La crisis de la seguridad social en México

Publicado el 10 de marzo de 2021

Perla Michelle Aldana Sánchez
Estudiante de la licenciatura en Derecho,
FES Acatlán, UNAM
emailperlaldana1@gmail.com

Daniel Celso Pérez
Estudiante de la licenciatura en Derecho,
FES Acatlán, UNAM
emaildlcopz07@gmail.com

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Eduardo Daniel Vázquez Pérez
Sociólogo, por la FES Acatlán, UNAM,
Investigador visitante por la Universidad Complutense de Madrid, España, y
maestrando en el Posgrado en Derecho de la UNAM
email vazquezdaniel252@gmail.com
twitter@EdanielVPmx
interhttps://www.instagram.com/edanielvpmx/

Dentro de un Estado, la comunicación y la interacción social y política entre los entes públicos y la ciudadanía son la clave para llevar a cabo el acceso a la información pública, apoyándose el Estado en el uso de plataformas digitales y políticas públicas encaminadas a una democracia participativa y medios legales acordes. La transparencia se convierte en un derecho para la ciudadanía y en una obligación para el Estado.

En la actualidad, México cuenta con el Sistema Nacional de Transparencia, con el cual se ha logrado capturar información pública relevante, desenmascarando en ciertos casos la corrupción que siguen lacerando al país.

Durante los últimos años, la transparencia juega un rol importante dentro del sistema de seguridad social pública en México para señalar casos de corrupción que impidan que los recursos públicos se inviertan en mejoras a los Institutos que la brindan, puesto que cada vez son menos eficientes los servicios de salud pública, asistencia médica, asistencia farmacéutica, entre otras más.

Hoy en día, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cubre a 6 de cada 10 mexicanos, es decir, cerca de 80 millones de derechohabientes. Éste cuenta con 35 delegaciones y 36 unidades médicas de alta especialidad en toda la república. Además, cuenta con programas sociales para cubrir a la población que menos oportunidades económicas tiene.

Por lo tanto, se puede afirmar que el IMSS cumple con lo estipulado en los artículos 22 y 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, los cuales, respectivamente, hacen mención de otorgar seguridad social a toda persona como miembro de la sociedad, y asegurar a la familia con asistencia médica, bienestar, entre otros; sin embargo, tiene serios problemas internos y externos que frenan algunos de los principios de la seguridad social: universalidad, integridad e inmediatez.

No obstante, es menester recordar que es un organismo público descentralizado con carácter de organismo fiscal autónomo, y como todo ente público, compra o arrienda bienes y/o servicios, los cuales deben rendir cuentas para justificar el motivo de la adquisición o arrendamiento.

Es importante recordar que los procesos de contratación pública en México son tres: licitación pública (por excelencia), invitación a cuando menos tres personas y adjudicación directa. Estos dos últimos aplicables a casos fortuitos y aquellos casos que señala la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público.

Dentro de estos procesos, el personal de contratación pública del IMSS se encarga de publicar la información correspondiente en su plataforma de Compras IMSS, así como en CompraNet y la Plataforma Nacional de Transparencia. Cabe destacar que ésta es una obligación establecida en el artículo 70, fracción XXVIII, de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública.

La plataforma de Compras IMSS surge en 2011, con el fin de mejorar la rendición de cuentas. Hay que destacar que es una plataforma de fácil manejo, ya que explica el por qué, cuánto y cómo fueron sus compras.

No se debe olvidar que existen otras dos plataformas referentes a la rendición de cuentas, las cuales son: SIPOT y Datos Abiertos del Gobierno de México; sin embargo, al tener diferentes plataformas de rendición de cuentas empieza a haber discrepancias con la información que se publica en ellas.

Un ejemplo de discrepancias entre la información publicada se encuentra en el año 2020, entre Compras IMSS y SIPOT; si bien en el año 2020 Compras IMSS publicó que gastó $838.477 en adjudicaciones directas, mientras que SIPOT publicó que el IMSS gastó un total de $5,159,511,910.588 en adjudicaciones directas. Otro caso es el que publicó Compras IMSS en 2019, donde se gastó $226,518,285.449 en adjudicaciones directas; por otro lado, el SIPOT no arroja los datos respecto de 2019, e inclusive tampoco de 2018.

En el Segundo Informe sobre Integridad en México, publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se basa en el fallo que hay en el Sistema Nacional Anticorrupción, sin embargo, estos fallos los podemos trasladar fácilmente a la seguridad social en México.

Uno de los problemas más grandes que presenta el sistema de salud mexicano es la falta de capacitación al personal médico. Muestra de ello es que con la emergencia sanitaria por el virus SARS-COV-2, el IMSS se vio obligado a capacitar a todo el personal del Instituto a efecto de poder llevar a cabo el buen manejo de la pandemia, a diferencia de años anteriores, donde la capacitación y el apoyo tanto del personal del sector médico como del ámbito administrativo eran prácticamente nulos.

Sin embargo, el Instituto no es completamente responsable de estos grandes problemas, ya que al analizar el presupuesto que se le otorga al IMSS es posible darse cuenta que en 2020 el IMSS tuvo un presupuesto anual aproximado de $900,333,497.812, el cual se ocupa para su infraestructura y compra de medicamentos; no obstante, es necesario que la Federación destine un monto específico para la capacitación del personal.

Con la emergencia sanitaria se demostró que el IMSS no tiene los recursos necesarios para pelear esta batalla, pues según la OCDE, el gasto sanitario representa menos del 6% del producto interno bruto (PIB), situación que permite posicionar a México entre los países que menos inversión tienen en materia de salud.

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Fuente: elaborado por Brenda Murillo Villanueva y Leobardo de Jesús Almonte, de acuerdo con la información brindada por la OCDE. Disponible en: http://economia.uaemex.mx/Publicaciones/e1303/Gasto%20pblico%20en%20salud%20y%20su%20composicion.pdf

En relación con lo anterior, la desestatización del gasto público —como uno de los principios del anterior sistema económico neoliberal— cobra relevancia, pues con la pandemia que ha azotado al país desde el 2020, difícilmente se ha podido hacer frente a las demandas en materia de salud del sector social.

Por lo tanto, en un periodo pandémico el financiamiento de recursos económicos al sector salud se convierte en la materia prima del Estado democrático y no en una técnica disciplinaria que excluye a los que menos oportunidades tienen para ingresar al sistema de seguridad social.

Finalmente, con la centralización del sector salud llevado a cabo por la actual administración, se espera que en este periodo pandémico exista un verdadero incremento presupuestario a dicho sector, el cual pueda materializarse en el abasto de vacunas para la sociedad mexicana y, de esta manera, pueda aminorar el índice de muertes por Covid-19 en México.


Formación electrónica: Yuri López Bustillos, BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ignacio Trujillo Guerrero