logo logo





El impacto de las narcoseries en los adolescentes

Publicado el 15 de diciembre de 2022

Ana Valeria Guadalupe Esparza González
Estudiante de Psicología, Universidad Marista de San Luis Potosí
email72190291@umaslp.maristas.edu.mx

Durante muchos años en México, las telenovelas han sido un formato de televisión de entretenimiento muy grande para la población. Se tienen telenovelas muy famosas e incluso se recuerdan diálogos memorables de las mismas. Si en este momento me pusiera a pensar en alguna novela, seguramente, lo primero que pensaría, sería en la telenovela de María la del barrio (1995) dirigida por Beatriz Sheridan y Marta Luna, producida por Angeli Nesma y Paulina Viesca, de esta telenovela proviene la frase famosa y conocida de “maldita lisiada” que aún es utilizada hoy en día.

Las narcoseries son un subgénero de estas telenovelas y son producciones audiovisuales donde se relatan historias ficcionalizadas o algunos hechos históricos, los personajes principales se dedican principalmente al narcotráfico, es decir, a la venta de drogas, prostitución, lucha de poderes y corrupción. Pero para hacerlas interesantes, se narra una historia de amor e incluso alguna lucha entre los personajes principales y los secundarios, buscando ser el programa número uno en cada estado y en el país.

Pero, ¿cuál sería el impacto que pudieran tener las narcoseries en los adolescentes? Principalmente, nos venden un estatus económico muy alto, además, como si estando en el narcotráfico pudiéramos estar en una posición social y económica muy alta, donde el que está en el poder es el narcotraficante y no los presidentes, gobernadores o alcaldes de cada ciudad, estado y país, nos trata además de mostrar una idea en la que “siendo narcotraficante serás el mejor siempre y nadie podrá quitarte de ahí, hasta que llegue alguien con más poder y te retire”. Lo muestran como si vender y fabricar drogas fuera el mejor trabajo que se pudiera tener, sin enseñarnos la visión de las consecuencias de todo esto, que es ir a prisión, cumplir una condena, muerte, que en aquella vida los valores tienen otro tipo de significado al que la moral nos dicta, no existe una moral como tal y que la ética no existe.

Entonces, imaginemos a un joven de quince años, que está en plena adolescencia, dónde sus redes de apoyo pudieran ser muy pocas, sus obligaciones son estudiar, tiene un círculo de amigos que lo incitan a beber alcohol, a consumir drogas y además todos los días a las 10 de la noche pone la narcoserie porque el capítulo de un día anterior se quedó muy bueno. Lo primero que pensará este joven, es que le gustaría convertirse en un narcotraficante; ya que así podría comprar lo que el protagonista tiene, la pareja, la vivienda que es un rancho enorme, también podría generar demasiado dinero en minutos sin la necesidad de ponerse a trabajar en una empresa con una jornada laboral de ocho horas y percibiendo el salario mínimo. Es evidente que este joven quisiera eso, además, por percatarse que el narcotraficante no tiene ningún tipo de consecuencias.

Este es uno de los impactos más fuertes y de los más comunes que podemos conocer a raíz de la difusión de las narcoseries. Otro factor importante es el consumo excesivo de estupefacientes; en las narcoseries es muy común que las utilicen y que sea bien visto, por lo tanto, en televisión se ve el ejemplo de que se la pasan bien en las fiestas con algunas drogas, hasta cierto punto gratuitas, pero no se muestra el daño que provocan a nivel cerebral, ni que por ser adolescentes sus conexiones neuronales se pueden ver afectadas y restar neuronas en su cerebro, además de la pérdida de memoria, dificultad para concentrarse, e incluso la pérdida de su vida, ya que muchos de sus órganos comienzan a tener una falla.

Muchas veces el final de estas series es que los protagonistas, que son los narcotraficantes, terminan escapando de la policía, se cambian de rostro, de país, e incluso de identidad y comienzan un nuevo “negocio” en otro lado, pero no se muestra algún fallecimiento de los personajes, lo que afectan las drogas y alcohol, la dinámica familiar y su entorno social, el cual se ve afectado por la ambición y la avaricia de estas personas.

Algo a recalcar y que me gustaría dejar en claro es que se debe de estar más al pendiente de lo que ven los adolescentes, pero, lo más importante es informar sobre el daño que causan las drogas, además del daño que causa el vivir en un ambiente de narcotráfico, en el cual no puedes salir de tu casa, si no es que escondido y que como lo dicen mucho en las narcoseries “de este negocio no sales más que muerto o en la cárcel” y es cierto, la mayoría de los capos en México han terminado en prisión o muertos en un enfrentamiento entre cárteles.

Para finalizar, quiero proponer que en las narcoseries se muestre de manera realista cómo es la vida de un narcotraficante; que se muestre que el tiempo en el que están en el poder es sólo el tiempo en el que otros grupos puedan producir una nueva droga, mostrar que el éxito funciona para el que tiene más dinero para generar corrupción con políticos y la autoridad, al igual que el único final que llega a tener un narcotraficante es la muerte o cumplir una condena de muchos años en prisión. Esto para que la audiencia de las narcoseries, en especial los adolescentes, puedan tener un poco más de consciencia sobre las consecuencias y los daños que se tienen en ese mundo, principalmente a nivel personal y familiar, ya que con estas narcoseries se alaba a los narcotraficantes y a lo que hacen, creando espacios en los cuales se pueda disfrutar de la narcoserie sin la necesidad de mostrar un nivel de vida sin consecuencias y sin la violencia que se vive. Es decir, creando narcoseries que muestren la realidad de lo que se vivió en esa época, recordando que comenzó como un hecho histórico.


Formación electrónica: Yuri López Bustillos, BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ignacio Trujillo Guerrero