La situación económica de la República Popular China

Publicado el 4 de septiembre de 2015

Miguel Ángel Morales Sandoval
Profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM
msandovalm@derecho.unam.mx

En ningún otro lado la visión del desarrollo del socialismo ha sido más debatida que en el área del papel del Estado en la conformación de la economía, ya que la concentración del poder del Estado, en el apoyo a los objetivos económicos socialistas, ha producido aparentemente resultados contradictorios; hasta 1949, concluida la revolución, China era un país con muchos conflictos: el problema alimentario era grave, las epidemias, como el cólera, la peste y el paludismo, eran muy frecuentes; la mayoría de las tierras estaban en posesión de terratenientes; la población china se encontraba en un momento donde la subordinación al capital extranjero era absoluta; la actividad agrícola era precaria debido a las epidemias y a la extrema pobreza, por lo que era insuficiente para cubrir las necesidades de toda la población.

Por tanto, la República Popular China —proclamada en ese mismo año— adoptó un sistema colectivista y planificado para dirigir su desarrollo económico; el gobierno logró darle al país, por primera vez en su historia, una organización política y administrativa centralizada; se creó un presupuesto, un sistema fiscal y bancario dependiente del Banco Popular de China (controlado por el Estado), así como una moneda única. Esta nacionalización básica de la organización administrativa y económica fue el impulso necesario para iniciar con un mínimo de eficacia la planificación del nuevo Estado.

Posteriormente, en 1950, al exponer el Plan Quinquenal, se impulsaron una serie de medidas, de las cuales destacan principalmente la reforma agraria, donde se acordó abolir los arrendamientos que había sobre los pequeños agricultores; por otro lado, se votó a favor de la nacionalización de la industria pesada y una gran parte de la industria ligera; desapareció en gran medida la propiedad privada de los medios de producción y, por último, se estableció un monopolio estatal sobre el comercio interior y exterior, el cual tuvo gran relevancia puesto que para 1952 se valoraba en un 90% el volumen del comercio exterior realizado por el Estado.

En 1953 se puso en marcha el primer Plan Quinquenal tomando en cuenta a la industria pesada como el sector básico para el desarrollo global del país, el cual fue sujeto de inversiones importantes para la creación de un mercado interior, así como también existió la gran necesidad de incrementar la educación para hacer frente a las necesidades crecientes de especialistas para resolver conflictos de todo tipo; al mismo tiempo se inició la colectivización agrícola creando cooperativas semisocialistas; todo pasó a ser propiedad colectiva, excepto las casas y las pequeñas parcelas que eran otorgadas a cada familia como huerto. Los resultados fueron muy satisfactorios.

Alrededor de 1958 se comenzó a elaborar el segundo Plan Quinquenal (que quedó inconcluso debido al comienzo del proyecto de Mao llamado el “Gran Salto Adelante”) en el que destacaba la importancia de la industria pesada y se mencionaba a la agricultura como principal fuente de exportación, por lo que se optó por convertir a las cooperativas en “comunas populares”, las cuales sirvieron como excelente industria básica descentralizada con pequeñas fábricas (de cemento, fertilizantes, centrales térmicas, etcétera) financiadas principalmente con recursos locales y una importante participación del trabajo manual. El resultado de este plan fue pésimo, ya que sólo creo productos de mala calidad, por lo que se tuvieron que dictar nuevas alternativas para el desarrollo simultáneo de la industria y la agricultura; el nuevo proyecto incluía varios objetivos básicos, como seleccionar a las industrias cuyo desarrollo debía ser favorecido y disminuir la dependencia del país respecto de productos que provenían del extranjero; los resultados fueron positivos en términos generales, y se partió de ellos para elaborar un nuevo Plan Quinquenal para 1966 a 1970, en el que dieron mayor peso a la iniciativa privada.

El Plan Quinquenal estructurado para 1971 a 1975 tuvo como objetivo disminuir la parte de la agricultura en la formación del Producto Nacional Bruto y aumentar la del sector industrial sin obstruir la participación del sector terciario.

A la muerte de Mao Tse-tung, los nuevos líderes chinos fomentaron la mayor productividad y convirtieron el Plan Quinquenal en un plan de ocho años (1976 a 1985), el cual tenía como objetivos principales el incremento de la producción industrial (como la producción siderúrgica, carbón, petróleo y electricidad), las reformas administrativas, las reformas para financiar la formación profesional de los chinos y el sistema de gestión económica para el país.

De 1986 a 1990 se llevó a cabo el séptimo Plan Quinquenal, el cual hizo notar una apertura política relevante en cuestión económica y de comercio exterior. El octavo Plan Quinquenal (1991 a 1995) y el Programa Decenal de Desarrollo (1991 al 2000) fueron importantes ya que introdujeron mecanismos de regulación de la tasas de crecimiento económico basadas en el mercado; de la misma forma se adoptaron medidas especiales para contener la inflación que a finales de la década de 1980 había alcanzado niveles superiores al 20% anual y se profundizó en la política de “puertas abiertas” a los capitales extranjeros,1 motivo por el cual hoy en día podemos ver empresas extranjeras2 (Nike, McDonald’s, etcétera) vendiendo sus productos y negociando con los chinos diariamente. China cuenta con nuevas medidas relativas al funcionamiento de la banca y la regulación del comercio exterior,3 las cuales han tenido efectos positivos para el país (en un lapso breve restauró la producción, el empleo, la moneda, el comercio y los servicios nacionales esenciales, un logro sorprendente desde cualquier punto de vista).

Por otro lado, independiente de la trascendencia por parte de China en este tema, las técnicas de control económico han demostrado ser inapropiadas y perjudiciales para la obtención de los niveles de crecimiento económico que se requiere para la satisfacción de necesidades de la población, es decir, el sistema económico de China que administra con éxito la pobreza es incapaz de generar riqueza.

Benedict Stavis4 establece una teoría en relación con este asunto; dice que este problema se deriva de la dualidad de los objetivos básicos que han impulsado al nacionalismo chino después de 1949; por un lado encontramos a la adquisición del poder técnico y económico que ha hecho de China una sociedad industrial avanzada y poderosa, y por otro lado tenemos a una sociedad cimentada en valores que respeta las tradiciones chinas y el concepto de justicia social. La clase burocrática ha sido instrumento principal en la búsqueda de estos objetivos; sin embargo, la concentración del poder en esta área tiende a favorecer los intereses de los mismos a costa de los objetivos generales de la justicia social y el desarrollo económico.

El pueblo debe ayudar a las zonas menos desarrolladas a expandir continuamente su producción, a mejorar las condiciones de vida del pueblo y a disminuir, paso a paso, sus diferencias con las zonas más avanzadas.

El Estado ha proporcionado considerable ayuda financiera y técnica para desarrollar la economía y la cultura en las regiones autónomas. Después de la tercera sesión plenaria del XI Comité Central del Partido, celebrada en 1978, la política de economía nacional regional fue otra vez aplicada con acierto, aunque es todavía largo el camino para reducir las brechas entre las diversas localidades. En 1979 se planteó la política de reajuste económico nacional y en 1981 se efectúo un reajuste aún mayor, el cual tuvo como propósito remediar la grave desproporción de la economía, la tasa de acumulación del ingreso nacional descendió, mientras que en la producción de artículos de consumo y el mejoramiento de las condiciones de vida del pueblo se ubicaron en un lugar primordial y alcanzaron notables progresos; todo esto es resultado de los esfuerzos por llevar a cabo la política de reajuste de la economía nacional, prestar atención a la calidad y variedad de los productos, practicar economías y poner en pleno juego el papel de la ciencia y la técnica.

China cuenta hoy con muchas empresas estatales de propiedad de todo el pueblo, las cuales siguen constituyendo la fuerza dirigente de la economía nacional, y sus ganancias son la fuente principal de la renta pública del Estado, en la cuales se implantó el sistema tributario a las empresas grandes, medianas y pequeñas, hoteles, restaurantes y otros servicios similares. Actualmente, muchas personas de las empresas económicas individuales en las ciudades y poblados se dedican al comercio minorista (servicio de comestibles, bebidas, sastrería, mueblería, reparación y mantenimiento, así como artesanía).

Otros servicios públicos que han tenido auge son evidentemente el transporte público, que aunque con anterioridad era difícil tener un coche o viajar, actualmente eso es historia ya que muchos chinos hoy en día usan autos y viajan de un país a otro debido a las relaciones de comercio que tienen con el mundo. Las aerolíneas chinas tienen previsto, para antes de 2017, contar con el doble de aviones de los que tiene actualmente (2,500 aproximadamente);5 por otro lado, el volumen de pasajeros foráneos creció en 2011 más del 10%, lo que significa un problema para China en el futuro.

Por otra parte, el comercio de autos en China es muy grande, tanto que en 2012 superó por primera vez al mercado europeo, pues mientras la República Popular China vendió 13 millones 200 mil coches,6 en Europa fueron 12.5 millones; la Asociación de la Industria Automotriz afirmó que mientras el mercado chino crece, el europeo va a la baja; es de recalcar que las compañías automotrices de distintos países han preferido ir a vender a China sus automóviles debido a la cantidad de autos que se venden, como es el caso de BMW y Volkswagen, de procedencia alemana.

Aunque el país haya iniciado tardíamente su industrialización, ha progresado rápidamente desde 1950. La producción moderna del hierro y acero, base de la industria pesada, se encuentra en las provincias de Heilongjiang y Jilin (anteriormente llamada Manchuria), donde el gobierno comunista ha prestado atención especial; existe una gran cantidad de yacimientos de carbón, estaño, antimonio, tungsteno, mercurio, cobre, hierro y sal; hay energía hidráulica potencial en las zonas del sur debido a la existencia de ríos de curso rápido. La riqueza de China en recursos minerales le ha permitido desarrollar su industria pesada sin ninguna dificultad; actualmente las grandes ciudades y puertos son centros de industrias ligeras, entre muchas, destacan la de hilados y tejidos de algodón y de seda, así como la elaboración de productos alimenticios; en los hogares se producen sombreros de paja, lacas, bordados y abanicos.

Así, observando la corriente marxista ante el comercio en China y sus efectos sobre las políticas de economía socialista de planeación, podemos señalar tres corrientes que han coexistido y competido por el dominio dentro del país en materia económica: la primera es la corriente “radical”, la cual supervisa cuidadosamente las actividades comerciales y asegura su consentimiento; la corriente “mercader”, que favorece las políticas liberalizadoras orientas a estipular la producción y el consumo, y por ultimo tenemos a la corriente “burocrática” que apoya las políticas basadas en el control estatal sobre la administración y planeación de todo tipo de intercambio y comercio.

En los últimos años el crecimiento económico de China se ha caracterizado por ser elevado, con un incremento del Producto Interno Bruto (PIB) aproximado del 8%7 desde 1997, con tasas de crecimiento8que han superado el 9% desde 2003 debido a su increíble expansión industrial y considerables exportaciones. Entre los productos que China ha desarrollado y que han tenido éxito por su alta demanda en el mercado mundial se encuentran los de alta tecnología, como los automóviles, celulares y computadoras; a su vez, ha logrado ser el primer fabricante mundial de artículos textiles, productos electrónicos de consumo, muebles y juguetes. Además ha llegado a tener un peso fundamental en la economía mundial decisiva para el desarrollo de las demás economías, no sólo como productor sino también como consumidor, ya que es importante mencionar que representa el 30% del consumo mundial del carbón, algodón, arroz y acero, y un 20% del consumo mundial del cobre, trigo, aluminio y platino. La República Popular China ha superado a Estados Unidos en el consumo de un considerable número de productos alimenticios, bienes de consumo y materias primas debido al crecimiento de la población y al incremento de la renta per cápita,9 obligando a incrementar las importaciones, en especial del grano, hierro, algodón, soja, madera, aluminio, cobre, petróleo, gas natural, entre otros, lo que ha hecho que sus precios se incrementen en el mercado internacional; desde 2004 China ha importado alrededor del 40% del petróleo en el mercado mundial, volviéndose el segundo consumidor de petróleo después de Estados Unidos; también ha sido un gran receptor de inversión extranjera; sus reservas en moneda extranjera han crecido en la última década, convirtiéndose en las más grandes del mundo, con alrededor de 3.2 billones10 de dólares por encima de su deuda externa; una de las estrategias que utiliza para incrementar sus reservas internacionales es la compra de oro con sus reservas en divisas, con esta operación reduce riesgos financieros ya que la caída del dólar y el aumento en los precios del petróleo favorece el auge del valor de este metal precioso en los mercados internacionales.

China es el tercer comprador más grande de exportaciones estadounidenses (solo después de Canadá y México), las cuales se han multiplicado en los últimos años; muchos dueños de negocios en los Estados Unidos creen que si pudieran vender solo un producto a cada persona en China el negocio sería una maravilla. Está claro que más exportaciones de nuestros vecinos del norte se traducen en más empleos, razón por la cual el presidente Barack Obama se ha esforzado por duplicar sus exportaciones durante los próximos cinco años. El país asiático tiene también una apuesta muy fuerte a la economía de Estados Unidos, razón por la cual tiene este último una gran deuda de aproximadamente 896 000 millones de dólares11 para con China; los ciudadanos estadounidenses pagan intereses sobre esa deuda y mientras más fuerte sea el dólar mejor rendimiento tienen las inversiones de la República Popular China.

China posee una tasa de ahorro interno12 bastante alta, la cual ha rebasado el 50% después de 2005; durante 2006 la inversión de activos fijos13 aumento un 30%; en cuanto a la industria pesada aumento más del 32%, con aumentos de más del 45% en el sector minero; en la industria ligera se incrementó a más del 41%, con aumentos del 65% en el sector alimentario y de más de 40% en el sector textil. No olvidemos destacar que China también es miembro, desde 1991, del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacifico (APEC), situación que le ha favorecido ampliamente.

NOTAS:
1. La política de puertas abiertas es un concepto en relaciones exteriores y economía, la cual postulaba que debían existir las mismas condiciones comerciales de las grandes potencias en China hacia otro país y viceversa; señala que éstas también deben ser recíprocas entre ambos.
2. “China el gigante despierta”, Revista Muy Interesante, año XII, núm. 5, enero de 1994, pp. 5-18.
3. Gran Enciclopedia Salvat, Barcelona, vol. 4, 2004, p. 930.
4. Nee, Víctor y Mozingo, David, “Estado y sociedad en la China contemporánea”, trad. de Rogelio Ríos Herrán, México, Fondo de Cultura Económica, 1989, pp. 313-347.
5. Villarino, Ángel (reportero corresponsal), “Crece sin control la aviación china”, periódico Reforma, martes 1o. de enero de 2012, sección internacional, p. 19.
6. Notimex, “Comercian más autos en China”, periódico Reforma, viernes 4 de enero de 2013, sección negocios, p. 5.
7. Ponce, Carlos, “Un poco en China”, periódico El Economista, lunes 29 de octubre de 2012, sección finanzas personales, p. 43.
8. Las tasas de crecimiento es el porcentaje que refleja el crecimiento económico de un país en un periodo determinado, consideradas como utilidades en beneficio del Estado.
9. El incremento de la renta per cápita es el incremento del ingreso por persona en un país.
10. “Reservas Internacionales de China bajan”, CNN Expansión, miércoles 7 de diciembre de 2011, www.cnnexpansion.com/economia/2011/12/07/reservas-internacionales-de-china-bajan.
11. Censky, Annalyn, CNN Expansión, “A China y EU les conviene ser amigos”, martes 18 de enero de 2011, www.cnnexpansion.com/economia/2011/01/18/a-china-y-eu-les-conviene-ser-amigos.
12. La tasa de ahorro interno es el porcentaje que refleja el nivel de ahorro que tiene cada una de las personas que integran un país.
13. La inversión de activos fijos es el porcentaje de inversión que el gobierno tiene destinado para comprar bienes muebles e inmuebles.



Formación electrónica: Luis Felipe Herrera M., BJV