Un logro histórico1

Publicado el 4 de febrero de 2022

LBS
Luis de la Barreda Solórzano

Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM,
email lbarreda@unam.mx

El Presidente aseguró, rotundo, que no reconsideraría el nombramiento de Pedro Salmerón como embajador en Panamá, no obstante que decenas de colectivos y mujeres feministas, columnistas, académicos y aun militantes de su propio partido, Morena, manifestaron su indignación por una decisión que resultaba un agravio inaceptable para las víctimas de las fechorías del designado.

“No reconsideraré el nombramiento”, enfatizaba el Presidente, con fuego en los ojos, porque las impugnaciones, acusaba, eran parte de la campaña que los conservadores, enemigos de la transformación, han emprendido contra su gobierno. “Es un linchamiento mediático con fines políticos”, sostuvo, instrumentado por los que quieren ponerle piedritas en el camino.

Así que la veintena de mujeres que acusan a Salmerón de haberlas acosado u hostigado sexualmente están motivadas por su conservadurismo. Lo revolucionario hubiera sido guardar resignado silencio ante los agravios del patán. Callar antes de caer de la gracia del líder indiscutible, cuyo dedo flamígero las colocó, por haber acusado la ofensa, en el bando de los conservadores, de los enemigos del pueblo.

Es curioso: el Presidente calificó de irrespetuosa la mirada captada en una foto de Genaro García Luna a Carla Bruni, cuando la bellísima cantante acompañó a nuestro país a su esposo Nicolas Sarkozy, entonces presidente francés. Una mirada le pareció irrespetuosa, no así el acoso u hostigamiento sexual a dos decenas de mujeres.

Las mujeres que protestaron por el nombramiento empezaron a formar parte del anti-pueblo en el momento mismo de externar su queja. “En bocas calladas no entran moscas” y “Calladita me veo más bonita” rezan unos refranes que parecen invitar a la resignación resentida, a la renuncia del ejercicio del derecho a decir lo que se piensa o lo que se siente, a manifestar la inconformidad ante situaciones inaceptables.

Así que las mujeres que acusan a Salmerón lo hacen con fines políticos, a pesar de que sus acusaciones son muy anteriores al momento en que su acosador fue nominado como representante diplomático de México en Panamá. Discípulas de Casandra, sacerdotisa de Apolo, que poseía el don de la profecía, videntes, una bola de cristal conservadora les reveló que sus acusaciones tendrían en algún momento del futuro una repercusión política.

“No reconsideraré el nombramiento de Pedro Salmerón”, alardeó el Presidente. Pero tuvo que tragarse sus palabras, un trago amargo, sin duda, para quien no suele rectificar. Es claro que jamás hubiera reconsiderado su decisión a pesar de la indignada protesta de tantas y tantas voces en México, así como nunca reconsideró su apoyo a la candidatura al gobierno de Guerrero de Félix Salgado Macedonio.

Él descalificó y seguiría descalificando esas voces con la cantaleta de que todo era un complot contra su gobierno, el gobierno de la Cuarta Transformación. Pero no contaba con que el gobierno de Panamá expresaría su desacuerdo. Airado, culpó a la canciller panameña, Érika Mouynes, de haber actuado “como si fuese la Santa Inquisición”. Seguramente esa caracterización tampoco le pareció irrespetuosa.

Como recuerda Pascal Beltrán del Río, “lo que nunca había sucedido es que una propuesta mexicana (de nominación para embajador) fuera abiertamente rechazada por un país” (Excélsior, 2 de febrero). Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard y Pedro Salmerón lo lograron.

La canciller Érika Mouynes es una destacada abogada feminista que no ha dejado de pugnar por la creación de espacios para que se den oportunidades reales y efectivas a las mujeres. Recordemos que todas las integrantes femeninas del gabinete callaron ante la nominación. ¡Ah, si en ese equipo hubiese al menos una Érika Mouynes que ayudara a barrer el campo de Agramante en que este gobierno ha convertido al país y defendiera desde esa posición la causa de las mujeres!


NOTAS:

1 Se reproduce con autorización del autor, publicado en Excelsior, el 3 de febrero de 2022: https://www.excelsior.com.mx/opinion/luis-de-la-barreda-solorzano/un-logro-historico/1496493


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