Los protocolos de investigación en materia de delitos sexuales en México

Publicado el 14 de febrero de 2019

Marisol García-Peralta
Estudiante de la Licenciatura de Criminología, Universidad Autónoma de San Luis Potosí
emailmarisolgp1308@gmail.com

Una de las principales características de los delitos sexuales es su impacto generado en las víctimas y la sociedad. Dentro de las consecuencias se identifica afectación en las esferas psíquicas, físicas y sociales, y por ser un suceso negativo y brusco genera terror e indefensión, poniendo en peligro la salud global del individuo, dejándolo incapacitado para afrontarlo por sí mismo.

Las agresiones sexuales son un tipo de violencia que involucra una gran cantidad de estrés en la persona que las ha sufrido, al ser una situación que implica miedo, impotencia y desesperación por querer evitarlo, observándose las repercusiones del trauma de manera inmediata o con el paso del tiempo.

En la actualidad, las cifras de este tipo de delito no son conocidas claramente, ya que es un delito frecuentemente no denunciado. Sin embargo, las cifras de denuncias siguen en aumento, de acuerdo al reporte presentado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2017, se registraron 36 mil 160 denuncias por delitos contra la libertad y la seguridad sexual, entre los delitos más comunes están el abuso sexual, el acoso, la violación y el incesto.

La investigación de los delitos sexuales no es un tema sencillo por las características del delito, por un lado, la denuncia en muchos de los casos no es inmediata y por otro, la víctima busca quitar toda evidencia en su cuerpo en un intento de reducir el daño psicológico ocasionado en la agresión. Es por ello que, en una intención de mejorar la efectividad de este tipo de investigaciones se han creado a nivel nacional e internacional protocolos de actuación que buscan homologar las técnicas de investigación y el actuar de los servidores públicos, buscando con ello la reducción del error humano.

A nivel nacional, diversas entidades como San Luis Potosí, Colima, Puebla, Sonora, Tlaxcala, Coahuila, entre otros, han elaborado y acordado la implementación de protocolos de investigación en delitos sexuales, en los cuales se establecen los lineamientos que se deben tomar en cuenta en la investigación, sin embargo, aún existen diferencias sustanciales de forma y contenido entre ellos, lo que evidencia la necesidad de un protocolo homologado, que permita unificar los criterios de actuación del ministerio público, policía ministerial y área pericial, lo anterior con el objetivo de evitar confusiones, omisiones, malas investigaciones, y que a consecuencia de esto, resultados erróneos.

A manera enunciativa, será importante que el protocolo homologado contemple de manera clara las actividades a realizar por el personal encargado de la investigación, considerando elementos de gran importancia como la especialización del personal, la infraestructura y el equipo necesario. Por lo anterior, se deberá contar con condiciones óptimas para la investigación, incluyendo un perfil adecuado con personal especializado, priorizando la atención adecuada y oportuna de la víctima como lo refiere la Norma Oficial Mexicana 046-SSA2-2005, que establece los criterios para la atención médica en casos de violencia familiar, sexual y contra las mujeres, mediante la creación de redes de referencia inmediata a establecimientos de atención médica que cuenten con personal capacitado en la atención de éstos.

A su vez se deberán considerar las características de infraestructura que se requieren para dar atención, con un enfoque no sólo de género, sino también con un enfoque al grupo de edad que es atendido, en absoluto respeto a sus derechos humanos, estableciendo claramente la guía de actuaciones ministerial, policial y pericial.

Es importante mencionar que un protocolo de actuación por sí solo no es suficiente, ya que las experiencias previas como en el caso de “tratamiento e identificación forense” ha mostrado que su existencia no garantiza su cumplimiento, principalmente por las deficiencias en capacitación y formación del personal que realiza la intervención. Por lo anterior, de manera conjunta al protocolo homologado de investigación de delitos sexuales, deberá contarse con guías técnicas, las cuales contemplarán el procedimiento pormenorizado de la metodología a seguir en cada una de las actuaciones.

La necesidad de un protocolo homologado y de guías técnicas en materia de investigación de delitos sexuales es una necesidad prioritaria para obtener resultados exitosos; sin embargo, se requiere de manera conjunta realizar la capacitación del personal que está involucrado en la investigación de dichos delitos, y realizar una evaluación continua del grado de cumplimiento de éstos.


Formación electrónica: Yuri López Bustillos, BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ilayali G. Labrada Gutiérrez