La romantización de la violencia en
los medios de comunicación
Publicado el 24 de octubre de 2022
Odette Mendoza Becerril
Maestra en garantías y amparo, estudiante de la maestría en derecho ambiental,
catedrática de la licenciatura en derecho, UAM-A
odettembsn@gmail.com
La evolución de los medios de comunicación masiva ha traído consigo un cambio paradigmático en la manera de visualizar contenido; anteriormente la radio, el periódico y televisión tenían el centralismo de los medios de comunicación más importantes a nivel internacional, sin embargo, la llegada de internet evolucionó paulatinamente los medios de comunicación.
Actualmente con la quiebra inminente de los centros de video “Blockbuster”, el mismo contenido televisivo, y la aparición del monstruo de streaming “Netflix”, así como el uso desmedido de redes sociales ha traído consigo contenido que hace cincuenta años no se visualizaba en ningún medio de difusión masiva: contenido explícito, llamase violencia, sexualidad, lenguaje inapropiado, etcétera; éste surge derivado de la anomia social que se está viviendo cotidianamente en la sociedad.
A nivel global el contenido más visualizado son series que tienen que ver con psicópatas, narcotráfico u homicidio, los grandes productores y escritores se dan cuenta de que estas historias atraen el morbo y la atención de la sociedad en la actualidad, posicionándose con las vistas a nivel global.
El caso de México es gráfico y explícito: “Las narco series”, las cuales en lugar de realizar una crítica social y mostrar la realidad de las víctimas, empoderan a los narcotraficantes, fabricando personajes que rodeados de poder, fortuna y diferentes adicciones, además, siempre logran lo que pretenden. Sin embargo, el peligro de este contenido es el receptor que lo puede estar visualizando, ya que muchos de éstos son menores de edad o adolescentes que romantizan el querer ser “narco” por ver la opulencia de éstos en las series, incluso los padres ven dicho contenido con sus hijos sin concientizar el impacto que puede causar en la psique del menor.
Los menores son tan susceptibles a contenido explícito ya que tienen fácil acceso sin restricciones a la tecnología, ya que muchos padres de familia no tienen control parental en los dispositivos electrónicos de los menores para cuidar lo que visualizan. Es por ésto que el desarrollo integral infantil va desenvolviéndose de manera acelerada, por la cercanía del menor al ciberespacio ilimitado.
Por otro lado, los gigantes de streaming, –sobre todo “Netflix”–, generan contenido, en el cual se romantiza al psicópata; como la serie “You” mostrando la cara de éste y dejando atrás a las víctimas directas e indirectas y el proceso que viven. No sólo es la serie mencionada, sino “Dahmer” la que se ha vuelto la más vista a nivel global de dicha plataforma, por lo cual se empezó a romantizar al personaje principal, ésto generó que el actor que interpreta al “Monstruo de Wisconsin”, Evan Peters, hiciera un llamado en las redes sociales para dejar de romantizar a Jeffrey Lionel Dahmer, ya que era un psicópata, sino que se concentraran en reflexionar el cuidado que se debe tener con los hijos y el dolor que atravesaron las víctimas directas e indirectas, así como los involucrados en el asunto.
La segunda serie más vista de dicha plataforma es “El juego del Calamar” una serie cuya trama es literalmente jugar diversos juegos de estrategia físico-mental y asesinar personas por dinero, lo sorprendente del efecto de la serie es que niños menores de edad la visualizaron y querían participar en dicho juego, a causa de ésto, el comercio generó peluches de los asesinos del juego, los cuales eran adquiridos por los padres de los menores.
Por otro lado, se han presentado distintas películas en pantalla grande y streaming, donde el eje central es romantizar la violencia entre parejas o directamente hacía algún género, dejando de lado esa crítica social que debería establecerse y dejar una reflexión acerca de la trama, sin embargo, no es así.
Las redes sociales viralizan contenido que difunde violencia explícita y con tan sólo compartir, generar una reacción o comentario, se está siendo parte de la viralización y violencia del contenido; el caso más impactante entorno a este tema fue el de Ingrid Escamilla, donde las imágenes de tan impactante homicidio se volvieron virales.
Una de las consecuencias de la globalización es el acceso ilimitado a la información y el contenido subversivo al que se puede tener acceso actualmente, así como la relación íntima de la pérdida de valores que se está presentando en la comunidad internacional, son puntos que han generado la indiferencia, desensibilización y normalización de la violencia en los medios de comunicación a nivel internacional.
La normalización de la violencia es un tema cultural y social que viene arraigado desde los hogares y se manifiesta en los medios de comunicación, ya que, en algunos medios informativos mexicanos estatales, de la violencia extrema y cotidiana que se vive, algunos presentadores al iniciar con la narración de la nota informativa lo hacían de la siguiente manera: “El muerto nuestro de cada día”, el mismo comunicador estaba normalizando la ola de violencia nacional mexicana.
No se puede negar que hay un problema global, no sólo nacional de romantizar la violencia en el cine, televisión, radio, plataformas de streaming y redes sociales, no se puede coartar la libertad de expresión y manifestación de las ideas al realizar contenido de esta índole, sino que el verdadero problema es cómo se aborda dicho contenido y al emisor al que está llegando, ya que la pérdida de valores se ha vuelto un problema social, como consecuencia del mismo hay una generación de delitos; ejemplo de ésto es que normalizar la violencia del narcotráfico mexicano ha generado que muchos niños, niñas y adolescentes desde edad temprana quieran pertenecer a un cartel para ocupar un lugar como “halcones” y tener la meta de ser sicarios.
Sin embargo, el problema se vuelve más amplio, ya que mucho del contenido expuesto, como la serie “You”, romantiza la violencia de género y de pareja hasta llegar al homicidio o feminicidio, afectando la percepción de lo visto por el receptor de dicho contenido, repitiendo patrones o conductas como la celotipia, la violación a la intimidad personal, violencia emocional, psicológica, entre otras.
Los padres de familia tienen la responsabilidad y el cuidado de que este tipo de contenido no llegue al sector más vulnerable de la sociedad: las niñas, niños y adolescentes, ya que no tienen la edad suficiente para digerir y comprender el contenido ni la trama que visualizan, es determinante que los padres de familia utilicen los controles parentales para generar restricciones en lo que ven sus hijos, sin embargo, el tema no sólo se queda en la formación familiar, sino en la escolar, donde las escuelas deben de realizar de forma permanente diversas campañas de difusión para no romantizar la violencia, que está tan cercana en los medios de comunicación y los juegos; generar la reflexión de las consecuencias y afectaciones de la misma en nuestra sociedad, donde en este tiempo se necesita el fortalecimiento y la práctica de los valores, no lo contrario, ya que los índices de criminalidad van en aumento con temas como la violencia de género y el narcotráfico, que se ha vuelto un cáncer para el Estado mexicano.
Las grandes empresas dedicadas a la emisión de comunicación no van a dejar de reproducir contenido violento, sin embargo, es responsabilidad de cada persona recibir el mensaje de una manera positiva como concientización colectiva y no al revés, ésto se realiza con base en la educación y los valores que se tengan para saber qué tomar al momento de seleccionar el contenido.
En suma, la romantización de la violencia es un tema global, por lo que como sociedad debemos reflexionar las secuelas que está trayendo en la educación, cultura y sociedad. Es menester de la comunidad internacional el fomento de valores y la práctica de los mismos, así como de los Estados internacionales en realizar restricciones de dicho contenido sin caer en coartar la libertad de expresión y manifestación de las ideas; ya que la violencia en todo sus estadios y ámbitos ha rebasado a la ficción de lo que se visualiza en la pantalla chica o grande, y sí no hay una concientización social, se llegará a extremos donde no habrá una sensibilización y se practique la violencia en un contexto nacional e internacional.
Formación electrónica: Yuri López Bustillos, BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ignacio Trujillo Guerrero