José María Lafragua: un jurista protector del arte

Publicado el 30 de abril de 2021


Adriana Berrueco García

Investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM,
email adriana_berrueco@yahoo.com.mx

A la memoria de don Héctor Fix-Zamudio

En el mes de abril se conmemora el natalicio de uno de los más importantes juristas mexicanos, creador de ordenamientos jurídicos e instituciones públicas protectoras del derecho de autor, los archivos públicos y la prensa. José María Lafragua nació el 2 de abril de 1813 en Puebla, Puebla, ciudad en la cual efectuó sus estudios de abogado. En 1837 se trasladó a la Ciudad de México para dedicarse a la política como parte de una logia masónica yorkina establecida en Puebla, de la que también formaban parte Manuel Crescencio Rejón, Ignacio Comonfort y Manuel Gómez Pedraza.

En su niñez y adolescencia tuvo la afición de coleccionar algunos papeles que encontraba en las calles relacionados con la guerra de independencia, como bandos y proclamas. Ese interés por los documentos sobre la historia de México perduró durante toda la vida del jurista y se constituyeron en un riquísimo acervo que Lafragua donó a la nación, el cual es custodiado en la actualidad por la Biblioteca Nacional de México y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. La Colección Lafragua que resguarda nuestra Biblioteca Nacional recibió, en 2006, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) la declaratoria de Memoria del Mundo México.

Lafragua ejerció el periodismo político en publicaciones tan importantes como el Siglo Diez y Nueve, que fundaron Mariano Otero y Juan Bautista Morales; éste fue un periódico de tendencias liberales en el que se defendieron los derechos del hombre, el federalismo y la Constitución de 1857. Pero Lafragua también escribió poesías que se difundieron en el Semanario de la señoritas mexicanas (1840-1842), cuyo subtítulo era “Educación científica, moral y literaria”, por lo cual tiene la importancia de haberse convertido en un medio de divulgación que proporcionaba elementos educativos sobre ciencias exactas para las mujeres, porque en esa época era escasa y de mala calidad la preparación que se brindaba al género femenino, y el equipo editorial del Semanario pensaba que al lograr una óptima formación cultural de las mujeres la sociedad prosperaría porque eran las encargadas primigenias de formar a todos los individuos. El Semanario también proporcionaba contenidos de entretenimiento como piezas de piano, plantillas de bordados y diversas manifestaciones literarias; se caracterizó por sus excelentes ilustraciones, y fue editada en la imprenta de Vicente García Torres, en la Ciudad de México.

El inquieto abogado Lafragua también fundó, en 1841, la revista El Apuntador, para la cual realizó críticas teatrales y artículos de costumbres. Dio a las prensas de El mosaico mexicano varias traducciones de obras del poeta inglés Lord Byron. Don José María formó parte de la Academia de San Juan de Letrán y presidió la sociedad literaria El Ateneo Mexicano (fundada en 1840); en 1844 leyó en dicho organismo su ensayo titulado Carácter y objeto de la literatura. En esta obra Lafragua exhortaba a los mexicanos a desarrollar una literatura que no fuera copia de estilos extranjeros.

Pero Lafragua fue fundamentalmente hombre de leyes y en este universo destacó durante la mayor parte de su vida como creador de normatividad de muy diferentes materias, desde el nivel constitucional hasta el reglamentario. Es pertinente subrayar que este jurista colaboró en los tres poderes federales en diversos momentos históricos. En el Poder Ejecutivo fue ministro de Gobernación y de Relaciones Exteriores con varios presidentes de la República.

En 1846 Lafragua estuvo a cargo del Ministerio de Relaciones Interiores y Exteriores dentro del gobierno del presidente Mariano Salas, para quien elaboró el Decreto sobre Derechos de Propiedad Literaria. Este conjunto normativo se considera el primero del México independiente que reguló de manera específica y amplia el tema del derecho de autor. El decreto estableció que la propiedad literaria consistía en la facultad de publicar o impedir que otra persona publicara una obra literaria; el derecho estaba vigente durante toda la vida del autor y treinta años posteriores a su muerte lo podría ejercer su viuda. También se reconocía el derecho de autor para los pintores, músicos, grabadores y escultores; pero ese derecho solamente estaba vigente durante diez años. El artículo 14 del decreto señalaba que la propiedad literaria o artística se adquiría realizando el depósito de dos ejemplares de las obras en el Ministerio de Instrucción Pública, uno de ellos quedaba en el archivo del propio Ministerio y el otro en la Biblioteca Nacional. Como puede desprenderse de lo anterior, la normativa creada por Lafragua tenía la finalidad de impulsar la creación artística y acrecentar el patrimonio cultural del país.

A don José María se le recuerda como miembro del Congreso Constituyente de 1842 el cual promulgó las Bases Orgánicas de la República Mexicana (1843), a través del cual se suprimió el Supremo Poder Conservador. En 1856 el jurista poblano creó el Estatuto Orgánico Provisional de la República Mexicana que promulgó el presidente Ignacio Comonfort para que rigiera en tanto se expedía la Constitución de 1857, en esta etapa Lafragua fue secretario de Gobernación. En la última etapa del gobierno de don Benito Juárez el abogado Lafragua formó parte de las comisiones redactoras de los códigos Civil para el Distrito Federal y el Territorio de Baja California (1870), Penal para el Distrito Federal y el Territorio de Baja California (1871) y Federal de Procedimientos Civiles (1872).

En la parte final de su vida, el jurista José María Lafragua fue director de la Biblioteca Nacional de México (1867-1875), y ocupó el Ministerio de Relaciones Exteriores del 13 de junio de 1872 al 15 de noviembre de 1875, día de su fallecimiento.

Para los interesados en profundizar en el conocimiento de la biografía de este personaje los invito a consultar la siguiente obra: Berrueco García, Adriana, José María Lafragua, precursor de la protección al patrimonio cultural, México, UNAM, Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2013.

Otras referencias:

• Castro Medina, Miguel Ángel, “Revistas literarias mexicanas en el siglo XIX. Averiguaciones previas”, en Lombardo, Irma (coord.), Los impresos noticiosos a debate, México, UNAM, Instituto de Investigaciones Bibliográficas, 2014.

• Fix-Zamudio, Héctor, Acta Constitutiva y de Reformas de 1847, Colombia, Universidad del Externado de Colombia, 1997.

• Lafragua, José María, Miscelánea política (selección), México, Cámara de Diputados, 2013.


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