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Iconología de la Iustitia: la balanza, la espada y la venda

Publicado el 8 de noviembre de 2022

Adolfo Axayacatl Flores García
Becario del Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM, línea de investigación
Derecho civil, derecho romano y tradición romanista
emailadolfo_axafg@hotmail.com

I. Introducción

Para nadie que tenga algún conocimiento sobre el derecho le serán ajenos el nombre y la imagen de la diosa Themis, aquella diosa griega que encarna a la justicia y que, según relatos de Hesiodo, junto con Zeus engendró y dio a luz a las diosas del orden, las Horas: Diké, Eunomia y Eirene. Asimismo, todo aquel que haya visto una representación actual de la diosa habrá notado que a ésta le acompañan objetos que la distinguen de cualquier otra divinidad; hablamos de la balanza, la espada y uno más que tendrá nuestra particular atención: la venda que le cubre los ojos. No obstante, como la imagen de Themis está tan interiorizada en el ser del abogado, pocas veces suele cuestionarse el por qué una diosa que porta una espada que necesita de la vista para ser blandida, así como una balanza que de igual modo requiere ser vista para encontrar su equilibrio, lleva sobre sus ojos un objeto que le imposibilita ejecutar cualquiera de esas acciones.

Para entender el por qué Themis lleva una venda en los ojos debemos servirnos de una disciplina auxiliar del derecho que ha quedado casi en su totalidad relegada al olvido: la iconología, en conjunción con la iconografía de la justicia; así como de la historia, no ya de la propia diosa, pues eso correspondería a la mitología, sino concretamente a la historia de la representación de su imagen hecha por el hombre.

II. Themis de Ramnous

Dijimos ya que la balanza, la espada y la venda son los íconos que distinguen a Themis de cualquier otra divinidad, sin embargo, esto no siempre ha sido así, puesto que en la época arcaica no había manera de distinguirla de otras divinidades. En los textos de Hesiodo, con la primera imagen mental que nos crea a partir de la mención del puro nombre de la diosa, no nos es posible encontrar una descripción de su imagen, más que el hecho de que se trata de una divinidad femenina; asimismo, tampoco ofrece pista alguna de los objetos que a ella acompañan, no es sino hasta la época clásica cuando Themis adquiere una personificación e iconografía propias.

Bajo este tenor, las primeras representaciones plásticas que se hicieron de Themis únicamente la presentaban con una figura femenina, como la de Ramnous, que fue descubierta en 1890 en dicha ciudad griega; la estatua está fechada en el año 300 a.C. y se encontró junto con un gran templo dedicado a Némesis. De su imagen, que ahora reproducimos, podemos dar cuenta de los detalles que hemos mencionado. De principio podemos apreciar que su figura está de pie, lleva vestido un quitón (túnica) con mangas, sujeto por una zona debajo del corpiño, envuelto en un himation (la cual era una ropa típica de hombres y mujeres griegos) cuyos extremos se colocan sobre su antebrazo izquierdo extendido y lleva el cabello recogido con un peinado típico para las mujeres de la época. También salta a la vista que le falta el antebrazo derecho, que según algunos dichos habría sostenido un cuenco de ofrenda y en la mano izquierda habría sostenido una balanza (https://en.m.wikipedia.org/wiki/Themis_of_Rhamnous#/media/File%3A0029MAN-Themis.jpg. Consulta: 11 de octubre de 2022).

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Además de lo anterior, el detalle que aquí cobra mayor relevancia es sin duda el que Themis no lleva una venda en los ojos. Cabe entonces preguntarse: si no era concebida originariamente con los elementos que hoy la distinguen, ¿de dónde toma esos íconos que la caracterizan?

III. La balanza

Comencemos por señalar que la balanza, al ser el objeto más antiguo que porta la diosa, tiene su origen en la mitología egipcia, derivada del peso de las almas en el Libro de los muertos, donde la tradición indica que esto se da en un juicio pos-mortem, juicio en el cual aquel que ha fallecido es llevado a la Sala de las Dos Verdades, que será un tribunal divino, en el que deberá comparecer ante Osiris, Isis y Neftis, mismos que estarían acompañados por catorce asesores. Al centro de la sala se observa una balanza de gran tamaño, en donde Anubis será el encargado de realizar el pesaje. El difunto debe expresar las alabanzas correspondientes a los jueces, así como a las demás divinidades presentes y enseguida debe defender su alma declarándose inocente de todos los pecados: debe hacerlo tantas veces como número de dioses se encuentren y a cada dios deberá negar el haber cometido un pecado distinto. Una vez hecho esto, Anubis tomará el corazón del difunto y lo pondrá en una de las escalas de la balanza, mientras que en la otra escala colocará una pluma de avestruz que simboliza a la diosa Maat, quien es la representación de la verdad y la justicia para la antigua civilización egipcia. A partir de aquí existían tres posibilidades: la primera refiere a que si el corazón del difunto pesaba más que la pluma, sería considerado impuro e inevitablemente sería devorado por Ammyt; la segunda posibilidad dice que si la balanza se equilibraba, sería porque los méritos del difunto se equiparan a sus faltas y estaría destinado a servir a Socar en el mundo subterráneo; mientras que, si se diera el tercer caso, es decir, que el corazón fuera tan puro que pesara menos que la pluma, el difunto sería llamado maa-keru, y podría acceder al reino de Osiris.

IV. La espada

Por otro lado, tenemos la espada, que si bien no figura dentro de la Themis de Ramnous, ha estado ineludiblemente ligada a la imagen de la diosa. Se dice que la espada representa la venganza, la cólera del castigo y está asociada a Némesis, quien se encargaba de castigar a aquellas personas que no obedecían a quienes estaban facultados para dar órdenes. Aunque con un origen menos “épico”, la espada de Themis en conjunto con la balanza, han sido objeto de múltiples interpretaciones. Gustav Radbruch afirma que no fue sino hasta la temprana edad media cuando la balanza y la espada se unieron y se combinaron para dar forma a la justicia, empero lo antes mencionado y con base en la reconstrucción de la imagen, podemos dar cuenta de que esta afirmación es errada, pues dichos elementos, tales como la balanza, existen desde mucho antes; no obstante, ello no impide de ninguna manera que las interpretaciones que Radbruch ofrece sobre los íconos de la justicia sean de nuestro interés, además de arrojar una luz sobre el origen de la venda que cubre los ojos de la diosa Themis.

De manera sucinta el profesor de Kiel señala que la espada y la balanza pueden entenderse como símbolos del fallo y la ejecución del derecho y el poder, o como símbolos del derecho civil y el derecho penal, o como dos aspectos fundamentales de este último, a saber, la apreciación de la culpa y la imposición de la pena, o como meras representaciones de la justicia distributiva y conmutativa. De este modo, las representaciones posteriores de Themis se dieron agregando la espada y la balanza, pero aún sin la venda en los ojos (http://spanish.vlexblog.com/se-dice-la-justicia-ciega. Consulta: 11 de octubre de 2022).

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Corresponde adentrarnos ahora en lo que se ha llamado “el más enigmático de los atributos de la justicia”, es decir, la venda que cubre los ojos de la diosa Themis.

V. La venda

Como hemos dicho, la diosa había tenido representaciones que la iban distinguiendo de otras divinidades femeninas, y poco a poco fue concretando su identidad; no obstante, ésta aún no estaba completa, pues de repente, a finales del siglo XV, a la imagen de Themis se le agregó una venda que le cubría los ojos.

Varios autores (entre ellos Radbruch) coinciden en que la primera (o cuando menos la más antigua) expresión de esto fue un grabado en madera que cubrió la portada del libro La nave de los locos (originalmente en alemán Das Narrenschiff, también traducido como La nave de los necios), publicada en 1494 por Sebastian Brant, y que se difundió rápidamente por toda Europa. En la imagen que corresponde a dicho grabado, podemos ver a la diosa sosteniendo la espada y la balanza mientras una especie de bufón le cubre los ojos con una venda, sin embargo, aquí la diosa no parece tener ese porte enérgico y vigoroso que le caracteriza, sino que más bien se le aprecia tímida y a merced de la acción que el bufón está realizando (https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcQK8PsxqKcc0csVW6S2SlZlFJk7p9nH2GoUEoXBcxjTj0AHEEKn. Consulta: 11 de octubre de 2022).

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La venda en los ojos ha tenido diversos significados, tanto en el desarrollo histórico de la imagen de Themis como en otras representaciones o alegorías medievales y renacentistas, como ha sido el caso de la imagen de Cupido, a quien también se le representaba con una venda cubriéndole los ojos. Erwin Panofsky, retomado por Martin Jay, señala que era representado de esta manera no sólo porque el amor nubla el juicio, sino también porque “estaba en el lado equivocado del mundo moral”.

¿Pero acaso Themis se encuentra también del lado equivocado de la moral? De ninguna manera. Martin Jay señala que la venda en los ojos implica que a la justicia le han robado su capacidad para aclarar las cosas, se torna incapaz de empuñar su espada de manera efectiva o de ver lo que está equilibrado en su balanza. Es decir, la venda en los ojos de la diosa se presenta a manera de sátira, de burla, de ironía, pues es obvio que sin la vista Themis no puede hacer un uso adecuado de sus instrumentos, de este modo, la justicia quedaba completamente inútil, lo que en otro tenor nos muestra que no son nada recientes las denuncias que se hacen por la falta de justicia, o por la llegada de su opuesto, la injusticia.

Si la justicia, ahora cegada no por su propia decisión sino por algo exterior a ella, no puede cumplir de manera cabal su función, ¿qué utilidad tiene? Pues abriéndose paso entre la adversidad, y alrededor de 1530, la venda va perdiendo su carácter satírico, y se transforma en un emblema positivo de imparcialidad e igualdad ante la ley. Siguiendo a Martin Jay, este cambio radical de significado podría tener su fundamento en las tradiciones transmitidas por Plutarco y Diodore de Sicilia desde el antiguo Egipto, en las que describían a los jueces como ciegos o sin manos, de tal modo, la venda en los ojos llegó a implicar neutralidad más que impotencia (https://www.etsy.com/mx/listing/1284199905/justice-themis-lady-stl-themis-goddess?click_key=81093ac33357eb3fa90ead71570f69f8e715a430%3A1284199905&click_sum=f7fe9065&ga_order=most_relevant&ga_search_type=all&ga_view_type=gallery&ga_search_query=themis+justice&ref=sr_gallery-1-3&pro=1. Consulta: 11 de octubre de 2022).

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La diosa se había protegido de cierta manera contra lo que San Agustín llegó a nombrar “la lujuria de los ojos”, pues una justicia que tuviera los ojos vendados podía evitar las seducciones de las imágenes, esto es, de todos los casos que pudieran presentársele y que apelaran a su “sensibilización”, logrando así la distancia desapasionada necesaria para emitir veredictos imparcialmente. Pero el hecho de que la justicia convirtiera el defecto en virtud atendía también al contexto social en el que este cambio se fue dando. Pues la nueva cultura burguesa, laica y urbana de lo que se ha llamado la primera época moderna dejó atrás el personalismo de la justicia privada y feudal.

Este cambio de tendencia implicó además un cambio en la forma en que la justicia se expresaba, pues ya no se hablaba propiamente de justicia, sino de ley o derecho, la justicia ya no se expresaba en imágenes, sino en texto, la justicia se ha encaminado hacia el derecho positivo, al culto de la norma abstracta, transformando o quizá sencillamente relegando su naturaleza, y es que la reforma iconoclasta, producto de los mandamientos traídos por Moisés del Monte Sinaí, hirió de muerte a las representaciones de la diosa Themis, quien siempre estaba presente en los recintos judiciales donde su actuar era solicitado.

Hay que hacer notar también que con la transición de la imagen de la justicia al texto de la ley, nuevas metáforas y representaciones de ésta tuvieron lugar a lo largo de la época moderna, los símbolos, las alegorías, los emblemas fueron parte fundamental de lo que hace algún tiempo fueron los estudios de emblemática jurídica, disciplina de la cual ahora tan solo tenemos su cadáver momificado. Por otro lado, tampoco olvidemos que la imagen de la justicia pasó por muchas transformaciones durante su historia, pues en un tiempo dejó de ser Themis quien encarnaría dicho valor y su lugar sería ocupado por imágenes que pertenecían al cristianismo, tales como las Parusías o la imagen del Arcángel Miguel.

VI. Conclusión

La exposición de los elementos y el breve recorrido por los distintos íconos que componen la imagen de la justicia nos deja ver lo que hay detrás de la venda. No sólo se encuentran los ojos de Themis, quien, como se ha hecho patente, no es ciega de nacimiento, tampoco ha quedado ciega por librar alguna batalla utilizando sus armas, reitero que ha sido cegada no por su voluntad, sino que ha sido algo exterior a ella lo que le ha impedido el ver. No se trata de un tema trivial, sino que las reflexiones sobre las que podemos discurrir en torno a la imagen de la justicia son parte importante de los estudios jurídicos. Es destacable también que el cambio que la propia diosa ha tenido en la historia se ve afectado en gran parte por el contexto social en el que pueda situarse, la espada y la balanza surgen como elementos naturales al concepto de la justicia, pero la venda es sin duda el más interesante de todos, pues al ser una crítica a las instituciones encargadas de impartir justicia, no solamente cambió la representación de tal valor, sino que revolucionó la imagen de la diosa Themis y dio un nuevo significado a lo que ella representa. Por último, hágase el lector estas preguntas: ¿qué habría sido de la justicia y de su actuar si aquel bufón, que era una representación de lo absurdo, de la burla, de la sátira, no hubiese cubierto los ojos de la diosa? Y ¿qué pasaría si en algún momento la diosa Themis decidiera sencillamente quitarse la venda de los ojos y mirar con claridad el mundo que le rodea?


Formación electrónica: Yuri López Bustillos, BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ignacio Trujillo Guerrero