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El auto-plagio académico

Publicado el 22 de agosto de 2023


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Jorge Alberto González Galván

Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM,
email jagg@unam.mx


Me acaban de preguntar sobre el auto-plagio académico cuando expuse el tema de “Las herramientas intelectuales, emocionales y corporales en la investigación jurídica”, en principio dije que todo lo que es producto de nuestro propio esfuerzo puedo disponer de ello libremente. En mi caso, cuando escribo algo y se publica ya no lo retomo ni me auto-cito al escribir después en otro trabajo sobre el mismo tema (https://www.juridicas.unam.mx/actividades-academicas/3181-verano-de-la-investigacion-cientifica-2023-conocimiento-de-frontera-semillero-de-la-investigacion).

No está prohibido utilizar, recordar y/o mencionar los trabajos ya publicados por uno mismo ni tampoco citar textual o sintetizada algunas de sus partes siempre y cuando sean pocas y breves. Debo, en este caso, como una fuente más (aunque sean propias, “pocas y breves”), poner en notas las referencias correspondientes, es decir, el lugar en donde ya publiqué esa información, si no tomo en cuenta todo esto estaré cometiendo el delito académico de auto-plagio, convirtiéndome así, por supuesto, en un “delincuente intelectual” ya que estoy siendo deshonesto conmigo mismo de manera deliberada al publicar dos veces un mismo documento.

También se me pidió mi opinión cuando alguien que hace una tesis para obtener el grado de licenciatura la presenta para obtener el grado de maestría y luego, incluso, el de doctorado. Como director de tesis, dije, suelo recomendar al tesista de licenciatura que continúe sus estudios en un posgrado haciendo una tesis sobre el mismo tema pero para ampliarlo, profundizar en el mismo, no para que presente su trabajo ya hecho como un trabajo nuevo, inédito, eso sería también auto-plagio, como cuando se presenta también un mismo trabajo para acreditar diferentes materias: esto no se debe hacer ni los profesores debemos permitirlo.

Se me preguntó, además, si un profesor en clase comete auto-plagio cuando repite en cada curso lo mismo. Es muy difícil, dije, que uno diga lo mismo cuando utilizamos las propias palabras para explicar un tema expuesto con anterioridad muchas veces, a no ser que lo diga siempre de memoria. Esto no está prohibido, pero sería muy aburrido, poco dinámico, es como si no estuviera explicando, sino dictando: en este caso no sería un auto-plagio, sino que estaría cometiendo un acto antipedagógico. Los profesores estamos obligados a actualizar nuestros temas de clase para no caer en la repetición.

Fue inevitable hablar del uso del Chat-GPT en los trabajos de investigación. Dije que como toda herramienta depende en manos de quién esté para usarla, formalmente, de manera adecuada, correcta, honesta, o no. Toda información, aclaré, hecha por los demás, que utilicemos en nuestros trabajos debemos decir siempre de dónde la tomé: es el caso de la información que el ChatGPT me proporciona, como una fuente más, no para repetir, reproducir, de manera acrítica, sin cotejar, comparar, verificar o analizar.

Mi conclusión fue: cada palabra, cada coma y cada punto que aparece en un trabajo que yo hago, el único responsable soy yo. Por eso mi recomendación es que en nuestros trabajos de investigación utilicemos sólo nuestras propias palabras al interpretar, argumentar y criticar lo que dicen los demás (explicitando el lugar donde está publicado eso que dicen), y sobre todo, por supuesto, al concluir, resolver y tomar postura sobre nuestros temas de investigación.


Formación electrónica: Yuri López Bustillos, BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Karla Beatriz Templos Nuñez