Sandra Gómora Juárez: la investigación jurídica (orientaciones para un estudiante)*

Publicado el 29 de septiembre de 2020


Jorge Alberto González Galván

Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM,
email jagg@unam.mx


1)¿Por qué estudiaste derecho?

Desde muy pequeña he tenido cierta inclinación hacia las actividades que se llevan a cabo con reglas, al orden, a seguir instrucciones y a colaborar para cumplirlas.

Estudié Derecho por esta afinidad que he sentido siempre hacia estas actividades, así como mi tendencia a la observación de las personas y sus comportamientos. Aunque bien pude haber sido psicóloga, creo que lo que veía y aprendía en casa me influyó también, pues mi papá y hermana mayor son también abogados.

Es curioso, pero tengo recuerdos de algunas películas que llegué a ver siendo estudiante de primaria, y, definitivamente, me gustaban mucho más las relacionadas con jueces y abogados. Desde entonces me imaginaba personificando el papel de una juzgadora en algún tribunal cuando fuera mayor; aunque mi idea sobre los tribunales y los jueces estaba entonces alimentada con películas americanas.

2) ¿Cuáles materias te gustaron más y por qué?

Mis materias favoritas fueron Derecho civil, Administrativo, Amparo, Penal y Filosofía del derecho. Creo que por una combinación de razones: esas materias me parecían las más desafiantes, pero, al mismo tiempo, aprendía cosas totalmente nuevas que en mi mente ponían estructura y explicación a eventos, noticias y situaciones cotidianas. La posibilidad de hacer esa correlación entre los hechos y la teoría me parecía muy estimulante. La última razón que se suma a las anteriores es que los profesores y profesoras que me impartieron esas materias eran muy profesionales y comprometidos, de modo que me hicieron desear estar en sus clases.

3) ¿Cuáles maestros te gustaron cómo enseñaban y por qué?

Mis preferidos eran las maestras y maestros que se salían del molde y nos enseñaban más de lo que estaba en el temario. Esos que se esforzaban por traernos cosas adicionales, que nos retaban y armaban actividades de aprendizaje desafiantes.

Por ejemplo, el maestro de Penal nos puso a leer una novela para terminar un libro al final del curso, que llegados a ese punto, podíamos analizar con lo aprendido en clase; la maestra de amparo era muy exigente, nos examinaba cada clase aleatoriamente y nos pedía mapas conceptuales de todas las clases, que, aunque parecía mucho trabajo, sí que aprendimos; la maestra de Procesal de amparo nos ponía a trabajar en equipos, armando expedientes, redactando todas las actuaciones de las partes y la autoridad en amparo e integrándolas al expediente que debíamos coser. Todas fueron estupendas experiencias de aprendizaje y son las materias en las que más aprendí.

4) ¿Por qué es importante hacer una tesis para titularse?

Me parece que el proceso personal e intelectual que se lleva a cabo al hacer una tesis es fundamental e irremplazable. Al hacer una tesis, uno debe documentarse a profundidad, y ese proceso, por sí mismo, te hace aprender muchísimo, pero, además, sin siquiera notarlo; te ayuda a estructurar el pensamiento, a desarrollar habilidades como el análisis, la síntesis y la argumentación. La tesis es tu creación, tu producto y deberás defenderla, de modo que te lleva a hacerte cargo seriamente de tus afirmaciones, lo cual es una extraordinaria experiencia para el desarrollo académico, profesional, y personal, incluso.

Cuando defiendes una tesis, después de un arduo proceso de investigación, logras concluir un proyecto que iniciaste quizás años atrás, y eso significa que pusiste a prueba tu tenacidad, persistencia, constancia, responsabilidad y muchas otras cualidades que se requieren para concluir. Es un momento de éxito, de triunfo, de afianzar tu nivel profesional y el momento en que te pruebas y reafirmas a ti misma. Es irremplazable porque ninguna otra forma de titulación te aporta tanto crecimiento en tantos niveles como lo hace elaborar una tesis.

5) ¿Qué te motivó especializarte en la disciplina que investigas?

Siempre tuve una inquietud por saber y preguntarme por qué ciertas cosas son de la manera que son, incluso en el derecho. Recuerdo que en las clases de licenciatura aprendíamos cómo funciona el sistema jurídico, pero siempre me quedaba con la duda de por qué. No me bastaba saber que ciertas normas jurídicas autorizan o prohíben ciertos comportamientos, sentía que debía haber algo más, sentía la necesidad de explicar por qué se autorizan o se prohíben.

Esa necesidad intelectual comenzó a cobrar sentido y a verse satisfecha al entrar a la maestría de la Facultad de Derecho de la UNAM. El programa de maestría con orientación filosófica me enfrentó con muchísimas preguntas sobre las razones de aquello que aprendí en la carrera y, para mí, fue una maravilla encontrar respuestas de la mano de mis profesoras y profesores, así como cuestionar nuevos temas en los que nunca había reflexionado. Mi tiempo en la maestría fue fantástico, ahí encontré ese “algo más” que me venía faltando de tiempo atrás y, en definitiva, marcó un rumbo en mi carrera profesional.

En ese periodo tuve un contacto muy intenso con la filosofía del derecho, sus temas y debates me resultaron tan desafiantes como estimulantes. Uno de mis profesores de primer semestre consideró que mi trabajo final tenía potencial para publicarse si lo trabajaba adecuadamente, lo cual me entusiasmó muchísimo, así que puse manos a la obra. En ese tiempo tuve la oportunidad de incorporarme como becaria de Problema. Anuario de Filosofía del Derecho, donde tuve contacto con teóricos del derecho de diversas procedencias y montones de artículos. Todos estos eventos que disfrutaba intensamente me dejaron en claro que esto era a lo que quería dedicarme.

Desde entonces, mis esfuerzos y actividades han estado vinculados principalmente a esta disciplina, que ha sido la más apasionante con la que he trabajado.

6) ¿Por qué es importante investigar el derecho?

Aunque suene a cliché, el derecho —como instrumento regulador de la vida en sociedad— está en todo lo que hacemos, pero como todo producto social, es cambiante. Al transformarse constantemente, la sociedad deja obsoletas las normas jurídicas con las que contábamos hasta ese momento y demanda adaptaciones, correcciones, nuevas normas jurídicas, nuevas ideas.
La identificación de esos problemas, esas tensiones, las posibles repercusiones de los desfases entre sociedad y derecho, las vías de solución y los análisis de las rutas de trabajo en los diferentes ámbitos jurídicos, son tarea de la investigación jurídica. Es importante investigar el derecho porque es el derecho el que ordena la vida social, así como los beneficios y cargas individuales derivados de ella, nada menos.

7) ¿Cómo eliges un tema de investigación?

Con el tiempo, una va identificando los temas que le son más atractivos y afines, así como los problemas y debates que existen en torno a ellos. En mi caso, esos temas centrales están siempre en mi agenda con muchos otros circundantes con los que tiene intersecciones.

Voy descubriendo nuevos problemas o planteándome nuevas preguntas conforme avanzo en el estudio de un tema, se me ocurren al participar en eventos académicos, surgen cuando escribo algún artículo o leo algún texto. Como suele ocurrir, estas ideas o preguntas surgen de un trabajo o actividad en la que no tienen cabida, por lo que, en estos casos, tomo nota del problema y lo dejo para exploraciones futuras.

Con esta agenda de temas centrales, afines, ideas y preguntas, voy articulando y eligiendo el tema de investigación, tomando en cuenta otros proyectos, mis intereses del momento y el tiempo en el que puedo concluirlos.

8) ¿Cómo desarrollas un tema de investigación?

Generalmente, identifico el problema que veo y trato de explicarlo lo mejor posible con los elementos con los que cuento en ese momento. Me pregunto en qué debates se inserta ese problema y qué elementos teóricos necesito para explicarlo adecuadamente. Hago una búsqueda de la literatura más relevante al respecto para estudiarla y tomar notas e imagino la estructura y los tópicos que habría de explorar para desarrollar el problema que me interesa, tomando en cuenta la literatura relevante y mi aportación al respecto.

Después viene la parte de escribir. Hacer varios borradores que puedan corregirse ayuda en el proceso incremental del trabajo de investigación hasta tener una versión suficientemente sólida para compartir. Pasarlo a otros ojos o presentarlo en seminarios ayuda a aclarar las propias ideas y a ver los problemas que se nos han pasado por alto previamente para corregirlo antes de enviarlo a examinar a alguna revista, si es el caso.

9) ¿Qué aportes/utilidad/beneficios te proporciona investigar tus temas?

Es muy enriquecedor aprender más acerca de los debates que me interesan y apasionan; cuando tienes la actitud correcta, siempre hay algo que aprender. Cada investigación te lleva a leer, a estudiar y a aprender más, lo cual te da más elementos y herramientas para abordar nuevos temas y problemas.

Para mí es muy estimulante y satisfactorio encontrar, con cada investigación, nuevas rutas y problemas a tratar, pero además me da la oportunidad de reexaminar mis propias tesis y posiciones teóricas. Es un proceso inacabado y permanente de aprendizaje que se vuelve más gratificante cuando alguien te lee y descubres que tu trabajo le sirvió para aclarar alguna idea o que le ayudó a entender algo que era complicado, o bien, simplemente citan tu trabajo.

10) ¿Qué me recomiendas para hacer una tesis y qué tendría que hacer para dedicarme a la investigación?

Para hacer una tesis es muy importante que identifiques el tema que más te llame la atención, al menos. Ten en cuenta que pasarás mucho tiempo aprendiendo sobre él, así que debe ser algo con lo que estés dispuesto a involucrarte a largo plazo.

Te recomiendo acercarte a alguna tutora o tutor que maneje el tema y, sobre todo, que sea alguien que te escuche, se comunique contigo y te guíe. Recuerda que este es un proceso de crecimiento y aprendizaje para ti, de modo que si eliges a alguien con quien no puedes comunicarte regularmente o a quien no le puedes plantear tus dudas, es muy probable que tu experiencia haciendo la tesis no será la mejor.

Mentalízate a trabajar arduamente, a leer mucho y a que te corrijan; al final, todo eso es para tu beneficio. Organízate para que dediques tiempo a diario al trabajo de investigación. Finalmente, disfruta el proceso, ya que buena parte de lo que aprendas se quedará contigo y transformará la persona eres.

Para dedicarte a la investigación, creo que es importante acercarte a un centro de investigación y buscar vincularte como meritorio o becario, de ser posible, para entrar en contacto cercano con todas las actividades vinculadas con la investigación que ahí se lleva a cabo. De este primer acercamiento, podrás identificar rutas de acción, metas y oportunidades para seguir una carrera académica, como áreas de investigación, posgrados, escuelas y otras definiciones para tu futuro.

Espero que estas líneas te aporten alguna luz para seguir tus proyectos académicos y profesionales.

Ciudad de México, a 29 de mayo de 2020


NOTAS:
* Investigadora en el Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM. sgomoraj@unam.mx.


Formación electrónica: Yuri López Bustillos, BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ignacio Trujillo Guerrero