Islam significa paz: la línea entre fundamentalismo y religión*

Publicado el 19 de enero de 2015

Alberto Patiño Reyes
Profesor de Derecho y Religión, Universidad Iberoamericana
alberto.patino@ibero.mx

Dos acontecimientos relacionados con el Islam marcaron la primera semana de enero de este año nuevo. Primero, el gobierno de Turquía autorizó la construcción de una iglesia cristiana de rito siríaco afuera de Estambul. Es la primera vez que se registra una autorización de este tipo desde 1928.  Segundo, los atentados contra periodistas, policías,  en las instalaciones del semanario satírico Charlie Hebdó y lo sucedido en torno a esta tragedia que enlutó a Francia, atribuida a un grupo yihadista, molesto por las viñetas del Profeta Mahoma aparecidas hace unos días en esa publicación.

Lo anterior, no es un problema religioso, el Islam es la religión de los musulmanes quienes creen en un solo Dios, en el Día del Juicio y en la rendición individual de cuentas por las acciones hechas en la vida. También creen en una cadena de profetas, desde Adán hasta Jesús; sin embargo —Para ellos— el mensaje de Dios fue reafirmado finalmente por el profeta Mahoma. El Islam está presente en todo el mundo. La raíz misma de la palabra Islam es Silm la cual significa Paz.

Los Cinco Pilares del Islam o en los que se basa la vida religiosa de un musulmán son: La profesión de la fe; la oración; la limosna (zikat) en el Islam es obligatoria, cada creyente musulmán tiene que dar parte de sus ingresos como práctica de la caridad; el ayuno (sawan) y la peregrinación por lo menos una vez en su vida a la Meca. A éstas se añade una referencia —no oficial— al yihad, la famosa “guerra santa”, como un sexto pilar, en una interpretación generalizada, “guerra santa” ha sido un pretexto enarbolado por los gobernantes musulmanes para luchar entre sí, considerado otro Estado musulmán como impío, es menester el yihad contra él. Peor aún, si son considerados como impíos los pueblos no musulmanes, la “guerra santa” en su interpretación no correcta del Corán, es una de las razones del fundamentalismo religioso.

El fundamentalismo es una ideología, no es una religión, al interpretar el Corán a favor del yihad como una guerra contra el infiel, llegan a justificar la violencia y han servido y sirven de argumento para todos los extremismos, por esta razón la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, en su Resolución 1605 de 2008, distinguió entre el integrismo islámico en tanto ideología y el Islam en tanto religión.

Ante lo ocurrido la semana pasada, y también como un óbice a las amenazas del Estado Islámico —esmerado en la interpretación literalista del yihad— las autoridades islámicas autorizadas para interpretar rectamente el Corán debieran disipar cualquier duda relacionada con la finalidad del yihad. La Canciller alemana Merkel, participó en una marcha contra la islamofobia y la tolerancia al lado de líderes del Islam en Alemania. A todas luces, este gesto representa una llamada para acallar las voces de quienes pretenden justificar el odio religioso contra la comunidad musulmana.

Si el objetivo de los fundamentalistas es la división e imponer su ideología con base en la muerte y la intimidación, flaco favor hacemos a la causa de la libertad religiosa al intentar condenar a una religión y no percatarnos que los fundamentalismo ni se dan sólo en el Islam, ni en todo el Islam, ni sólo por motivos de orden religioso. El Islam merece respeto y los musulmanes ser tratados con dignidad, de ahí el llamado de no condenar a priori a una religión de paz.

NOTAS:
* Se reproduce con autorización del autor, publicado en: www.infotecnia.mx