Crueldad de la 4T (IV) 1
Publicado el 6 de junio de 2023
Luis de la Barreda Solórzano
Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM,
lbarreda@unam.mx
La crueldad con que ha procedido en muchas de sus acciones y omisiones el gobierno de la autodenominada 4T se ha visto favorecida por la incondicionalidad, el servilismo extremo de los colaboradores y los legisladores del Presidente, ninguno de los cuales ha tenido la osadía, para no caer de la gracia del caudillo —al que consideran encarnación de la patria, la nación y el pueblo—, de siquiera insinuarle que alguna de sus decisiones pudiese ser errónea. En columnas pasadas me referí a actuaciones crueles de la 4T en materia de salud y de procuración de justicia. Ahora señalaré casos en que ha procedido con sevicia contra mujeres y niños.
Había ya mencionado, porque es un caso de salud, la carencia de medicamentos para mujeres y niños con cáncer, carencia que se ha cobrado la vida de miles de pacientes. Miles de muertes evitables: se dice fácil, pero es un crimen masivo, una masacre sin balas. Sabedor de estos decesos, ¿el Presidente ha podido conciliar el sueño fácilmente? También hice mención, pues asimismo es un asunto sanitario, de la dramática caída del porcentaje de pequeños con el esquema completo de vacunación, rubro en el que con los aborrecidos gobiernos neoliberales nuestro país conquistó el reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud.
El gobierno privó a los niños de edades tempranas y a sus madres y sus padres de las estancias infantiles, espacios en los que se les cuidaba, se les alimentaba saludablemente, se les brindaba educación inicial y en el que tenían la oportunidad de jugar con otros pequeñitos. Mientras sus hijos permanecían en esos sitios, cientos de miles de madres y padres —madres principalmente— podían salir a trabajar o estudiar con la tranquilidad de que los chicos estaban en un lugar no sólo seguro, sino en el que también recibían beneficios importantes. Haberles arrebatado esa prestación los obligó a renunciar al estudio o al trabajo —arruinando su proyecto de vida— o a dejar a sus hijos con algún familiar no siempre con la capacidad, el entusiasmo o un lugar idóneo para encargarse de ellos.
El Presidente promovió para gobernar el estado de Guerrero a Félix Salgado Macedonio, denunciado por varias mujeres como autor de delitos de índole sexual, violación incluida, y para representar a nuestro país en Panamá a Pedro Salmerón, acusado de acosador sexual por mujeres de la UNAM, el ITAM y el propio partido del Presidente, por lo que la canciller panameña, Erika Mouynes, informó que su país rehusaba dar el beneplácito a la designación. Sólo con una profunda misoginia se puede apoyar a tales personajes.
El gobierno ha diseñado un proyecto para educación básica que responde a una obsesión ideológica cargada de prejuicios, maniqueísmo, resentimiento y oscurantismo. Empecemos por la envidia: los libros de texto para las escuelas públicas ya no serán elaborados por las editoriales privadas por su contenido “neoliberal” y ¡por las ganancias que a éstas les reportan! Los nuevos libros serán producidos por la Dirección de Materiales Educativos de la SEP, en la que un chavista es colaborador estrella.
Como advierte Pablo Hiriart (El Financiero, 23 de mayo), el proyecto fustiga la libertad individual, la única libertad digna de ese nombre, y promueve lo que denomina libertad colectiva; se enseña a los niños que todos somos necesariamente opresores u oprimidos —no existe la clase media, no hay quien haya alcanzado un nivel de vida decorosa sin oprimir a otros— y casi desaparecen la lectura y las matemáticas. No una educación que fomente la preeminencia de la dignidad y los derechos de toda persona frente a los grupos, sino un adoctrinamiento para enseñar a fundirse en un colectivismo que anule al individuo; no el idealismo que busque mejorar las cosas, sino el odio contra el sector señalado como el opresor; no la preeminencia de las disciplinas formativas básicas, sino la ideologización más burda.
Como apunté al principio de este recuento, el gobierno actual no sólo ha dado muestras abundantes de ineptitud, autoritarismo —desprecio o aversión a la legalidad, a la división de poderes, a los organismos autónomos, al periodismo crítico—, fobia a la ciencia, la academia y las artes, sino también de crueldad. ¿En serio es un honor estar con Obrador?
NOTAS:
1 Se reproduce con autorización del autor, publicado en Excelsior, el 1 de junio de 2023: https://www.excelsior.com.mx/opinion/luis-de-la-barreda-solorzano/crueldad-de-la-4t-iv/1589951
Formación electrónica: Yuri López Bustillos, BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ignacio Trujillo Guerrero