logo logo





México: el carbón y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 27, Egipto, 2022)

Publicado el 17 de enero de 2023


Jorge Alberto Witker Velázquez

Investigador en el Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM
emailwitker@unam.mx

1. Entre los minerales que tiene el generoso territorio nacional, destaca entre otros, el carbón como energético, el cual la Comisión Federal de Electricidad utiliza para cubrir alrededor de un 4% de la generación eléctrica del país. Es decir, otras fuentes hidroeléctricas, combustóleos, termoeléctricas, solares y eólicas, conforman el aporte energético básico de dicha empresa pública de este estratégico servicio nacional.

2. Por fortuna, estos yacimientos carboníferos se ubican en sólo dos entidades federativas: Coahuila y Guerrero, condición muy favorable para diseñar una política pública congruente con los convenios internacionales suscritos en materia ambiental, con las obligaciones del Acuerdo de París (1992) y las numerosas Conferencias de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP), realizadas en diversos países y regiones ante los perceptibles efectos negativos del cambio climático en el mundo.

3. En consecuencia, en 5 municipios de Coahuila (Múzquiz, San Juan de Sabinas, Sabinas, Progreso y Juárez) y 1 en Guerrero (Cualác), se concentran las tres principales carboníferas existentes que dan trabajo a unos 2 mil mineros en dichas entidades.

4. Ante esta verdadera defensa de la tierra, y con el desastroso efecto del cambio climático, las COP´s, han ampliado las exigencias y recomendaciones a la totalidad de los países, especialmente a China, Estados Unidos, India, Japón, indicados como detonantes mayoritarios de los factores generadores, entre otros, de procesos de efecto invernadero.

5. En efecto, la explotación, producción, y utilización del carbón que algunos llaman “carbón rojo”, la última COP 27, celebrada en Egipto en 2022, acordó eliminar dicho mineral en un plazo límite hasta 2030, para lo cual además diseñó Fondos Financieros Especiales para apoyar a países que se obligan a cumplir y que provoca pérdidas lógicas de empleos, medida viable de predecir y prever. Colombia, exportador importante del mineral, Sudáfrica, e incluso la propia Alemania, bajo ciertas condiciones, suscribieron y ratificaron esta decisión de la COP 27, aceptando el año 2030 como el limite determinado para la eliminación del carbón.

6. México, por voz de su canciller Marcelo Ebrad, tuvo una activa participación en dicho evento y logró acuerdos importantes, incluyendo subir del 22 al 35% la obligación de limitar procesos que deriven en efecto invernadero. Sin embargo, en materia de carbón, se abstuvo y no apoyó el límite antes mencionado.

7. Esta lamentable política dual se manifiesta en general en la minería, donde los concesionarios imponen criterios productivos-extractivistas, en ocasiones acosta de no acatar las normas prescritas en la Ley Federal de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiental. A esta omisión se suma la Ley Minera vigente, en la cual no hay norma alguna para el acto jurídico y económico del “cierre de minas”, de las cuales existen sin control ni multa “lagos de desperdicios y jales”, expidiendo gases y humos sin vigilancia municipal, estatal y mucho menos federal. Se completa el cuadro con la eliminación de la Subsecretaria de Minas y el cese de 30 funcionarios adscritos a dicha dependencia perteneciente a la Secretaría de Economía.

8. Según lo mencionado, México debe asumir una política más clara en materia ambiental, y específicamente en materia de preparar a mediano plazo el reemplazo del carbón como energético y fuente de energía eléctrica. Se sugiere por los expertos ambientalistas y de cambio climático, que aprovechando en parte los Fondos de las COP, preparar el cierre de las 3 carboníferas mencionadas, que se facilitaría por la concentración geográfica de las mismas y que dichas fuentes de trabajo se puedan reemplazar por proyectos industriales, estimulados y planeados por el Gobierno Federal, en diversos sectores adecuados a los recursos y climas existentes. Es decir, privilegiar el medio ambiente, con perspectiva de derechos humanos, contemplando la mano de obra de trabajadores y sus familias, en articulación, que países como Colombia y Sudáfrica, externaron en la propia COP27 celebrada en Egipto el año pasado.


Formación electrónica: Yuri López Bustillos, BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ignacio Trujillo Guerrero