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Impacto ambiental en las operaciones bancarias y financieras

Publicado el 20 de enero de 2023

Odette Mendoza Becerril
Profesora-investigadora del Departamento de Derecho, Universidad Autónoma
Metropolitana Azcapotzalco
emailomebe@azc.uam.mx

Los conflictos ambientales son un reto para la sociedad y la comunidad global, derivados del uso y sobreexplotación de los recursos naturales tanto renovables y no renovables, así como el uso desmedido de la tecnología que está generando un alto impacto ambiental y económico global. La prevención de los conflictos ambientales debe ser la vertiente en la que todos los actores, tanto públicos como privados, realicen políticas en sus distintos sectores para regular y mitigar el impacto ambiental.

El sector privado, específicamente financiero, ejerce un rol determinante en la disminución de conflictos ambientales, mediante el diseño de procesos financieros, bancarios y corporativos que miden el riesgo ambiental y social a la hora de realizar operaciones de crédito e inversiones en el desarrollo de determinados proyectos de alto impacto ambiental, ya que suponen procesos complejos en las distintas etapas de diseño: negociación con comunidades y propietarios; búsqueda de financiación con banca nacional o extranjera; construcción, operación y refinanciación. Sin embargo, la debida diligencia corporativa y empresarial para medir los impactos sociales y ambientales como la banca, las finanzas, inversiones, conglomerados, etcétera, necesitan tanto sostenibilidad ambiental como jurídica y social en las inversiones.

El sistema financiero es una parte de la sostenibilidad en la implementación de los proyectos de impacto ambiental, ya que facilita a los bancos el flujo de dinero necesario para la construcción de obras e infraestructura.

Por otro lado, las instituciones financieras miden su huella de carbono, ya que es el primer paso para desarrollar acciones dirigidas a remediar o reducir lo ocasionado, por lo que, en el sector bancario, hay tres parámetros generales:

• Emisiones directas o de alcance 1: son los gases emitidos directamente a través de la combustión en maquinarias, hornos, vehículos o calderas, que estén bajo la propiedad o control de la entidad. También se tienen en cuenta las emisiones fugitivas, es decir, aquellas producidas por fugas en los sistemas de calefacción, aires acondicionados o averías.
• Emisiones indirectas o de alcance 2: son los gases emitidos mayoritariamente a través del consumo de energía comprada a un tercero y consumida por la entidad durante el desarrollo de su actividad.
• Otras emisiones indirectas o de alcance 3: son los gases emitidos en actividades realizadas por terceros y que guardan relación con la entidad, pero no forman parte de su propiedad ni de su control, como puede ser el transporte de sus profesionales o la cadena logística de los insumos que utiliza, entre otros. (¿Por qué los bancos miden su huella de carbono?, Santander, 9 de mayo de 2022. Disponible en: https://www.santander.com/es/stories/por-que-los-bancos-miden-su-huella-de-carbono.)

Las entidades bancarias pueden tomar medidas para disminuirla o compensar esa huella de carbono y contribuir así a aminorar los efectos negativos del cambio climático, es por esto, que distintas entidades financieras están transitando hacia una economía verde, en la que el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) ha definido como aquella economía que resulta en un mejor bienestar humano y equidad social, reduciendo significativamente los riesgos ambientales y la escaseces ecológicas, en términos más simples, la economía verde es considerada como baja en carbono, eficiente en recursos y socialmente inclusiva. La transición de las entidades bancarias ha tomado las siguientes medidas:

• Reducir las emisiones. En 2020, el banco logró la neutralidad de carbono en sus operaciones propias, tanto por la utilización de fuentes de energía renovables en sus instalaciones como por la compensación del resto de emisiones con el apoyo a iniciativas y proyectos de reforestación o energía eólica, entre otras. Otro aspecto que tiene en cuenta el banco es la eliminación de los plásticos de un solo uso en sus oficinas y edificios corporativos, lo que fue logrado en 2021, y la instalación de iluminación LED.
• Descarbonizar la cartera. Algunos bancos se han propuesto para 2030 eliminar completamente su exposición a la minería de carbón térmico en todo el mundo y dejar de proveer servicios financieros a los clientes del sector de la producción de energía eléctrica que tengan ingresos de más del 10% por carbón térmico.
• Apoyar la transición verde. El banco financia iniciativas de energías renovables y asesora de forma activa nuevos proyectos que tengan un impacto medioambiental positivo para el planeta. Además, las distintas geografías cuentan con un catálogo de productos verdes, basados en los criterios ASG, (ESG en inglés, por Enviromental, Social y Governance) como hipotecas verdes, préstamos dirigidos a la eficiencia energética de los hogares u oficinas, financiación para proyectos de transporte (coches eléctricos e híbridos) o agricultura baja en carbono. Entre los productos con criterios ASG también se encuentran préstamos para la instalación o leasing de placas solares, préstamos para sistemas de calefacción y aires acondicionados eficientes y leasing de coches eléctricos e híbridos, entre otros. Además, el banco dispone del Sistema de Clasificación de Finanzas Sostenibles (SFCS), una guía interna con criterios técnicos que utiliza para clasificar actividades como verdes, sociales y sostenibles. (¿Por qué los bancos miden su huella de carbono?, Santander, 9 de mayo de 2022. Disponible en: https://www.santander.com/es/stories/por-que-los-bancos-miden-su-huella-de-carbono.)

Las entidades financieras realizando las acciones anteriormente detalladas con la aparición del Bitcoin o cripto monedas a nivel internacional dejan una huella ambiental a gran escala, ya que los equipos de cómputo consumen enormes cantidades de energía, esto debido a que la moneda virtual consume más energía que varios países:

• El equivalente a la huella de carbono de 2 millones 707,319 transacciones VISA o 203,587 horas de visualización de Youtube.
• Energía Eléctrica: 2190.05 kilowatts por hora. El equivalente al consumo de energía de un hogar estadounidense promedio durante 75.07 días.
• Huella de carbono: 1,221.52 kilogramos de CO2 (dióxido de carbono). El mayor problema de Bitcoin quizás no sea ni siquiera su consumo masivo de energía, sino el hecho de que la mayoría de las instalaciones mineras en la red de Bitcoin funcionan con combustibles fósiles.
• Electrónicos: A 391,50 gramos, o el equivalente al peso de 2.39 iPhones 12 o 0.80 iPads. (Así contamina al planeta la producción del Bitcoin, Expansión, jueves 24 de marzo de 2022. Disponible en: https://expansion.mx/tecnologia/2022/03/24/contaminacion-minado-bitcoin-impacto-ambiental#:~:text=El%20mayor%20problema%20de%20Bitcoin,iPhones%2012%20o%200.80%20iPads.)

El Bitcoin consume demasiada electricidad y hay un desgaste energético importante, sin embargo, no sólo es la contaminación energética, sino la digital por la utilización y emisión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, es por esto que la huella ambiental que se está generando en las instituciones bancarias derivado del uso excesivo de energía, contaminación digital derivada de la nube que utilizan las instituciones bancarias para que no haya una caída a nivel internacional, y los residuos de manejo especial y sólidos urbanos que emiten, deben realizar gestiones para una economía verde sustentable y sostenible, ya que el ser humano se ha vuelto dependiente de la tecnología ilimitada y es necesario limitarla. Es por esto que se tienen que identificar los riesgos ambientales sociales y gobernanza de los bancos, como la implementación de sistemas de gestión ambiental y social, evaluaciones de riesgo sistémico, inversión en tecnología amigable con el medio ambiente como los green data y las investigaciones ambientales para mejorar los análisis de riesgo crediticio, cantidades crecientes de información pública sostenible, datos ambientales, herramientas de calificación y orientación.

Los bancos dependen de la implementación de estrategias principales, como la detección temprana de riesgos ambientales y sociales mediante el uso de tecnología verde y una colaboración con el sector bancario nacional y global, para evitar un impacto ambiental considerable como el que se está realizando a nivel internacional.


Formación electrónica: Yuri López Bustillos, BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ignacio Trujillo Guerrero