Por el derecho a la vida de animales y seres humanos

Publicado el 12 de octubre de 2011

Jorge Alberto González Galván, Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM

Estoy a favor de la vida: del derecho a la vida de animales y seres humanos. Por ello, estoy en contra de ese hecho llamado “Corrida de Toros”, porque no veo la fiesta ni el arte en asesinar impunemente a un animal indefenso. Se trata más bien de un linchamiento consumado y tolerado por otros animales: toreros, cuadrillas, picadores, caballos, rejoneadores, empresarios, autoridades, aficionados. Unos son responsables por comisión y otros por omisión. Si esto es grave, más lo es que mueran también seres humanos que no tienen capa, espada, patas, colchonetas ni piernas ágiles, para salvar su vida, y todo porque el toro “se salta” el burladero, incluso llega hasta las gradas (ay, torito rebelde, no te aprendiste las reglas). ¿Qué no se podría aumentar la altura y cambiar el material del redondel, para proteger la vida de esos trabajadores? Tener derechos no nos exime de la obligación de defender la vida de animales y seres humanos. Las Corridas de Toros deben ser prohibidas porque son mataderos de animales y seres humanos indefensos. Si a esto se llama “Cultura” o “Identidad de un Pueblo”, estamos mal.

Las “Pamplonadas” y su imposición cultural como “Huamantladas” en México, también deberían ser prohibidas, porque fue otro circo de diversión de los ricos españoles, quienes desde los balcones de sus casas observaban como los faltos de pan olvidaban sus necesidades (por un rato), arriesgando sus vidas. Toda relación con el circo de las corridas de toros es pura coincidencia.