Profesores contra Computadoras

Publicado el 28 de mayo de 2014

Marcos Manrique Velasco
Maestro en Derecho, UNAM
@MarcosManriqueV
marcosmanrique@hotmail.com

Aproximadamente a fines de los años 70´s, hubo un francés, Jean Francois Lyotard, que desató una gran polémica, sobre todo porque anticipaba que en la nueva modernidad (posmodernidad), el profesor no sería más competente que las nuevas redes de información para transmitir el saber, obviamente no fue del agrado de los profesores tradicionalistas, inclusive por ese y otros temas se generó una famosa polémica filosófica con otro estudioso, Jürgen Habermas.

Casi 35 años después, en una época donde las tecnologías de la información y el conocimiento (TIC´s) tienen una presencia cada vez mayor, donde las redes informáticas cada vez tocan más puntos de la vida diaria, donde los programas de gobierno están dirigidos a crear contenidos educativos para ser difundidos a través de estas plataformas así como entregar equipos a los estudiantes; ante una infraestructura educativa tradicional que es insuficiente para atender las necesidades de una población creciente; visto como una solución ante la caótica movilidad en las ciudades, o tal vez simplemente sea la búsqueda de mayores eficiencias económicas que proporciona la tecnología a un sistema educativo o sólo se trate de una nueva actividad lucrativa, pero es innegable que las TIC´s estarán más presentes en nuestras vidas.

De tal manera, que uno de los aspectos clave del impacto de las TIC´s será la transformación de la educación, habrá resistencias por supuesto, (Confieso que hace poco, opte por una escuela tradicional para mis hijos frente a un modelo educativo que utilizaba transversalmente una tableta electrónica desde el jardín de infancia) no obstante también habrá ventajas y bondades que convenzan a muchos.

En México, hemos tenido la experiencia de las telesecundarias en el ámbito rural y semiurbano, el programa enciclomedia y más recientemente la entrega de equipos de cómputo a los grados superiores de la instrucción primaria, estos dos últimos programas gubernamentales criticados por por el costo de los mismos frente a los beneficios alcanzados; todo lo anterior en un entorno donde las nuevas generaciones serán nativos tecnológicos lo que obligará a que haya una mayor estructura tecnológica en los nuevos programas educativos.

No obstante, actualmente el profesor compite ya frente a los aparatos como el teléfono celular, la tableta o la computadora dentro de un aula escolar, lo que puede constatar cualquiera que haya tenido la responsabilidad de impartir alguna clase en nivel bachillerato o licenciatura o posgrado, y no sólo en escuelas privadas sino también públicas, a tal grado que algunos maestros y escuelas prohíben el uso de tales aparatos durante la clases, por considerarlos un distractor, o bien, por los contenidos que pueden ser vistos en las redes sin un control u orientación adecuada que pueden ser potencialmente peligrosos.

Inclusive los propios hijos compiten con tales dispositivos electrónicos por la atención de sus padres y viceversa,  cada vez es más común ver en lugares públicos como parques, restaurantes o calles que tanto padres como hijos se encuentran inmersos en la dinámica de un teléfono celular o de un dispositivo electrónico, ello cada vez aumentará, al tiempo.

No obstante, aún estamos lejos de que haya una alta penetración de servicios móviles y de uso de tecnología, y más lejos aún, de un sistema educativo adecuado, lo que afirmamos de acuerdo a diversos datos contenidos en el reporte del Foro Económico Mundial sobre tecnología e información de 2014, donde la calidad del sistema educativo en México se ubica en el lugar 119 de 148 países evaluados, en el 131 respecto de la enseñanza de matemáticas y ciencias, y en la posición 90 en acceso a internet en escuelas.

Nadie cuestionaría la necesidad de vincular las TIC´s con la educación, sin embargo, los fines recreativos y el uso de las redes sociales son los que tienen una mayor penetración en la población, por ejemplo en el reporte internacional citado, nos ubica en el lugar 86 de 148 países en el uso de redes sociales, lo que se convalidad con los datos del INEGI que refiere que sólo el 12% de la población que usa internet, lo hace con fines educativos.

Además, es común que el uso y acceso al internet por niños y jóvenes sea criticado por fenómenos como el acoso y discriminación (los posmodernos lo llaman ciberbulling) y otros fines deleznables como la pornografía infantil, la trata de personas o el secuestro, donde la población infantil es un objetivo sumamente vulnerable, que son fenómenos que deben considerarse para aquellos que pugnan por un internet “libre”, sin bloqueos necesarios como en estos casos se ameritan.

Al igual que sucedió con la televisión a mediados del siglo pasado, cuando se acuño la frase: La televisión, la mala maestra, hasta como un título de un conocido libro donde participaron figuras como Karl Popper o Karol Wojtyla, bien se podría afirmar por los nuevos eruditos de estos tiempos: El internet, el mal maestro., sin embargo la discusión no debe ser maniquea, de blancos y negros, ni de absolutos ni de caer en el cliché de que la tecnología tiene un carácter instrumental que puede ser utilizado para fines nobles o perversos.

Es oportuno y necesario que haya un claro uso de las TIC´s en fines que coadyuven a resolver los retos que tenemos por delante como humanidad, como la contaminación, la escasez de agua, alimentos y bienes en general, y para tales fines, es necesario que haya una clara interrelación con la educación.

Contrasta que en el mundo, hay propuestas y avances creando centros globales de educación virtual, aplicaciones que conjuntan el entretenimiento con la enseñanza, así como la producción de contenidos enfocado a servicios móviles, particularmente destacan los esfuerzos de prestigiosas universidades americanas y europeas por crear cursos masivos en línea conocidos como MOOC´s (Massive Open Online Courses), que se caracterizan por su alta calidad, gratuidad, o bajo costo, pocas barreras de entrada y con amplias expectativas de revolucionar los modelos educativos.

Ojalá y en su próxima visita a internet, pueda revisar algunas páginas como:

Seguramente, se sorprenderá de la calidad de los cursos, y de las diversas temáticas que se abordan desde arte, historia, tecnología, derecho, jardinería, decoración, etc; pero particularmente de que son contenidos educativos a su alcance y sin ninguna cuota por pagar; no dejo de mencionar que si existe un costo estructural para la población en México, el precio del acceso a internet y la capacidad de entender un idioma distinto al español, problemas que se han derivado de monopolios por parte de un sindicato educativo y de una empresa dominante.

Lo reto a que revise y contraste los mismos servicios que ofrecen la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional, también se sorprenderá.

La dirección no es sólo crear mayores condiciones de infraestructura, inversión y acceso a las telecomunicaciones, por lo que urge que en México definamos el marco de la nueva ley secundaria de telecomunicaciones, también es necesario que replanteemos el modelo educativo que tenemos donde el maestro no compita con la tecnología, pero tal vez más importante y de primera mano, sería estar atentos como padres a los contenidos de internet a los que acceden nuestros hijos o nosotros mismos.

Interferencia perjudicial, si se insiste en crear nuevos obstáculos, excusas, pretextos para seguir aplazando un marco legal de telecomunicaciones que es necesario para seguir creciendo como país.

Interconexión, si en el siguiente periodo extraordinario del Congreso se aprueba la nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión.