Guadalupe Victoria y la consolidación de la Independencia

Publicado el 14 de abril de 2021


Adriana Berrueco García

Investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM,
email adriana_berrueco@yahoo.com.mx

Desde la región norteña de la Nueva España llegó a la Ciudad de México un joven deseoso de estudiar la carrera de leyes, pero su destino fue cambiado por el inicio de la Guerra de Independencia a la cual se unió combatiendo en el ejército de don José María Morelos. El nombre verdadero de ese joven fue José Miguel Fernández Félix, pero la historia lo conoce como Guadalupe Victoria, el nombre simbólico que tomó para ser el primer presidente de México y con ello proclamar que había triunfado la lucha iniciada por el grupo de Los Guadalupes.

Victoria nació en 1786 en la región que hoy se conoce como Tamazula, Durango. Mientras se formaba en San Ildefonso como profesional del derecho estalló la Guerra de Independencia y el joven duranguense abandonó sus estudios para unirse a las huestes de Morelos, en las cuales destacó al tomar Oaxaca para el bando insurgente, el 25 de noviembre de 1812. En 1814 el Congreso de Chilpancingo declaró la Independencia y Victoria asumió la comandancia de la provincia de Veracruz. En esa zona puso en vigor la Constitución de Apatzingán, controló los ingresos de las actividades económicas y con ellos auxilió a los Insurgentes, que por entonces padecían grandes penurias toda vez que Morelos había sido fusilado, en 1815, y la persecución de los realistas era implacable.

En 1817 Guadalupe Victoria sufre una derrota militar y se tiene que esconder en una hacienda de Veracruz llamada Paso de ovejas, desde donde continuó trabajando en la causa de los Insurgentes. Después de la promulgación del Plan de Iguala (febrero de 1821), Guadalupe Victoria volvió a la escena pública porque lanzó un manifiesto convocando a la unión de todos los habitantes de la Nueva España para lograr la independencia, y en junio se entrevistó con Agustín de Iturbide en Querétaro. Recuérdese que desde inicios de febrero de 1821 hubo un acercamiento entre realistas e insurgentes, escenificado entre Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero, que se conoce como “el abrazo de Acatempan”.

El 27 de septiembre de 1821 ingresó el Ejército Trigarante a la Ciudad de México, también se constituyó la primera Regencia. El 28 de septiembre se instaló la Junta Provisional Gubernativa, cuyos miembros fueron seleccionados por Agustín de Iturbide; la Junta promulgó el Acta de Independencia del Imperio Mexicano. El 11 de abril de 1822 se constituyó la segunda Regencia, formada por Iturbide, Nicolás Bravo, Miguel Valentín, José Isidro Yáñez y el conde de Casa de Heras y Soto. El 18 de mayo Pío Marcha y la guarnición de la capital de México declararon emperador a Agustín de Iturbide, el Congreso emitió un acta reconociéndolo en dicho cargo, y el militar fue coronado el 21 de julio. Se presentaron inconformidades entre los diputados borbonistas y los representantes de los antiguos insurgentes porque fueron marginados del gobierno imperial, lo cual redundó en que el 2 de noviembre, Iturbide disolviera al Congreso. El 6 de diciembre de 1822 Antonio López de Santa Anna y Guadalupe Victoria firmaron el Plan de Veracruz, en el que desconocieron a Iturbide y declaraban que la América Septentrional “es soberana de sí misma, y el ejercicio de esta soberanía reside únicamente en su representación nacional, que es el soberano Congreso mexicano”. Además, el plan especificaba que al Congreso Constituyente le correspondía declarar la forma de gobierno; con ello se daba pie a constituir a la nueva nación en una República.

Iturbide envió al general José Antonio de Echávarri a combatir la rebelión provocada por el Plan de Veracruz. Echávarri decidió pactar con los rebeldes y firmó con Santa Anna el Plan de Casamata, en el que se ordenaba la reinstalación del Congreso. El primer Congreso Constituyente fue reinstalado el 7 de marzo de 1823 y declaró la insubsistencia del Plan de Iguala y los Tratados de Córdoba. Iturbide abdicó y se exilió el 19 de marzo.

El 31 de marzo de 1823 entró en funciones, para ejercer el Poder Ejecutivo, un triunvirato integrado por Guadalupe Victoria, Pedro Celestino Negrete y Nicolás Bravo. Este Supremo Poder Ejecutivo impulsó la convocatoria (21 de mayo de 1823) para el segundo Congreso Constituyente. Éste habría de crear el Acta Constitutiva de la Federación Mexicana el 31 de enero de 1824, y, posteriormente, la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos, publicada el 5 de octubre de 1824. El 14 de octubre Guadalupe Victoria tomó posesión del cargo de presidente de México. En virtud de que la Constitución establecía la figura de la vicepresidencia de la República, el cargo fue ejercido por el general Nicolás Bravo.

El gabinete de Guadalupe Victoria se integró de la siguiente manera: Lucas Alamán estuvo a cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores e Interiores; Pablo de la Llave, del de Justicia y Negocios Eclesiásticos; el general Manuel de Mier y Terán, del de Guerra y Marina, e Ignacio A. Esteva, del Ministerio de Hacienda.

Entre las acciones sobresalientes del gobierno de Guadalupe Victoria se encuentra la fundación del Museo Nacional, realizada en 1825, cuyas piezas arqueológicas y otros objetos son parte de los actuales Museo Nacional de Historia y Nacional de Antropología. Se consolidó la Independencia con la derrota a las tropas españolas que se encontraban atrincheradas combatiendo en San Juan de Ulúa. En materia de política exterior se logró que el gobierno de la Gran Bretaña reconociera la Independencia de México.

Tanto el Congreso federal como el presidente Victoria dieron prioridad al avituallamiento de las fuerzas armadas y a la compra de municiones porque se enfrentaban amenazas de alzamientos de las tribus del norte del país e invasiones extranjeras. Por otra parte, en el régimen de Victoria se dio impulso al desarrollo portuario, sobresaliendo que Coatzacoalcos, Veracruz, se habilitó como puerto para el comercio extranjero y cabotaje (decreto de 8 de mayo de 1825), y en el mismo estado se habilitó al comercio exterior el puerto de Tecolutla (decreto de 19 de mayo de 1828).

El gobierno de Guadalupe Victoria enfrentó diferentes sublevaciones, principalmente con la finalidad de reinstaurar el régimen monárquico. Todas las rebeliones fueron controladas, pero la más sobresaliente fue la encabezada por el general Nicolás Bravo, en 1827, quien fue combatido y controlado por don Vicente Guerrero.

En el escenario político cobró gran relevancia la lucha entre los integrantes de las logias masónicas, identificándose de tendencias conservadoras los miembros de las logias del rito escocés, mientras los yorkinos eran los partidarios de las ideas de avanzada (promotores del régimen republicano y el federalista), ésta última vertiente de la masonería tuvo más impulso por la intervención de Nicolás N. Poinsett, quien llegó a México durante el gobierno de Victoria en calidad de ministro plenipotenciario de los Estados Unidos de América. Al rito escocés perteneció Nicolás Bravo, en tanto Vicente Guerrero era yorkino.

La conclusión del periodo presidencial de Guadalupe Victoria (marzo de 1829) no significó su retiro de las actividades políticas, lo cual sería tema de otro artículo. Tras su mandato, Victoria estableció su residencia en el estado de Veracruz, en donde falleció el 21 de marzo de 1843.

Referencias

Encuentro con los Sentimientos de la Nación, México, Secretaría de Gobernación-Gobierno de Guerrero, 2013.

Herrejón, Carlos y Saucedo, Carmen, Guadalupe Victoria. Documentos, México, INEHRM-Secretaría de Educación Pública.

Valadés, José C., Orígenes de la República mexicana. La aurora constitucional, México, UNAM, Coordinación de Humanidades, 1994.


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