El diseño universal en el voto electrónico

Publicado el 22 de agosto de 2023

Miguel Ángel Vázquez Martínez
Abogado por la UNAM
tiflohatleta@hotmail.com

El impacto en la digitalización en nuestras actividades de la vida diaria cada vez se encuentra avanzando más y más, al grado que hoy en día cualquier persona puede realizar trámites administrativos, así como pago de servicios, por medio de páginas y aplicaciones, por lo que sólo basta contar con una conexión a internet y acceso a las tecnologías de la información y comunicación (TIC).

Es así que el Instituto Nacional Electoral, INE, como la autoridad responsable de organizar las elecciones en nuestro país, responde a la exigencia de la globalización, y derivado del creciente y constante desarrollo de dichas tecnologías de la información y comunicación ha tomado la iniciativa de poner a prueba un dispositivo que simplifica el voto, esto a través de una urna electrónica, la cual cumple con la misma garantía en la confiabilidad, seguridad y transparencia, tal y como lo es el voto impreso.

Es por lo anterior que en las pasadas elecciones del Estado de México se implementó el voto electrónico, mismo que podemos definir como el acto mediante el cual la ciudadanía puede expresar su voluntad a través de las tecnologías de recepción del sufragio, sustituyendo con esto los mecanismos tradicionales, por lo que en este formato no se cuenta con una boleta de papel.

Situación que simplifica algunos procesos, como el de realizar el cómputo de votos e impresión de las actas de resultados, por lo que con esto se reduce el tiempo para la emisión de resultados definitivos evitando con ello los errores humanos, sin dejar de lado su confiabilidad y transparencia.

En concreto, la urna electrónica es el dispositivo mediante el cual la ciudadanía puede ejercer su voto en un formato electrónico, mismo que cuenta hoy en día con su versión 7.0, el cual se encuentra compuesta por dos módulos, un primer módulo de votación, y en un segundo momento el módulo de impresión.

Aunado a lo anterior, es necesario especificar que esta urna electrónica está diseñada bajo un mecanismo de operación por medio de tarjetas, una para iniciar la operación y otra para que la o el votante pueda emitir su voto, así mismo, tiene audios con los que se guía a la persona que opera la urna y a los propios electores y, adicionalmente, cuenta con una tarjeta para accesibilidad de las y los votantes con alguna discapacidad, la cual permite utilizar unos audífonos y una plantilla braille en la pantalla para que personas con discapacidad visual puedan emitir su voto, además tiene un módulo de respaldo de batería con una duración de 8 horas.

Cabe señalar que en el Estado de México el voto electrónico no se encuentra regulado, sin embargo, este fue aplicado como un programa piloto a través de tan sólo 164 casillas en veinte distritos electorales y distribuidas en 19 municipios de los 125, entre los cuales tenemos a Toluca, Tultepec, Nicolás Romero, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec, Atizapán de Zaragoza, Tlanepantla, Nezahualcóyotl, Naucalpan, Metepec, Valle de Chalco, Chalco, Texcoco, entre otros, que si lo comparamos con el número total de casillas instaladas en dichos comicios quizá no diga mucho, no obstante, es un importante antecedente que si es bien aceptado por la ciudadanía, actores y partidos políticos, podrá ser contemplado como un antecedente y así tener mayor confianza en su aplicación en las próximas elecciones de 2024.

Finalmente, considero importante rescatar la opinión de los electores con y sin discapacidad que ya han utilizado dicha urna electrónica, ya que no se sabe si, por ejemplo, realmente es accesible, o incluso si los funcionarios de casilla sabían que estos dispositivos contaban con esa función y así pudieran dar una eficiente explicación. Por ello, será necesario tomar en cuenta que:

1. El diseño universal digital es una realidad que erradica las prácticas discriminatorias, sin embargo, a la fecha se ve opacado por la falta de difusión e implementación de estrategias que restringen su aplicación y peor aún, que la misma población objetivo desconoce la existencia de mecanismos como lo es esta urna electrónica.

2. Habrá que revisar los números de la población con discapacidad que participó en estas pasadas elecciones del Estado de México, ya que es por todos conocido que las propuestas en materia de discapacidad no fueron contempladas por ambas candidatas pese a la experiencia de cada una, es por ello que resulta interesante verificar cuál fue la respuesta de esta población y si también conocían que se pondría en práctica el voto electrónico.

3. La verdad me preocupa mucho y sé muy bien que no soy el único,que ve estas pasadas elecciones del Estado de México y el Estado de Coahuila como un adelanto de lo que podemos ver el siguiente año. Este comentario lo hago en el sentido de que no se puede avanzar en la implantación de nuevos mecanismos que eficiente la democracia si nuestro Poder Ejecutivo no cuenta con una política de inclusión real.

Formación electrónica: Yuri López Bustillos, BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ignacio Trujillo Guerrero