Humildad, autocrítica, sensatez y teoría de la acción comunicativa para el Partido Acción Nacional

Publicado el 8 de septiembre de 2020

Víctor Manuel Rangel Cortés
Facultad de Estudios Superiores Acatlán, UNAM
email vrangel1982@gmail.com

A partir de la derrota electoral de 2018, el Partido Acción Nacional (PAN) parece una constante de error tras error. Pareciera que no tiene ni pies ni cabeza. Ellos creen que su principal contrincante vive en el Palacio Nacional; sin embargo, es en su propia estructura en donde se encuentra el problema.

Varios son los aspectos que seguramente se necesitan para sacar al PAN del hoyo. En las siguientes líneas me permito hacer algunas precisiones:

1. Lo primero que el PAN necesita es humildad; el discurso encabezado por su presidente Marko Cortés sobrepasa lo soberbio. Deben darse cuenta de que la única elección que ganó con cierta ventaja fue la de Vicente Fox, por un milagro venció con Calderón, y de ahí en adelante sólo derrotas, salvo uno que otro triunfo local. En serio, el tercer lugar de Josefina Vázquez Mota y el lejano segundo lugar de Ricardo Anaya indican algo.

2. Lo anterior tendría que llevar a un ejercicio de autocrítica; en este acto, el Partido tendría que analizar, razonar y asimilar por qué la gente prefiere otras opciones para gobernar. Infortunadamente, la mayoría de los panistas viven criticando al presidente López Obrador, sin darse cuenta de que él no llegó ahí solo, sino porque la gente así lo decidió, y colaboró en mucho el propio PAN, con su ineptitud, su falta de estrategia, sus alianzas con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), la incongruencia entre sus integrantes y sus principios.

Lo que deberían cuestionarse a sí mismos antes que al gobierno federal. Pierden mucho tiempo en pensar en los errores de López Obrador sin ver los suyos para luego corregirlos. Es como si él siguiera en campaña y el PAN también.

3. Asimismo, deben actuar con sensatez, tener buen juicio, prudencia y madurez en sus actos y decisiones. Para empezar, se necesitan alejar de diversos personajes impresentables, como Javier Lozano, y, si es necesario, recurrir a liderazgos legendarios para sustituir a quienes tienen al Partido hundido en lo podrido. Hay que reconocer los errores que se hayan cometido y enmendarlos, ya que por algo la gente no votó por ustedes.

4. Aprender, aunque sea una embarrada, Teoría de la acción comunicativa, de Habermas. La comunicación es un punto toral en el juego político: si no sabes comunicar, entonces estás perdido. Hoy día, es increíble ver a seudolíderes panistas como Mariana Gómez del Campo en el twitter acusar sobre corrupción, violencia, inseguridad, problemas en el sistema de salud y otros males que ellos mismos generaron. Si entendieran la citada teoría, se darían cuenta de que lo único que logran es que la gente piense: “eso era igual con el PRI y el PAN”.

Un ejemplo muy claro es cuando señalan que el presidente López Obrador es ignorante. ¿En serio, no se percatan que se lo dicen a un país en donde la mayoría de la gente, por alguna razón, no ha podido educarse en la escuela? Obviamente, lo que producen es rechazo al Partido.

Tristemente, desde hace años que tampoco saben comunicar lo bueno que tiene y ha hecho este Partido.

Entonces, el PAN tiene un trabajo gigantesco que se llama “autoobservación” y así volver a erigirse como una opción digna.


Formación electrónica: Yuri López Bustillos, BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ignacio Trujillo Guerrero