Migración por San Martín Texmelucan, Puebla
Publicado el 1 de septiembre de 2022
Zeltzin Malinalli Marquez Badillo
Pasante en Antropología Social, Escuela Nacional de Antropología e Historia
zeltzin.marquez@enah.edu.mx
La migración se ha definido como el cambio de residencia que pasa por un límite geográfico, y puede ser internacional e interna, según las características de dichos límites. En México, el flujo migratorio se caracteriza por migración de origen, tránsito, destino y retorno; en 1980 la migración centroamericana hacia México empezó a hacerse presente, sin embargo, desde 1990 se trata de migración en tránsito que se dirige hacia Estados Unidos de América. La mayoría de estos migrantes proviene de Guatemala, Honduras y Belice, y realizan una migración irregular, misma que no es controlada ni estimada; se filtra por las carreteras del país en automóviles de carga, tráileres, caminando y trazan rutas para llegar a la frontera norte, pero ¿por donde pasan y en qué condiciones? Son datos que se desconocen hasta la actualidad, si acaso lo poco que sabemos es por las notas periodísticas cuando las personas migrantes no logran llegar a su destino, acaso por una violación contra sus derechos humanos. No obstante —al menos en el discurso— la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declara que los derechos humanos deben ser respetados en todos lados y no están limitados por tratarse de una situación irregular.
¿Qué tipo de migración hay en San Martín Texmelucan? Más allá de la emigración desde el municipio hacia el país al norte, esta localidad también es receptora de un flujo migratorio de origen centroamericano. ¿A dónde van? Para el “otro lado”. ¿Por qué van?, ¿quiénes son?, ¿qué buscan? Son preguntas que provocan un análisis que debería estar en la agenda pública; más allá del espacio y personas que conviven con esta realidad. Una muestra de esta problemática se suscitó el 9 de diciembre de 2021, cuando fue tomada la autopista México-Puebla por una caravana migrante que buscaba llegar a la Ciudad de México. A días del 12 de diciembre vaticinaban que pasarían a la Basílica por la bendición; intentaron subirse a camiones, pero fueron bajados y detenidos por elementos de la Guardia Nacional. Ante esta situación las personas migrantes decidieron tomar todos los carriles para caminar, cerrando la circulación.
¿De qué lugar les hablo? San Martín Texmelucan es uno de los 217 municipios del estado de Puebla, ubicado en la zona oeste en la cuenca de Puebla y Tlaxcala. Cuenta con un clima templado subhúmedo con lluvias en verano; es una región económicamente caracterizada por su corredor industrial, la producción textil, comercio informal y la agricultura; el índice delictivo de enero a mayo de 2022 asciende a 1,377 (esta cifra refiere a los primero 150 días del año), es una región donde ocurre el robo de tractocamiones, camiones de carga, vehículos, motos, narcomenudeo, ordeña de ductos petroleros y de gas, así como mafias en el mercado y el tianguis —tianguis que recibe, semana tras semana, camiones de diferentes estados de la república que llegan a surtir principalmente ropa—.
El 9 de diciembre de 2021 el municipio dio albergue a un gran número de personas migrantes en el gimnasio Rosendo Vázquez por una noche, y fueron apoyados por el gobierno municipal, encabezado por Norma Layón Aarun, con bebidas y alimentos. Derivado del cierre de la autopista México-Puebla fueron trasladados después de varias horas. Sin embargo, éste no es un caso aislado, la región recibe continuamente migración en tránsito, las personas que se desplazan piden apoyo, suben a camiones y deambulan en las carreteras y/o centros comerciales buscando caridad monetaria para lograr llegar a la Ciudad de México; buscan apoyo para comer, para dormir y para transitar nuestro país.
En términos generales, hablar de San Martín Texmelucan es dar cuenta de una región receptora de personas vulnerables y, a pesar de que esta problemática ha atraído los reflectores a nivel nacional, no hay un albergue formal que atienda las necesidades de estas personas. En este sentido, cabe destacar que desde el 2018 en el plan de gobierno municipal se aprecia la migración como un problema de población vulnerable, y nada más.
La situación en torno a la población migrante que vive y transita en San Martín Texmelucan continúa. Si bien fue mediática a fines del 2021 por los hechos descritos con antelación, sucesos similares siguen siendo protagonizados por el flujo de personas centroamericanas y de otras regiones del planeta, como ya se viene suscitando. Por lo tanto, no está por demás advertir que los migrantes en el territorio mexicano pueden ser —y han sido— víctimas de corrupción, sobornos, crimen organizado, trata de personas, secuestro, abuso de autoridad, violencia física y discriminación; en conjunto, de violaciones de derechos humanos y migratorios. Y ante esto, ¿quiénes perpetran tales actos contra la población vulnerable en cuestión? Distintos testimonios de los últimos años señalan que los responsables de tales atropellos son, entre otros, la policía de Instituto Nacional de Migración (INM) como uno de los principales actores, que se le recrimina por ser violenta contra este sector. De igual forma, a distintos cuerpos policiales, sean desde el Estado o por particulares, y donde destacan la policía de “La Bestia”, la policía municipal, la policía privada —la primera de ellas vinculada al gobierno para dar aviso de que se encuentran allí—.
Cuando son víctimas de secuestro por el crimen organizado se busca que algún familiar pague el rescate, que oscila entre 1,500-5,000 dólares; es decir desde 30,000 y 102,000 pesos mexicanos. De no pagar son obligados a trabajar en el crimen organizado, explotación sexual o son asesinados (en este tenor, en el año 2010, en Tamaulipas, ocurrió la matanza de 73 inmigrantes a manos del narcotráfico). Este segundo grupo opera secuestrando camiones completos en busca de reclutas, hombres y mujeres pueden ser víctimas de trata de personas o explotación sexual, desafortunadamente son pocos los que levantan una denuncia en contra de las violaciones de sus derechos. De tal suerte que no hay datos específicos acerca de la desaparición forzada o cometida por particulares en contra de las personas migrantes; tampoco registros acerca de las muertes de este sector vulnerabilizado en su paso por nuestro país, ni mucho menos cifras acerca de cuántas personas, datos y señas particulares, grupos de edad, profesiones, oficios, género o alguna información que permita conocer a quienes ingresan al país de forma irregular.
Los derechos humanos están protegidos y redactados en favor de los migrantes en la Ley de Migración, publicada en el Diario Oficial de la Federación desde el 25 de mayo de 2011. En este contexto, diversas instituciones fundamentan su actuar en dicho marco legal, como el Instituto Nacional de Migración, mientras que otras —al menos en su estatuto— velan por el respeto a los derechos humanos en nuestro país, como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. No obstante, ambos casos (tanto el INM como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos) constituyen dos instituciones con la responsabilidad efectiva de garantizar el respeto a los derechos y políticas que ha dictado otro órgano del Estado. Una encomienda quizá olvidada y desatendida para nuestro caso de estudio: la ruta que pasa por San Martín Texmelucan, la cual se encuentra especialmente desatendida por estas instituciones de gobierno y, desde lo local, el clima político del municipio no constituye un lugar seguro.
Es momento de que los municipios en conjunto con el estado de Puebla —por enfatizar en el caso de San Martín Texmelucan—, así como la Federación, den una verdadera atención al tránsito de migrantes, más allá de la deportación. Habrá que preguntarse y continuamente actuar ante esta problemática social, económica y política, implementando verdaderas propuestas y acciones fundamentadas con sustentos teóricos y empíricos específicos, para tener un impacto integral más allá de escuchar, reconocer y actuar impulsivamente ante el transito migrante, reflexionando en las razones que llevan a las personas a migrar y el porqué hacerlo de forma irregular; identificando donde se encuentran las problemáticas que competen al país de origen, así como al receptor, con un profundo apego a los derechos humanos.
Formación electrónica e incorporación a la plataforma OJS, revistas del IIJ: Ignacio Trujillo Guerrero, BJV