Las elecciones presidenciales en Polonia (II)

Publicado el 6 de agosto de 2020


Lukasz Czarnecki
UP de Cracovia, SNI 1
lukasz.czarnecki@up.krakow.pl

Las elecciones presidenciales en Polonia —la segunda vuelta— se llevaron a cabo el 12 de julio pasado y fueron distintas por varias razones en comparación con las demás de la historia electoral moderna en Polonia. Primero, por el coronavirus (COVID-19), que resultó ser una circunstancia exógena. Sin embargo, también por las circunstancias endógenas: en Polonia gobierna el partido de derecha (Derecho y Justicia) que desde hace varios años cuestiona el Estado de derecho y el statu quo de un país democrático cuyos valores residen en la división del poder y respeto de los derechos humanos.

Después de 1989 —cuando comenzó el periodo de la democratización—, fueron las elecciones en las cuales participó el mayor número de las personas, es decir, el 68%.

En las primeras elecciones democráticas, en 1990, ganó Lech Wałęsa; en las segundas Aleksander Kwaśniewski, en 1995, quien se reeligió en 2000; en las cuartas Lech Kaczyński, en 2005; en las quintas Bronisław Komorowski, en 2010, y las sextas en 2015, Andrzej Duda.

El actual presidente Andrzej Duda fue reelegido en 2020. También, visto de otra forma, fueron las terceras elecciones que confirmaron la victoria del Partido Derecho y Justicia, después de las parlamentarias y las elecciones al Parlamento europeo el año pasado.

Duda fue maestro y especialista en derecho administrativo en la Facultad de Derecho y Administración de la Universidad Jagellona en Cracovia. Sin embargo, al vincular su carrera política con el Partido Derecho y Justicia perdió su credibilidad.

Muchas personas —sobre todo de la academia— consideran que las elecciones no fueron transparentes y libres, por ende válidas en todo su aspecto. Podemos diferenciar los argumentos de no validez ex ante y los argumentos ex post. Entre los primeros basta mencionar que de acuerdo con el artículo 128.2 de la Constitución polaca, las elecciones deberían ser anunciadas por la presidenta de la Cámara de Diputados de la siguiente manera: “La elección del Presidente de la República de Polonia es ordenada por el presidente del Sejm en una fecha no anterior a 100 días y no posterior a 75 días antes del final del mandato del presidente de la República en ejercicio…”. Esa condición no se cumplió por el coronavirus.

Entre los argumentos ex post, en total se registraron 5,800 protestas electorales ante la Corte Suprema después de las elecciones del 12 de julio (la información para el 30 de julio).

La campaña electoral fue dominada por la agitación en los medios de comunicación estatales, que el Partido Derecho y Justicia tiene a su mando. Basta mencionar que no se organizó el debate de los dos candidatos después de la primera ronda. Además, lo que apareció en la campaña de Duda fue la fuerte confrontación contra minorías sexuales. Duda, en un mitin político, llamó: “LGBT es la ideología”, entonces él se perfilaba como aquel que protegerá los valores familiares tradicionales.

Fueron las elecciones extremadamente polarizadas; entre los candidatos hubo aproximadamente dos puntos de diferencia: 51,3% (10,440,648) vs. 48,97% (10,018,263) entre Andrzej Duda y Rafal Trzaskowski. El candidato que perdió, Trzaskowski, era el mayor de Varsovia con quien se relacionaba el grupo democrático.

La resolución sobre la validez de la elección presidencial es adoptada por la Corte Suprema dentro de los 21 días a partir del día en que la Comisión Nacional Electoral hace públicos los resultados de las elecciones. La Corte Suprema decide sobre la validez de la elección del presidente de la República de Polonia conforme al artículo 129, punto 1, de la Constitución: “La Corte Suprema confirma la validez de la elección del presidente de la República”.

Grosso modo, las elecciones mostraron una profunda polarización de la sociedad polaca. Las fuerzas sociales —aunque perdieron— pueden todavía jugar el impacto para la sociedad civil. El cambio es posible.

Formación electrónica: Yuri López Bustillos, BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ignacio Trujillo Guerrero