Tres factores que causaron la caída estrepitosa de la popularidad
y la importancia mediática de Facebook
Publicado el 9 de noviembre de 2022
Francisco José de Andrea Sánchez
Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM,
deandrea@servidor.unam.mx
1. Contexto general
La otrora “reina” entre las redes sociales del ciberespacio Facebook (FB), que parecía estar destinada a un crecimiento sostenido irreversible tomando en cuenta su estatus pionero en el mercado de las redes sociales a nivel mundial y su inmensa popularidad inicial, ha sufrido en el último lustro una serie de fracasos, escándalos y pérdidas económicas que analizaremos en detalle en el presente ensayo introductorio y en otros comentarios analíticos posteriores.
En este artículo nos limitaremos a señalar de forma general las tres causas más aparentes de la caída de FB, ya que esta precipitada debacle tiene implicaciones no sólo en el ámbito del entretenimiento y la vida social de millones de personas en todo el mundo, sino también en las consecuencias imprevisibles que tendrá en el ámbito político y electoral de los más variados países, tanto democráticos como autoritarios, en los cuales, como también veremos en otra ocasión, dicha red social ha sido un factor clave a veces positivo pero en general disruptivo y negativo.
Por último, no debemos subestimar el efecto que FB ha tenido en los últimos años en la política y las elecciones en México, aunque para algunos analistas dicho impacto no ha llegado aún a tener la importancia y consecuencias que tuvo, por ejemplo, en los casos ya ampliamente documentados de los últimos dos procesos electorales presidenciales estadounidenses que tuvieron lugar en 2016 y 2020 y que llevaron al poder tanto a Donald Trump como a Joe Biden, respectivamente. Este tema también lo trataremos por separado por su relevancia en otro ensayo.
2. Fin del acceso irrestricto a los bancos de información de Google y Apple
La limitación en el acceso y uso de la información que previamente obtenía FB del buscador de Google y de algunas aplicaciones y dispositivos manejados por el gigante del mundo de las computadoras personales, Apple, implicó un golpe devastador a las finanzas de FB, puesto que gran parte del poderío económico de la red social provenía precisamente de la publicidad pagada que dejó de fluir de manera masiva en cuanto Google como Apple restringieron severamente el uso de su información para la implementación y planeación de la publicidad dirigida a los propios usuarios de FB, que en la época de mayor popularidad llegaron a ser poco más de 3 billones de usuarios individuales en todo el mundo. La práctica durante varios años fue utilizar la información demográfica y socioeconómica obtenida de las dos vías referidas para poder identificar con gran precisión científica y estadística qué preferencias, inclinaciones, gustos y simpatías políticas tenían los usuarios de FB, lo cual permitía dirigir la publicidad pagada por diversas compañías de todos los ramos a los usuarios ideales que serían “presa” subconsciente o subliminal de dicha publicidad. Al carecer la red social de dicho acceso informativo invaluable, FB dejó de tener el mismo valor como herramienta para obtener repercusiones reales y efectivas en el comercio de bienes y servicios, puesto que no debemos olvidar que la compañía ahora denominada Meta Platforms, Inc., anteriormente Facebook Inc., ahora incorpora no sólo a FB sino también a Instagram y WhatsApp, que también pertenecen a la compañía madre fundada por Mark Zuckerberg y que durante varios años tuvieron una época de oro en el ámbito comercial.
3. Falta de visión al futuro al no entrar a tiempo al mercado del almacenaje de datos en la nube
La caída tanto accionaria como en popularidad de FB también es consecuencia de que, no obstante su ventaja pionera inicial en el ciberespacio, fracasaron en percibir que el nicho de mercado del “almacenaje en la nube” constituye un jugoso negocio que rápidamente fue copado por Apple y otras compañías.
4. La idea de Zuckerberg de que el lanzamiento de la propuesta aparentemente revolucionaria del llamado Metaverso tendría éxito inmediato
Así como Mark Zuckerberg fue el genial pionero que se anticipó a detectar la necesidad y el explosivo éxito de una red social como Facebook a partir de 2004, recientemente pensó haber encontrado “otra mina de oro” en la idea de la creación revolucionaria —en teoría— de un “metaverso” virtual que comenzaría a desplazar a la propia realidad cotidiana en términos de uso de tiempo y de monopolización de las actividades de esparcimiento de millones de personas en todo el mundo.
La idea motriz del metaverso, según la visión de Zuckerberg, es que a través de la red de Internet —la interacción de software y hardware cada vez más avanzados en términos de velocidad y capacidad de procesamiento— rápidamente ocasionarían que una porción creciente de la humanidad comenzaría a interactuar, a través de dispositivos como Goggles digitales especiales o anteojos permanentemente conectados a la red, con una realidad virtual adictiva que se posesionaría de la atención y tiempo de millones de personas aprovechando, quizá coyunturalmente, el enclaustramiento esporádico de poblaciones masivas debido a pandemias u otros fenómenos globales inesperados.
Sin embargo, y a pesar de las muy fuertes inversiones billonarias de Zuckerberg y aunque la idea no está totalmente muerta, por el momento esta “genial idea” parece haber sido una propuesta prematura, puesto que no sólo es claro que las personas prefieren vivir e interactuar en la realidad y no en el mundo de lo virtual, sino que además, por el momento, los costos de implementación y el acceso a tecnologías necesarias hacen que el metaverso aún no tenga una viabilidad inmediata.
Formación electrónica: Yuri López Bustillos, BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ignacio Trujillo Guerrero