Justiciahable.org 2.0 para un mundo global

Publicado el 30 de enero de 2014

Alberto Abad Suárez Ávila
Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM, coordinador del sitio www.justiciahable.org
abad@unam.mx

La semana que recién concluyó muestra la dificultad que existe para el tema de la protección de los derechos humanos en nuestra sociedad moderna globalizada. El caso de la ejecución de Edgar Tamayo nos hace plantear las distintas dimensiones y límites que tiene el discurso de los derechos humanos en este momento.

Lo álgido de las discusiones en el país sobre el tema y la sensación de llegar tarde a los debates nos hace pensar que en otras realidades muchos de estos temas se encuentran superados, cuando no es así. Edgar Tamayo fue ejecutado por las autoridades de Texas el miércoles pasado a pesar de los llamados del gobierno mexicano y de diversas organizaciones regionales y no gubernamentales para no ejecutar la sentencia. Estados Unidos es sólo uno de los países que quedan en este planeta en donde la pena capital es aún aceptada y practicada dentro del paradigma del sistema penal, aún cuando el movimiento internacional en favor de los derechos humanos se ha expresado desde hace mucho tiempo en favor de su abolición. La pena de muerte no es ejemplar; no favorece la disminución del delito y sí en cambio se presta a ser campo de cultivo de muchas otras tragedias que acontecen alrededor del sistema penal.

La pobreza, la marginación y la discriminación son generalmente damas de compañía de la pena capital en la nación norteamericana. La situación en la que viven millones de mexicanos migrantes en el país del norte, sin papeles y sin derechos, provoca que sean algunos de los candidatos más propensos a terminar con una sentencia así dentro del sistema criminal norteamericano. El tema sin lugar a dudas  -por el impacto y alcance que implica-  se debe atender y ser objeto de fuerte presión para su modificación. No es posible que México tolere la aplicación de la pena de muerte a sus ciudadanos sin que exista un enérgico llamado al respeto de los derechos humanos.

El año pasado el caso Florence Cassez puso en jaque al gobierno mexicano. En ese caso se tuvo que decidir entre seguir una política criminal fallida o tomar en serio la protección del debido proceso como única garantía de vigencia del sistema penal con bases garantistas. Afortunadamente la Suprema Corte de Justicia de la Nación optó por la segunda opción; misma que ante los ojos de gran parte de la opinión pública apareció como una decisión de un estado débil y de una justicia parcializada y condescendiente con la acusada de nacionalidad francesa. A unos meses de distancia, con las aguas más calmadas, debemos afirmar que el beneficio e impulso que dicha decisión ha traído al trabajo de la justicia mexicana es mayúsculo.

El movimiento en favor de los derechos humanos debe liberarse de prejuicios cosmopolitistas y enfocarse en el trabajo de día a día en la protección de los derechos. El trabajo es tan necesario aquí como allá, porque la violación a los derechos humanos acontece en todos lados, siendo el caso Tamayo el ejemplo más reciente. Aún cuando Estados Unidos no ha reconocido la competencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos; (véase “Seccion 2. Competencia y funciones:) las prácticas de su sistema penal como la pena de muerte deberían ser revisadas por los órganos regionales encargados de la protección en la materia, con el apoyo de los gobiernos del continente para terminar con esa barbarie.

Es la última semana del primer mes del 2014 y estamos inaugurando la versión 2.0 de Justiciahable.org. Después de algo más de un año de haber lanzado a la red este proyecto jurídico-nético, con gran alegría damos este segundo paso hacia la consolidación de Justiciahable.org como un espacio de debate academia-sociedad para la promoción, difusión y crítica del trabajo de los tribunales mexicanos en la protección de los Derechos Humanos. Desde finales de 2012 -año en que se lanzó el proyecto- a la fecha, diversas personas han contribuido enormemente al crecimiento de la página, concluyendo su primera etapa con más de 25K visitas. En orden de presencia; hemos recibido la mayor parte de visitas de México, Estados Unidos y España. Ahora, en esta nueva etapa la Dra. Jessica Sánchez se encuentra al frente del proyecto, apoyada en el equipo Justiciahable de blogueros y colaboradores que con tanto gusto hacemos esta labor.

¡Bienvenida la nueva etapa!