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La lucha por el agua de las mujeres mazahuas en el Estado de México

Publicado el 8 de junio de 2023

Sara Cuevas Sandoval
Estudiante de la licenciatura en ciencias de la tierra, Escuela Nacional de Estudios
Superiores Unidad Mérida, Universidad Nacional Autónoma de México
email421012477@enesmerida.unam.mx

Sarahí Cruz Márquez
Pasante de la licenciatura en biología


A veinte años de uno de los conflictos ambientales que han dejado huella en la historia del país debido a su singularidad, magnitud y relevancia en el momento en que se llevó a cabo, queremos rememorar la lucha en defensa del agua que lideraron las mujeres indígenas mazahuas en el Estado de México, en una época en que la participación política de las mujeres no era tan visible e influyente como en la actualidad y en que los impactos ambientales debido a las actividades antropogénicas empezaban a hacerse cada vez más presentes.

En septiembre de 2003 el desbordamiento del río Malacatepec, proveniente de la presa de Villa Victoria del sistema de abastecimiento de agua potable Cutzamala, Estado de México, provocó la inundación de más de 300 hectáreas de terrenos cultivables pertenecientes a campesinos y campesinas mazahuas habitantes del municipio de Villa Allende (Gómez, 2006). Ante esta situación, la población afectada exigió al gobierno del municipio, así como a las autoridades correspondientes —representadas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el gobierno mexiquense—, la reparación inmediata del daño, aunado al acceso efectivo al agua potable y la restitución de tierras expropiadas por la Conagua (Gómez, 2014).

Tras meses sin respuesta por parte de las instancias gubernamentales, en febrero de 2004 la comunidad indígena formó el “Frente para la Defensa de los Derechos Humanos y Recursos Naturales del Pueblo Mazahua”, con el objetivo de ejercer una mayor presión política para que sus exigencias fueran atendidas. Siete meses más tarde y sin una resolución satisfactoria setenta mujeres de la comunidad decidieron crear el Ejército Zapatista de Mujeres en Defensa del Agua, EZMDA (Fernández, 2012), como una estrategia para visibilizar lo que estaba sucediendo en Villa Allende, pretendiendo llamar la atención de las autoridades así como de medios de comunicación y sociedad civil a nivel tanto nacional como internacional.

Entre los principales derechos vulnerados por parte del Estado hacia la población de Villa Allende se encontraron el derecho al agua, el derecho a la igualdad y no discriminación por tratarse de una población indígena, el derecho a un medio ambiente sano y el derecho a una vida digna, puesto que al haber un desbasto de agua, otros servicios básicos (educación, salud, alimentación) para garantizar el bienestar humano se ven privados.

A través de acciones simbólicas y no violentas como bloqueos, marchas, mesas de diálogo y plantones a las afueras de la planta potabilizadora, las mujeres buscaban mostrar públicamente su insatisfacción respecto a la manera en que el gobierno había estado manejando el conflicto. Si bien, su objetivo era conseguir que las demandas del “Frente para la Defensa de los Derechos Humanos y Recursos Naturales del Pueblo Mazahua” se cumplieran, la prioridad del EZMDA se convirtió en lograr el abastecimiento de agua potable para toda su comunidad. Desde la concepción de la maternidad, las mujeres indígenas buscaban la protección de sus familias y sus hogares a través de garantizarles el acceso al recurso más importante para la vida, el agua (Gómez, 2014).

Para finales de 2004 la estrategia adoptada por la comunidad indígena por fin había dado sus frutos, las demandas del movimiento empezaron a ser atendidas. La Conagua y el gobierno del Estado de México pagaron una compensación económica a cinco núcleos ejidales derivado de las inundaciones a sus cultivos; posteriormente, entre los meses de noviembre y diciembre de 2005, se introdujeron redes hidráulicas en las mayoría de las comunidades afectadas por la escasez de agua potable para garantizar el acceso efectivo al recurso, además, se otorgaron distintos tipos de ayudas económicas y en especie a través de programas públicos de los tres órdenes de gobierno, como la construcción de viveros forestales e invernaderos a cargo de mujeres, granjas familiares y la instauración de alumbrado público (Gómez, 2014).

Debido a que las problemáticas principales por las que se derivó el conflicto ambiental fueron atendidas por las autoridades pertinentes, el caso se dio por resuelto a finales de 2005, sin embargo, los años siguientes, el EZMDA continuó conmemorando la lucha en defensa del agua a través de acciones simbólicas como las que venían desarrollando desde sus comienzos.

Si bien, es posible confirmar que los motivos principales por los que comenzó el conflicto ya fueron atendidos desde 2005, no sería adecuado asegurar que éste ha concluido en su totalidad debido a que el municipio de Villa de Allende en pleno 2023 sigue sufriendo por la escasez de agua, derivado de una distribución desigual del recurso hídrico entre las localidades mazahuas por parte del gobierno estatal (Irazú, 2019). Una prueba de ello se puede encontrar en la propuesta de campaña de la contendiente a la gubernatura del Estado de México, Alejandra del Moral, que consiste en ampliar la red de agua potable y drenaje de la delegación de San Jerónimo Totoltepec y la comunidad Loma de Juárez del municipio de Villa Allende con el objetivo de garantizar el derecho al agua y saneamiento de la población mexiquense. Si realmente todos los habitantes del Estado de México tuvieran acceso al agua potable no habría la necesidad por parte de los partidos políticos de proponer la ampliación de la red hidráulica a lo largo del municipio mexiquense.

Aun cuando poco se sepa sobre el estado actual del EZMDA, la lucha que llevaron a cabo hace veinte años sigue y seguirá siendo ejemplo de un caso de éxito en el que la valentía, coraje y sentimiento maternalista de las mujeres indígenas logró que el gobierno mexicano les hiciera garantizara el acceso a un derecho humano fundamental como lo es el agua.


Formación electrónica: Yuri López Bustillos, BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ignacio Trujillo Guerrero