenerse estático frente a la relación que tenga en sociedad; la mínima acción que lleve a cabo frente a otro individuo deberá estar influenciada por distintos factores claramente empapados de esta virtud, razón por la cual es importante estudiar el tema en mención más allá de creer que se encontrará la forma de crecer con una rapidez mayor y de mejor manera, sino identificar que constantemente ese crecimiento se irá generando y, en el transcurso, saber identificar el poder a través de las relaciones humanas, así como los factores externos que hemos mencionado en el presente documento, para con ello entender que así como el alimento contiene características muy especiales que generan el crecimiento de los seres humanos, el poder contiene características específicas que generan el crecimiento de cada sociedad.


Formación electrónica: Yuri López Bustillos, BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ilayali G. Labrada Gutiérrez