Tecnología genética: preocupaciones 1

Publicado el 13 de junio de 2022

Víctor Collí Ek
Investigador en el Centro de Investigaciones Jurídicas de la Universidad
Autónoma de Campeche
emailvimcolli@uacam.mx

Los desarrollos en tecnología, medicina y exploración del ADN han permitido avanzar en favor de la vida en general y de la humana en particular. Frente a la amenaza de la reciente pandemia de COVID-19, no se hubiera podido desarrollar vacunas con tanta rapidez.

Pero como Janos hay dos caras. En la intersección de esos tres elementos yace un universo de profundas y serias implicaciones. Pensemos dos preguntas: ¿que tan dueños somos de nuestro ADN? ¿cuáles son las implicaciones a las que se enfrenta el ser humano presente y futuro frente a estos desarrollos?

Sobre la primera, debemos ser concientes de que el ADN es abandonado o desechado en por ejemplo, el cabello recortado en una estética, o en pañuelos usados y tirados a la basura, o en las huellas dactilares dejadas en las perillas de una tienda, todo esto es llamado “shed DNA” o “ADN vertido”. Esto ha sido usado como evidencia en diversas cortes sin necesidad de obtener una orden judicial o sin el permiso de la persona a la que originalmente le pertenece, porque se considera que no hay violación a la integridad corporal, privacidad, derecho a la vida o la salud.

Entonces ¿ser dueño de mi ADN tiene diversos niveles? Sin duda en la realidad, no podemos hacer lo que querramos con él. El ADN es recolectado por múltiples fuentes, programas y agencias para diversos motivos, como: pruebas de ascendencia privada, seguridad pública, inmigración. Esto puede llevar a la creación de todo un historial de los individuos, no solo para el combate a la criminalidad, sino igualmente ascendencia, parientes, condición médica, tendencia a enfermedades futuras, inclusive tendencias de comportamiento y orientación sexual. El riesgo es los prejuicios que pueden perpetuar conciente e inconcientemente y reforzar las desigualdades existentes.

Sobre la segunda pregunta sin duda alguna el primer tema es la edición genética. Pensemos en la tecnología llamada CRISPR, que busca crear un sistema inmune a nivel genético. ¿Esto no debe ser bueno? Debemos pensar en varias cosas. La desigualdad que puede provocar, debido a que su acceso puede estar limitado a personas con recursos económicos considerables en países desarrollados. Igualmente, ¿se debe dejar que los padres decidan, por ejemplo, el tipo de inteligencia que tendrán sus hijos, las habilidades atléticas o sociales? ¿Qué pasa con la autonomía del individuo y de las generaciones futuras?

SHEEF es la más avanzada investigación en genética, que significa “entidad humana sintética con caracteristicas parecidas a un embrión”. Con ella se reúnen células madre que tienen estructuras parecidas a un embrión y que eventualmente pueden tomar las características de un humano maduro. Esto puede llevar en un futuro a generar formas como las de un corazón humano conectado a un cerebro rudimentario, por ejemplo. Su uso puede ser para probar medicinas, identificar defectos de nacimiento o aprender más sobre los nervios que controlan los latidos del corazón.

La experimentación con SHEEF puede resultar en combinaciones como un corazón humano con un cerebro que no puede sertir dolor, o un embrión que parece uno humano pero sin cerebro, como un bebé anencefálico.

Algunas investigaciones han mostrado que los embiones sintéticos pueden llegar a desarrollar las partes que no se les han permitido en el diseño de laboratorio -como por ejemplo el sistema nervioso, que podría hacerlos tener sensibilidad o experimentar dolor- si los experimentos se dejaran continuar.

Por último la investigación sobre Quimeras, esto es, un organismo que contiene al menos dos grupos de ADN. Por ejemplo, el desarrollo de un cerebro humano primitivo alimentado con un corazón y sistema circulatorio rudimentario dentro de un andamio de ratón. El descubrimiento de que los cerdos son extremadamente apropiados como anfitriones para desarrollar órganos humanos, lleva a pensar su uso para resolver el problema de donación de órganos.

Todas son investigaciones presentes en diferentes etapas, pero inminentes. Algunos expertos plantean la necesidad y urgencia de crear marcos normativos que se preocupen por atender problemas como el de la dignidad, libertad, igualdad, desarrollo adecuado de la tecnología, lo que me parece absolutamente necesario.


NOTAS:
1 Se reproduce con autorización del autor, publicado en La Tribuna de Campeche, en 2022.


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