Las elecciones presidenciales en Polonia (I)

Publicado el 28 de julio de 2020

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Lukasz Czarnecki
Sistema Nacional de Investigadores (SNI) 1, CONACYT
email lukasz.czarnecki@up.krakow.pl

De acuerdo con el artículo 127 de la Constitución de Polonia, el Ejecutivo es elegido por la nación en elecciones populares, iguales, directas y en votación secreta por un tiempo de cinco años, con la posibilidad de una reelección. Uno podría imaginar que el Ejecutivo elegido por la nación tiene una maniobra —proveniente de la legitimidad del pueblo— mayor. El caso referente es el de México, donde el sistema es presidencial y el Ejecutivo domina a los otros poderes.

En Polonia se formó un sistema peculiar donde el Ejecutivo tiene la legitimidad directa del pueblo, pero de facto no puede muchas cosas. Sin embargo, tampoco es una figura inexistente —como en Alemania— porque tiene derecho a veto. El presidente de Polonia, de acuerdo con el artículo 126, punto 2, vigila el cumplimiento de la Constitución, protege la soberanía y seguridad del Estado, así como la inviolabilidad e indivisibilidad del territorio.

Además de todo esto, hay una característica del Ejecutivo en Polonia muy sui generis en comparación con los otros sistemas: el Poder Ejecutivo es doble. La Constitución, en su artículo 10 —sobre la división del poder—, dice que el presidente de Polonia, por un lado, y el Consejo de Ministros, por el otro, conforman juntos el Poder Ejecutivo. Entonces, sería oportuno que ambos tuvieran la misma orientación política para la viabilidad del manejo del país.

En cuanto a la elección, si el candidato obtiene la mayoría de los votos se organiza sólo la primera vuelta. Si el candidato recibe menos, queda pendiente la segunda vuelta con los dos candidatos con mayores votos en términos absolutos.

El pasado 28 de junio de 2020 se realizaron las votaciones. Fueron paradigmáticas por varias razones. Por la pandemia y la crisis constitucional tenían que ser organizadas en otros términos. Además, Polonia enfrenta dos visiones en pugna: la primera es el poder de la derecha à la Orban en Hungría y, la segunda, el centro democrático en contra de la primera visión. Actualmente tenemos goulash à la Orban, donde el actual presidente Andrzej Duda busca la reelección. Basta mencionar que el presidente Duda, tres días antes de la elección, fue a visitar a Donald Trump buscando implicite su apoyo.

El INE polaco —la Comisión Electoral del Estado (https://pkw.gov.pl/)— publicó los resultados el 30 de junio, de acuerdo con los cuales, de los once candidatos los dos siguientes recibieron la mayor votación: A. Duda, 43.5% (8,450,513) votos, y el candidato de la oposición R. Trzaskowski 30.46% (5,917,340).

Antes de la segunda vuelta ya podemos decir con claridad que la sociedad polaca está muy divida sobre dos conceptos del mundo: el conservador, por una parte, que lo conforma la mayoría que vive en las localidades pequeñas, muchos creyentes de la Iglesia católica, y, por la otra, el democrático: la gente de las ciudades grandes, abierta al mundo exterior.


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