¿Qué debemos entender por “micro actos de corrupción”?

Publicado el 1 de julio de 2022

Xochithl Guadalupe Rangel Romero
Profesora-investigadora en la Facultad de Derecho, Universidad Autónoma
de San Luis Potosí
emailXochithl.rangel@uaslp.mx
ORCID: 0000-00020543-2852

Si bien es cierto que no existe una definición homologada de “corrupción” como tal, es posible señalar que la corrupción busca un beneficio individual y personal de aquel o aquella que usa el poder público. Y aunque también es cierto que dentro del ejercicio de la corrupción existen actores que generalmente son servidores públicos y ciudadanos que se ven involucrados, no menos cierto es que la corrupción se encuentra difuminada dentro de todos los sectores. Por lo anterior, pese a que los involucrados pensaríamos siempre que es el gobierno o un agente de éste, no menos cierto es decir que la corrupción no implica, necesariamente, este binomio, sino que pudieran existir más actores en la corrupción, incluyendo únicamente particulares.

Habrá que tomar en cuenta que el fenómeno de la corrupción se inserta en un contexto específico; es decir, habrá espacios que favorezcan o inhiban la corrupción, y es por ello que no extraña que en determinados territorios no exista un nivel alarmante de los ejercicios de corrupción, y en otros espacios lo anterior sea la constante. Y es por eso que los contextos en donde el fenómeno se vislumbra latente deben ser analizados cuidadosamente. Además, no hay que olvidar que los ejercicios de corrupción generan un gran costo social que, al final, conlleva que la comunidad se vea afectada, con independencia de que pudiera observarse que únicamente las partes que la ejercen reciben el beneficio, o el menoscabo, inclusive.

Derivado de esto, los particulares pueden realizar muchos micro actos de corrupción que pueden vulnerar a la comunidad y que, a su vez, van a tener un gran impacto en lo social, por ejemplo: “con un diablito colgarse al cable de luz”, “ir en sentido contrario al de la vía pública”, entre otros.

En mayor medida, los ciudadanos debemos alejarnos de realizar acciones no positivas, dado que si bien la primera valoración es que el beneficio sólo incumbe a quien lo encamina, y es por esto por lo que se realiza, al momento de encaminar estas acciones existirá un grave menoscabo a la comunidad. Por lo cual, en la corrupción las acciones que encamina un ciudadano o un servidor público van a traer consecuencias importantes al desarrollo de la comunidad.


Formación electrónica: Yuri López Bustillos, BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ignacio Trujillo Guerrero