¿La investigación jurídica es elitista?

Publicado el 27 de febrero de 2012

Efrén Enríquez Pineda, estudiante de maestría en Derecho, Universidad Juárez del Estado Durango
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Hace como seis meses, un aclamado investigador de la materia electoral, me hizo una invitación a participar en un proyecto de investigación titulado “El control difuso de la constitucionalidad en materia electoral”, sin embargo, como todo estudiante inquieto en espera de una oportunidad de investigar, fui ofuscado y detenido en esa aspiración de investigar por el argumento, de que era mejor trabajar con la excelencia académica, es decir el “matado” como regularmente se dice entre los estudiantes.

Al analizar esta situación, me surgieron varias interrogantes quizá de ellas las que más eco hacían en mí eran: ¿no soy un buen estudiante?, ¿por qué me sucedió esto a mí?, y llegó al planteamiento de una problemática ¿la investigación sólo es para la élite?, ¿sólo pueden investigar los sujetos selectos?, porque de conformidad con el investigador de la UNAM, Jorge Alberto González Galván, la investigación, no es para los “matados”, ni “ratones de biblioteca”, es una actividad propia del ser humano.

Los temas relevantes en derecho, se construyen con base en la evolución social, sin embargo, al darme cuenta de la forma en que había sido desplazado, únicamente me enteré de algo, que este suceso sólo me ha dado pauta para desarrollar esta actividad innata de los seres humanos, me ha motivado a investigar, a trabajar por la sociedad, y si es posible en un momento contribuir al desarrollo armónico de mi país, con el propósito de plantear soluciones a las problemáticas que en él existen.

La investigación no es de élites ni grupos selectos, en la formación de estudiantes no existe esta tipología, existen alumnos que necesitan las herramientas necesarias para contribuir en la esfera del conocimiento, pues la formación académica, y la enseñanza sobre todo en el derecho requiere de bastantes ideologías, con ello va implícito por supuesto que con base en esta multiplicidad de ideas y principios se contribuye a la formación no sólo de buenos estudiantes, sino de un cúmulo de buenos investigadores preocupados por la problemática actual.

En ocasiones el camino para desarrollar una buena investigación no es fácil, costará tiempo, horas de sueño, etcétera, pero al concluir las satisfacciones son mayores, podremos sentirnos complacidos de haber hecho un buen trabajo. Se percibe que en ocasiones el mayor problema que enfrentamos es lo relativo a la definición de los problemas, es decir, ¿cómo planteo un problema digno de investigarse?, no deben preocuparse tanto pues la actividad profesional, y las situaciones que observemos, nos darán temas, puntos de vista, y tratados susceptibles de investigarse.

A los estudiantes que les ha llegado a pasar una situación similar, no deben sentirse mal, ni menospreciarse pues son tan valiosos como los demás estudiantes, pues son la prueba viviente de que la educación y la investigación jurídica no tienen fronteras.

La mejor forma de investigar en el campo jurídico, es la que mejor adoptes, el método lo definirás tú como estudiante, siempre también es bueno el tener presente que tu director de tesis, más que ser la persona que te revisará tu trabajo de investigación, será un compañero infalible, que estará allí para resolver tus dudas, y en ocasiones será una guía interesante, él te asesorará, te recomendará alguna bibliografía, te corregirá algunos aspectos, pero antes que nada será el mejor amigo que tendremos al momento de investigar.

El pensamiento humano enfocado en la investigación no tiene más límite que el que nosotros pongamos, no existen obstáculos para investigar, si no se nos otorgan las oportunidades, ellas se presentarán ¿cómo? trabajando, estudiando, leyendo, documentándose, de manera que el trecho de temor que existe ente los estudiantes hacia la investigación, se aminorará a un grado tal que esta última se convertirá en una actividad cotidiana, una vez que te adentras en ella, la amaras tanto que no podas negar que eres un investigador jurídico, y probaste una vez más que no existen élites ni clases selectas aptas para investigar.