Edgar Corzo Sosa: la investigación jurídica
(orientaciones para un estudiante)*

Publicado el 21 de mayo de 2020


Jorge Alberto González Galván

Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM,
email jagg@unam.mx


1)¿Por qué estudiaste derecho?

Difícil de creer, pero desde que estudié civismo en secundaria me identifiqué con el derecho, especialmente con la Constitución y con los derechos que se establecían en ella. Reconocía muy rápido el artículo de la Constitución que se relacionaba con un derecho y su contenido. Esto me marcó mucho, así como una pequeña frase que dije en primer año de primaria en la ceremonia de los lunes, también sobre la Constitución. Posteriormente, ya en el tercer año de preparatoria, al momento de elegir el área a la que uno debe inscribirse dudé, pues me identificaba igualmente con medicina, sin embargo, en mi familia mi hermano mayor ya había elegido esa carrera, por lo que me arriesgaba a ser tachado de “copión”, y mi padre, quien estudió ya entrado en años, había elegido igualmente derecho. A pesar de ello, me mantuve en derecho y ahora compruebo que fue lo mejor que me pudo haber pasado.

2) ¿Cuáles materias te gustaron más y por qué?

En realidad, todas las materias me gustaron; sin embargo, pasados los años puedo decir que me identifiqué más con las relacionadas con el derecho público. Constitucional, administrativo, laboral, amparo, penal e internacional público siempre fueron de mi interés; por una parte, porque lo constitucional siempre me llamó la atención, pero además porque me vinculé en los primeros semestres de la carrera al Instituto de Investigaciones Jurídicas, que mantenía una reconocida tradición en derecho público, y en especial de derecho constitucional y derecho de amparo; por otra parte, mi padre trabajaba en una junta federal de conciliación y arbitraje, así que también me sentía inclinado a lo laboral.

3) ¿Cuáles maestros te gustaron cómo enseñaban y por qué?

De todos mis maestros aprendí y de cada uno de ellos guardo recuerdos gratos de la forma como me ayudaron a entender el derecho. En lo particular, pertenezco a una generación de profesores en la que ellos mismos eran los autores de los libros en que estudiábamos, y contaban con una gran experiencia en la vida profesional y pública del país.

Ya siendo profesor advertí claramente que para enseñar no basta conocer bien una materia, se requiere igualmente tener la capacidad pedagógica para transmitir los conocimientos. No es que le “caigas bien” al alumno, pero sí que logres atraer su atención de manera que se interese por el contenido de la materia que enseñas. Esta combinación no es fácil de lograr.

Sería imposible referirme a todos mis maestros, pues todos me enseñaron, por lo que por ahora haré mención sólo de algunos de ellos, recordando lo que les caracterizaba en su forma de enseñar.

De mis profesores de primer semestre vale la pena mencionar a todos, porque sencillamente hicieron que confirmara mi elección de estudiar la carrera de derecho. Ahora lo veo con claridad, los primeros profesores deben tener cualidades especiales para transmitir el lado amable del derecho e interesar a los alumnos en las cuestiones jurídicas. Ahí se encuentra Jaime Pérez Gómez de introducción al estudio del derecho, Elssie Núñez Carpizo de sociología, Everardo Moreno y Óscar Vázquez del Mercado de derecho romano, y de historia del pensamiento económico José Montesano Carbonell.

Del resto de los semestres recuerdo al profesor Guillermo Moreno Sánchez impartiendo la materia de derecho procesal civil con una visión muy pragmática y transmitiendo conocimiento estando de pie y con elegancia. Ignacio Galindo Garfias, en cualquiera de los derechos civiles, combinaba la experiencia del litigio con lo académico, más una particular forma de involucrar a los alumnos en los ejemplos utilizados en las clases. Jorge Adame Goddard, de derecho romano, un gran académico que utilizaba los casos y nombres de la época haciendo más atractiva su materia. Julián Güitrón Fuentevilla, junto con Leoba Castañeda Rivas, también en derecho civil, adicionaban a su experiencia profesional la exhaustividad en la legislación y un claro dominio del tema. El profesor Vidal Riveroll era muy esquemático, teniendo una gran facilidad de palabra y con ello interesando a los alumnos en su materia. Con el profesor Porfirio Marquet Guerrero, de derecho del trabajo, aprendimos a escudriñar la legislación laboral, pues a su experiencia profesional adicionaba un gran conocimiento de la legislación. Jorge Madrazo, en derecho constitucional, era un gran conocedor de su materia, siendo imposible no seguirle con atención toda la clase debido a su oratoria y a lo contundente de sus expresiones. Ignacio Burgoa Orihuela, en la materia que se denominaba garantías individuales, hoy en día derechos humanos, transmitía conocimiento como si fuera un relato de algo que estuvieras viviendo en la época a la que hacía referencia. Víctor Carlos García Moreno impartía sus clases de derecho internacional público con gran conocimiento y con un especial dinamismo al exponer los temas, lo que lo llevaba a no dejar de moverse de un lado al otro del salón de clases. Roberto Terrazas Salgado, en derecho de amparo, exponía la materia de una manera práctica, utilizando siempre la experiencia judicial que tenía. Alfonso Nava Negrete, en derecho administrativo, un gran conocedor de la materia y de la evolución administrativa, haciendo gala de su experiencia de magistrado fiscal. Y Héctor Fix Zamudio, también en derecho de amparo, combinaba lo académico, el derecho comparado y la experiencia judicial, por lo que su curso era de profundo conocimiento, a grado tal que debías prepararte leyendo antes sus artículos doctrinarios.

4) ¿Por qué es importante hacer una tesis para titularse?

Desafortunadamente nuestro sistema educativo en sus niveles básico y medio superior todavía no ha logrado que los estudiantes puedan desarrollar capacidades que les permitan elaborar un tema con análisis, sistemático y con buena expresión escrita. Por ello, le ha tocado al nivel superior, a la Universidad, tratar de paliar esas deficiencias. Saber escribir correctamente pero, sobre todo, expresar ideas de manera congruente es una actividad que se precia mucho y se requiere en cualquier trabajo profesional que se desempeñe. Entonces, es importante que los alumnos elaboren una tesis para que desarrollen su expresión escrita y, al mismo tiempo, se enseñen a exponer un tema, cualquiera que sea la complejidad que acarree. Esto se aprende elaborando una tesis.

5) ¿Qué te motivó especializarte en la disciplina que investigas?

Si bien ya tenía una preocupación constitucionalista desde antes de empezar la carrera, fue hasta que entré al Instituto de Investigaciones Jurídicas que me interesé más por el derecho público. Haber ingresado al área de jurisprudencia en dicho Instituto fue trascendental, pero haber hecho mi tesis profesional bajo la dirección del maestro Héctor Fix-Zamudio marcó definitivamente el derrotero de mis estudios.

6) ¿Por qué es importante investigar el derecho?

Para darte cuenta de las razones que estuvieron presentes para regular una determinada situación. Para saber el origen y evolución de las normas. Para tener claro, por ejemplo, porqué se introdujeron las candidaturas independientes en nuestro país, porqué se creó el delito de feminicidio, o porqué cuando hay una emergencia sanitaria no deben despedirte.

7) ¿Cómo eliges un tema de investigación?

La mayoría de las veces la investigación está relacionada con las necesidades sociales. Si advertimos que se están violando los derechos de las personas migrantes, ese es un motivo suficiente para realizar una investigación sobre ese tema. Si una emergencia sanitaria está provocando despidos, esa es otra necesidad social que requerirá ser investigada. En otras ocasiones es importante investigar sobre un tema que consideramos terminará siendo un problema social, aunque aquí la investigación tendrá un grado de proyección considerable. O también puede realizarse una investigación sobre un acontecimiento ya pasado, para extraer consecuencias de su análisis, buscando establecer experiencias que nos ayuden a que no vuelva a suceder lo mismo.

8) ¿Cómo desarrollas un tema de investigación?

Se hace siguiendo una metodología; sin embargo, antes de ello considero que es de suma importancia haber leído la casi totalidad de la bibliografía sobre el tema, pues sólo así se tendrá una visión completa de lo que se quiere investigar y se sabrá cuales son los aspectos ya abordados, descubriendo lo novedoso. Después de ello, es imprescindible establecer los grandes apartados que constituirán la investigación, lo que serán las principales hipótesis que tendrán que ser desarrolladas, construyendo con ello la estructura esencial del proyecto de investigación.

9) ¿Qué aportes/utilidad/beneficios te proporciona investigar tus temas?

La investigación jurídica proporciona certeza a la sociedad. Saber porqué una regulación tuvo su razón de ser o porqué es necesario regular un tema es principalmente en beneficio de nuestra sociedad. Para el investigador, comprobar una hipótesis o una corazonada resulta de especial valor. Descubrir el conocimiento o crearlo es una satisfacción especial que ayuda al progreso científico. Otros continuarán tus aportes, o los contrastarán, pero con ello se genera más conocimiento, y eso es útil para la humanidad.

10) ¿Qué me recomiendas para hacer una tesis y qué tendría que hacer para dedicarme a la investigación?

Decidir hacer una tesis implica, de entrada, que debes tener muy claro que te servirá para acercarte y profundizar en un tema, pero especialmente para exponer por escrito tus ideas de una manera congruente y ordenada. Hay que tener presente que la metodología que se aprende al elaborar una tesis te ayudará en el resto de tu vida, porque siempre necesitarás leer y escribir ideas, que es lo que se pide en todos los trabajos profesionales.

Para que una persona se dedique a la investigación debe acercarse a ella. Si estás estudiando, puedes acercarte a los profesores que tengan una carrera académica, pues seguramente ellos analizarán y expondrán las cuestiones jurídicas de una manera diferente. Si quieres dedicarte al litigo lo más conveniente es acercarte a alguien que tiene un despacho y lleva casos ante los tribunales. Otra forma de acercamiento se da sin importar el nivel de estudios que estés cursando, pues siempre tendrás que leer o profundizar un tema, razón por la cual resulta conveniente acercarse a las bibliotecas, a los seminarios o a los institutos de investigación, allí siempre encontrarás a personas que están más cerca de la academia y de la producción científica. Otra forma de acercamiento se da cuando debes resolver un problema jurídico, ya sea que estés en el litigio, en una notaría o en la administración pública, pues para entender y, en su caso, resolver de mejor manera un problema jurídico deberás acudir a los libros o artículos especializados, o a referencias de lo escrito en otros países que te pueden orientar a ver de manera diferente tu problema y quizá con ello puedas resolverlo.

A la investigación jurídica se puede llegar desde cualquier área profesional del derecho en la que te encuentres, por la sencilla razón que para entender las cosas siempre es necesario investigar.

Ciudad de México, a 16 de mayo de 2020


NOTAS:
* Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM (ecorzo@unam.mx, ecorzos@gmail.com).


Formación electrónica: Yuri López Bustillos, BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ignacio Trujillo Guerrero