El Jurado Popular en la Historia de México: una experiencia didáctica en la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS)
Publicado el 18 de abril de 2023
Alfonso Guillén Vicente
Profesor e investigador en la Universidad Autónoma de Baja California Sur
aguillenvic@gmail.com
Colaboración de Tania Amarillas Noyola, de la licenciatura en ciencias políticas y administración pública
Agradecimiento especial a Adriana Carolina Hernández García,
Sophía Estefanía Izcóatl, Martha Teresa Reyes,
Cinthia Paola Vega y Sandra Hernández,
alumnas de la licenciatura en ciencias políticas
y administración pública
El juicio de “Miss México 1928”, María Teresa de Landa, en 1929, el último que se iba a llevar a cabo con la participación de un Jurado Popular en la nación, fue una gran oportunidad para que las y los alumnos del segundo semestre del programa educativo de Ciencias Políticas y Administración Pública de la UABCS se sumergieran en la atmósfera del país de hace casi un siglo.
Por tratarse el caso de una de las llamadas “auto viudas” de aquella época despertó un especial interés en las aulas universitarias de 2023, donde la mayoría son mujeres. Ayudó también, y mucho, la gran cantidad de artículos y reportajes sobre la asesina del general Vidal que, con el formato PDF, estuvieron en manos de las y los estudiantes universitarios surcalifornianos.
Como se trataba de salones de clases que rebasan la treintena de alumnas y alumnos hubo que encomendar varias tareas para poder evaluar, además del fiscal, el abogado defensor y un jurado paritario con 5 mujeres y 5 hombres a diferencia de aquel jurado popular que analizó el caso de la “Miss México 1928”, integrado por puros varones. Se formó, además, un equipo de mujeres detectives que asumieron su papel con sorprendente entusiasmo, pues estudiaron las características del arma utilizada, la escena del crimen y hasta la posición del cuerpo del occiso, tal como aparece en la prensa de la época. Otros equipos se ocuparon del marco histórico, de la prensa de la época y de los valores que empezaban a prevalecer en las jóvenes mexicanas de finales de los veinte.
Gracias al trabajo del doctor en derecho e investigador en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Luis de la Barreda S., sabíamos que el argumento de la defensa no fue el adecuado en su momento, aunque teníamos su opinión en el sentido de la no culpabilidad de la señora María Teresa.
Escogí a lo mejor de los dos turnos, pues hubo dos escenificaciones del juicio. Una para el matutino y otra para el vespertino. Y fue una destacada alumna la que defendió, en marzo de 2023, a la acusada. Fue brillante su intervención pues utilizó diapositivas para su defensa e incluso se refirió a la minoría de edad de la señora de Landa (18 años) porque en esa época la mayoría se alcanzaba a los 21 años.
Se me ocurrió que no iba a pedirle unanimidad al jurado y que cada integrante razonaría su voto y emitiría su opinión de culpable o no culpable.
En el turno matutino, me sorprendió, lo confieso, que la mayoría del Jurado Popular se pronunciara por la culpabilidad de la acusada a pesar de que aplaudieron a la compañera que asumió la defensa por su brillante exposición.
Debo aclarar que las y los alumnos tuvieron a la mano los estudios sobre la condición de las mujeres, que despertaban a un papel más activo e independiente en los años veinte, y también los ensayos sobre la prensa de la época, particularmente de los periódicos Excélsior, El Universal y el Nacional Revolucionario, el órgano del partido gubernamental recién creado que le dieron gran cobertura al crimen.
Yo pensé que el jurado popular de 2023 se iba a inclinar por declararla “no culpable” en razón de la cantidad de opiniones expresadas en el salón de clases en el sentido de que la señora se había dejado llevar por las emociones provocadas al enterarse del engaño del marido bígamo. La mayoría de las alumnas estuvieron de acuerdo con la declaración de la acusada sobre su intención inicial de quitarse la vida, pues entendieron el sentimiento de Teresa de Landa.
De diez integrantes del Jurado Popular seis votaron por la culpabilidad de la acusada en el turno matutino, alegando que bajo ninguna circunstancia se justificaba la privación de una vida humana. Y uno de ellos la declaro culpable pero con atenuantes.
Sin embargo, tanto en el turno matutino como en el vespertino se generalizó la idea de que había existido otra persona, además de la acusada, en la consumación del crimen. Se mencionó, de manera insistente, al hermano como cómplice, e inclusive se sugirió que la mamá pudiera estar involucrada porque la familia fue engañada al momento de celebrarse el matrimonio con la falsificación de documentos.
En el turno vespertino la presidenta del Jurado fue más allá y pidió espacio en el aula para que sus compañeras y compañeros pudieran escenificar el crimen de conformidad con los elementos recabados en su investigación. No los convencía que el cuerpo del occiso estuviera recargado en el sofá cuando se dijo que el general se levantó para disuadir a su esposa y el calibre del arma era bastante respetable. Prevaleció la idea de que Teresa realizó los primeros disparos y el resto fue operado por un supuesto cómplice.
El entusiasmo y el profesionalismo de las y los universitarios de la media península de la generación 2022-2026 es digno de aplauso porque todas y todos se involucraron en un viaje en el tiempo, a más de noventa años de distancia. Lo que nos lleva a pensar que, con los elementos tecnológico-informáticos de que se dispone ahora, un jurado popular llevaría a cabo su tarea de mejor manera que en el siglo XIX y primeros años del XX.
El equipo de muchachas detectives del turno matutino me mandó un correo para agradecerme la oportunidad de haber aprendido y disfrutado del ejercicio didáctico.
Licenciatura en ciencias políticas y administración pública de la UABCS, segundo semestre, turno vespertino, generación 2022-2026: Arlette Michel González Castro, Danna Alejandra Martínez Carrillo, Carolina Berenice Polendo Cruz, Sophia Estefanía Peralta Raúl Antonio Montaño Méndez, Alejandra Marcial Torres, Miguel León, Teresita, Guadalupe Rosales Villanueva, Yessenia Berenice León Martínez, Jesús Fernando Geraldo Yepiz y José Manuel Bernunza Peralta.
Formación electrónica: Yuri López Bustillos, BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ignacio Trujillo Guerrero