Crisis de liderazgo democrático1

Publicado el 29 de junio de 2021

Víctor Collí Ek
Investigador de la Universidad Autónoma de Campeche
emailvimcolli@uacam.mx

Sabíamos desde antes de 2020 que la democracia, en especial su aspecto representativo, se encontraba en crisis, pero la pandemia ha dejado clara la existencia de una crisis profunda del liderazgo democrático. A diario leemos noticias cuyo encabezado invariablemente tiene los mismos elementos, “tal país ha fallado en su política para afrontar la pandemia”. Ahora bien, ¿cómo ha impactado la pandemia a esta minusvalía del liderazgo democrático? A esto nos invita el profesor Neil Walker.

Un primer elemento es la premonición. La pandemia no es un fenómeno de extinción global del que no vayamos a salir, no encontramos que abiertamente pueda afectar la existencia humana de cerca de 8 billones de personas, no es siquiera -aunque la más grave- la primera emergencia de salud pública desde 2007. Pero si la observamos junto con otras amenazas como el bioterrorismo, la bioingeniería, tenemos que verla como un precursor de una amenaza mayor. En ese sentido, es una llamada que debe ser atacada en tiempo real y una experiencia para el futuro.

El coronavirus ha puesto sobre la mesa problemas de acción colectiva para los gobiernos, tanto interna como externamente. Desde el interior requieren un esfuerzo nacional inclusivo e igualitario. Mantener los niveles de movilización popular que se requiere, necesita del gobierno altos niveles de competencia estratégica y confianza en que sí se tiene un compromiso genuino de asegurar el bienestar de todos los sectores de la población. Sin embargo, el atraso o mala implementación de las medidas de salud y protección de la economía, el inadecuado tratamiento del efecto dominó en otras áreas como la social, han provocado esa caída de confianza en los gobiernos.

En el lado externo, la cooperación entre las democracias y las organizaciones internacionales han entrado en diversas ocasiones en colisión. Por ejemplo, varios estados influidos por las grandes farmacéuticas se han opuesto a la iniciativa de la Organización Mundial de la Salud sobre la realización y producción de medicinas sin patente. Sobre esto el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica está siendo presionado para suspender las patentes, algo que sería profundamente bueno en caso de aprobarse.

Otro aspecto es la interconexión, es complicado desarrollar políticas públicas implicadas en el tratamiento de salud pública. Lo que amenaza el liderazgo político en este aspecto es la combinación de tres elementos: complejidad, fragilidad y amplificación estructural.

En cuanto a la complejidad y fragilidad el coronavirus al reforzar el hecho de que la política pública se vea en términos de salud pública y al revés de como comúnmente se hacía, genera un panorama novedoso e inexplorado. Diferentes áreas de las relaciones sociales como por ejemplo el deporte, el transporte, el turismo, la educación, la seguridad, el cuidado del medio ambiente, todas se deben ver ahora bajo el prisma de salud pública, esto ha generado incertidumbre y en muchos casos inacción en el liderazgo democrático.

En cuanto a la amplificación estructural, la interconexión de consecuencias obliga a pensar reformas sociales, aquellos que antes del encierro se encontraban en situaciones precarias como por ejemplo los migrantes, los trabajadores, las personas sin casa, las personas con un sistema inmune delicado, las víctimas del abuso doméstico, las minorías, ven ahora exacerbada su situación y esto genera problemas de corte social.

Por último, la suspensión, el haber puesto, activado el botón de pausa en tantas vidas y actividades sociales, nos obliga a pensar cómo una situación que parece natural puede tan repentinamente cambiar, y como una situación desconocida o difícil de pensar, puede volverse realidad, con efectos profundamente negativos.

Si los líderes democráticos quieren recuperar la confianza de las personas y salir de la crisis en que se encuentran, necesitarán ver la realidad con ojos diferentes, ojos trascendentes, las viejas prácticas, los modelos desarrollados, las acciones acostumbradas no son para la sociedad que vivimos ahora.


NOTAS:
1 Se reproduce con autorización del autor, publicado en la Tribuna de Campeche, el 6 de mayo de 2021.


Formación electrónica: Yuri López Bustillos, BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ignacio Trujillo Guerrero