Lucas Alamán y las instituciones del México independiente

Publicado el 26 de abril de 2021


Adriana Berrueco García

Investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM,
email adriana_berrueco@yahoo.com.mx

En octubre de 1792 el estado minero de Guanajuato vio nacer a un hombre que tomaría parte en la edificación del Estado mexicano. Lucas Alamán trascendió en la historia de nuestro país por sus aportaciones al impulso a la economía y la fundación de instituciones públicas que perduran hasta nuestros días, como el Archivo General de la Nación. Su inclinación por el régimen monárquico, su tendencia a favorecer los intereses de los descendientes de los conquistadores españoles (como los de Hernán Cortés) y su probable participación en el movimiento que culminó con la muerte del presidente Vicente Guerrero, han hecho de Alamán una figura controvertida. La actividad política de este personaje fue muy amplia, por ello en este artículo se abordarán únicamente los aspectos más destacados.

Lucas Alamán trabajó con diferentes gobernantes de la República al consumarse la Independencia. Procedía de una familia de origen español, de fuertes raíces católicas, que contaba con bastantes recursos económicos, lo cual permitió al historiador Alamán viajar dos veces a Europa. Pero precisamente el movimiento independentista, iniciado por Miguel Hidalgo, destruyó una parte de las propiedades de la familia Alamán y casi cayeron en la quiebra. En 1814 Alamán obtuvo el título de perito en minas en el Real Seminario de Minas, posteriormente estudió en Europa química, ciencias naturales, física, alemán y griego. En esta época se dedicó a sentar las bases para fundar sus empresas en el ramo de la metalurgia.

Tras la consumación de la Independencia, en 1823, la Junta Provisional de Gobierno designó a Alamán ministro de Relaciones Exteriores e Interiores, cargo en el que continuó durante una parte del régimen del presidente Guadalupe Victoria (del 12 de enero a septiembre 27 de 1825). La fundación del Archivo General y Público de la Nación se efectuó el 23 de agosto de 1823, quedando adscrito al ministerio encabezado por Lucas Alamán. Dicho organismo se creó para reunir en un solo lugar los documentos valiosos que se generaron durante el virreinato, con la finalidad de proporcionar a los nuevos gobernantes fuentes de información que les permitieran tomar decisiones sabias en el ejercicio de la función pública. Desde la época de su creación se estableció que los acervos del Archivo pudieran ser consultados por el público en general. Se nombró a Juan de Dios Uribe e Ignacio Cubas como administradores del Archivo, ya que ambos se habían desempeñado como archivistas del virreinato.

Lucas Alamán fue parte del gobierno conservador de Anastasio Bustamante (1830-1832), quien se distinguió por su persecución a los miembros de las logias masónicas yorkinas, cuyas simpatías estaban con Vicente Guerrero. Bustamante, además, promovió la creación del Partido Conservador. En ese contexto, Alamán, en su calidad de secretario de Relaciones Exteriores e Interiores, se dio a la tarea de reactivar la economía del país y su principal acción gubernativa fue la creación del Banco del Avío. Esta institución funcionó hasta 1840 y los fondos del banco se utilizaron para ayudar a los particulares a adquirir maquinaria, preferentemente para los ramos de tejidos de algodón y lana, así como para fomentar la cría de seda; también se financió la fundación de nuevas empresas. Estados como Veracruz vieron favorecida su economía con la implementación del Banco del Avío.

En lo referente a los aspectos culturales, Lucas Alamán promovió y logró la creación de la Sociedad Filarmónica Mexicana (1824) y colaboró para que en México se utilizara la prensa litográfica, ello apoyando la publicación del periódico El Iris, cuyo propietario era el pintor italiano Claudio Linati. El oficio de historiador del guanajuatense se muestra su libro Historia de México desde los primeros movimientos de su independencia en el año 1808 hasta la época presente, publicado en 1849. También redactó breves semblanzas biográficas de Miguel Hidalgo, Servando Teresa de Mier, Félix María Calleja y Agustín de Iturbide.

En marzo de 1853 dirigió una carta a Antonio López de Santa Anna para que regresara a ejercer la Presidencia del país; le proponía establecer un régimen centralista, enaltecimiento de la religión católica y una nueva división territorial, entre otros aspectos. A unos cuantos meses de plantear su proyecto para Santa Anna, el historiador Alamán falleció en la Ciudad de México, víctima de pulmonía, el 2 de junio de 1853.

Referencias

Alamán, Lucas, Semblanzas e ideario, México, UNAM, Coordinación de Humanidades, 2010.

Secretarios y encargados del despacho de Relaciones Exteriores 1821/2006, México, Secretaría de Relaciones Exteriores, 2007.

Valadés, José C., Alamán: estadista e historiador, México, UNAM, Coordinación de Humanidades, 1987.


Formación electrónica: Yuri López Bustillos, BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ignacio Trujillo Guerrero