Las políticas de inclusión social como vía para el respeto de los derechos humanos de los migrantes indocumentados

Publicado el 9 de diciembre de 2014

Héctor Joaquín Bolio Ortiz
Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Yucatán, maestría en Desarrollo Regional Tecnológico de Mérida, maestrante en Trabajo Social, UNAM, y abogado litigante en materia civil y mercantil en Despacho Jurídico Abogado Héctor Bolio Pinzón
boliojuridic@hotmail.com

Los esquemas del mercado mundial han transformado la migración en un fenómeno con diversas aristas, benéfico para países receptores, emisores, para instituciones y otros entes sociales, pero empobrecedor de la dignidad humana, exclusor de derechos y servicios, es decir donde el migrante es segregado de todos los esquemas políticos sociales.

En los puertos fronterizos del sur de México, día con día miles de migrantes indocumentados, emprenden el sueño migratorio con aras de mejorar su calidad de vida. Las condiciones en que estas personas se desplazan son de suma pobreza, y exclusión social; poniéndolos en condiciones de gran vulnerabilidad, entre otras razones por su  desconocimiento de los  procesos judiciales y la protección de los derechos humanos que los resguarda por el Estado mexicano y demás organismos internacionales. De esta forma se observa que las problemáticas que aquejan a los migrantes van de la mano con las políticas económicas, expuestas por  Houtart (2011, pág.11), las cuales  han puesto el acento sobre lo privado y lo individual para promover el desarrollo de las fuerzas productivas y la emancipación de la iniciativa personal, y en el cual se ha llegado a la mercantilización de la vida humana y de su reproducción. El anterior autor explica como las migraciones internas y externas,  están vinculadas a la idea del  buen vivir, vinculadas con la idea de desarrollo impulsada por los medios de comunicación (2011, pág.30).

Acorde con el  Informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos  sobre la situación de los migrantes en el sur de México  nos presenta  un contexto de vulnerabilidad y  desigualdad social para aquellos que buscan internarse hacia los Estados Unidos de América. Esto, por incapacidad de  las autoridades en la procuración de justicia, que genera corrupción e impunidad debido a la  falta de un sistema integral y eficaz en favor de personas migrantes en situación irregular,  lo que facilita  la impunidad del crimen organizado. Los actos discriminatorios del ámbito público y de sectores de la población cierran el círculo de invisibilización1 y normalización de actos de explotación y abusos laborales contra los migrantes como en el caso de trabajadores y trabajadoras agrícolas, trabajadoras y trabajadores sexuales, de la construcción y empleadas de hogar. Los migrantes siguen sufriendo la negación de derechos básicos como la salud, la educación y el registro de sus hijos nacidos en México (Comisión Interamericana de Derechos Humanos, 2011, pág. 13). 

Por lo que respecta a la  elaboración y ejecución de agendas y políticas públicas en torno al tema migratorio, se encuentra limitada o supeditada  a los intereses de grupos de poder dominantes y corporaciones internacionales, de tal manera que las personas directamente envueltas en los procesos migratorios como son los migrantes indocumentados aparecen como una población, con prácticamente nulo acceso a la toma de decisiones en la aplicación y  elaboración de dichas políticas públicas, aunado a esto,  esta población al ser un grupo en tránsito en la región se dificultan los procesos de pertenencia y arraigo,  y los hace aún más vulnerables a abusos por parte de autoridades y sociedad civil.

La destrucción de la democracia por el capitalismo, especialmente en su fase neo-liberal, ha sido tal que las sociedades, a todos los niveles, se organizan en función de las ventajas de una minoría, provocando un grado de desigualdad en el mundo, nunca visto antes en la historia humana (Houtart, 2011, pág. 30).

Uno de los planteamientos para el  cumplimiento efectivo de los derechos humanos en dicha región, reparando en las ideas de Andrea Cornwall (2002), es  a partir del manejo o empoderamiento de los espacios de las comunidades, a través de multiplicar los espacios o la inserción de ciertos tipos de personas en los existentes, donde se involucre a los participantes más débiles para que puedan entrar en la arena pública dotados con medios para darse seguridad.

Asimismo la anterior autora propone como alternativas para empoderar  a poblaciones vulnerables, la educación popular, la capacitación en asertividad, la construcción de habilidades de argumentación, o simplemente el facilitar a la gente información sobre sus derechos y sobre las políticas que están siendo del conocimiento de política, cultura y economía de la región, es decir entendiendo los contextos históricos y culturales, donde la gente experimente o apropie de sus lógicas de desarrollo, descubra sus potencialidades y se aleje de las percepciones de empoderamiento clásicamente dirigidas por instituciones mundiales como el Banco Mundial. En este tenor  se requiere  de espacios concretos en las comunidades migrantes, donde puedan ser oídos y respetados.

Arturo Escobar (2007, pág. 360), recalca la necesidad  de  modificar el orden del discurso es una cuestión política que incorpora la práctica colectiva de actores sociales y la reestructuración de las economías políticas de la verdad existentes, se requiere apartarse de las ciencias del desarrollo en particular y hacer una crítica de los modos convencionales del saber occidental para dar cabida a otros tipos de conocimiento y experiencia.

Por ello  se recupera el discurso de Agostini y Claudia (2009, pág.274), en el sentido urgente de potenciar las prácticas sociales de grupos excluidos como en este caso y la posibilidad que desde el seno de los mismo surjan alternativas, económicas, sociales y políticas que entiendan el desarrollo con relación al ser. Alternativas que sean independientes del dinero, que se basen en la productividad, confianza y beneficio mutuo, donde no se quede fuera nadie.

BIBLIOGRAFÍA

Agostino , A., & Claudia, A. (2009). An Exploration Of The Theory And Practice Of Post Development As An Alternative To Development. South Africa: University of South Africa.

Escobar, A. (2007). La invención del Tercer Mundo Construcción y deconstrucción del desarrollo. Carácas: Editorial el perro y la rana, Gobierno Bolivariano de Venezuela.

Comisión Interamericana de Derechos Humanos. (2011). Informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre la situación de los migrantes en el sur de México, . Mpexico: CIDH.

Cornwall , A. (2002). Making spaces, changing places: situating participation in development. . Institute of Development Studies.

Houtart, F. (2011). DE LOS BIENES COMUNES AL ‘BIEN COMUN DE LA HUMANIDAD. Bruselas, Bélgica: Fundación Rosa Luxemburgo.

NOTAS:
1. Concepto que suele ser empleado en ciencias sociales para referir a un grupo excluido y poco considerado en la gestión política.