Los derechos fundamentales del pueblo chino

Publicado el 4 de septiembre de 2015

Miguel Ángel Morales Sandoval
Profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM
msandovalm@derecho.unam.mx

La Constitución de la República Popular China del 4 de diciembre de 1982 expone los derechos fundamentales del pueblo chino en su capítulo II, el cual abarca desde el artículo 33 hasta el artículo 56, donde se regula una diversa gama de derechos fundamentales, como la igualdad ante la ley, el derecho de voto, la libertad de expresión, la inviolabilidad de la libertad y dignidad de la persona, la libertad religiosa, entre otras.

El artículo 33 de la Constitución señala la igualdad de los chinos ante la ley al considerar ciudadano de la República Popular China a todo aquel que haya adquirido la nacionalidad; a su vez, dice que todos los ciudadanos son iguales ante la ley y que gozan de todos los derechos establecidos por ésta, así como el deber de cumplir con todas sus obligaciones. Es importante mencionar que este artículo tuvo una adición a su párrafo tercero, aprobada el 14 de marzo de 2004 por la segunda sesión de la X Asamblea Popular Nacional, en la que se establece que “el Estado respeta y preserva los derechos humanos”;1 es ahí donde podemos notar la clara evidencia de un paso adelante hacia la protección de los chinos con respecto a su integridad.

Por otro lado, la República Popular China protege los derechos de los extranjeros que se encuentran en territorio chino y, a su vez, establece la obligación de acatar las leyes del país.

La Constitución establece el derecho de votar y ser votado2 a todos los ciudadanos que tengan cumplidos los 18 años de edad; también fomenta la no discriminación al mencionar que no importa la religión,3 raza, sexo, profesión, procedencia familiar, nacionalidad, situación económica y tiempo de procedencia; exceptuando sólo a aquellas personas que hayan sido privadas de sus derechos políticos.4

La libertad de expresión y manifestación se encuentra establecida en el artículo 35 de la Constitución, el cual dice que “los ciudadanos de la República Popular China tienen libertad de palabra, de prensa, de reunión, de asociación, de desfiles y de manifestaciones”.

El artículo 41 es otra garantía que si bien no establece lo mismo que el artículo 35 otorga un derecho similar: reconoce el derecho a formular críticas a todo organismo del Estado y a sus funcionarios con el propósito de plantearles sugerencias; es decir, contempla la posibilidad de presentar quejas, acusaciones o denuncias ante los organismos correspondientes del Estado contra cualquier entidad del Estado o sus funcionarios que hayan infringido la ley o faltado a sus deberes.

Por otro lado, respecto a la libertad religiosa se establece que todo ciudadano es libre de profesar la religión que desee y que ningún organismo de Estado, organización social o individuo puede obligar a un ciudadano a profesar o no alguna religión. El Estado también protege las diversas actividades religiosas, siempre y cuando no alteren el orden público, causen daño a la salud de los ciudadanos o perturben el sistema educacional del Estado.

Los artículos 37 y 38 son muy importantes, ya que mientras el primero establece la libertad personal y la inviolabilidad de la misma, el segundo establece la dignidad personal; por tanto, considero necesario citarlos textualmente:

“Artículo 37o. La libertad personal de los ciudadanos de la República Popular China es inviolable.

Ningún ciudadano puede ser detenido sin la autorización o decisión de una fiscalía popular o la decisión de un tribunal popular, y la detención no puede ser ejecutada sino por los organismos de seguridad pública.

Se prohíbe practicar ilegalmente el arresto de cualquier ciudadano o privarle por otros medios ilegales de su libertad personal o restringir la misma. Se prohíbe realizar sin autorización registros personales a cualquier ciudadano.

Artículo 38o. La dignidad personal de los ciudadanos de la República Popular China es inviolable. Se prohíbe ofenderlos, denigrarlos o lanzarles acusaciones infundadas e imputaciones insidiosas5 por cualquier medio”.

Seguido de estos dos artículos se garantiza la inviolabilidad del domicilio, donde se establece la prohibición de registrar o penetrar ilegalmente el domicilio de los ciudadanos.

La Constitución de la República Popular China reconoce el derecho al trabajo, sin embargo, también lo menciona como un deber honroso de todos los ciudadanos que son aptos para hacerlo. Así, el artículo 42 establece que el Estado crea, por todos los medios, condiciones para el empleo, refuerza la protección laboral, mejora las condiciones de trabajo, recompensa a los trabajadores ejemplares y alienta a los ciudadanos a participar en el trabajo voluntario; el artículo 43 reconoce el derecho de descanso que tienen los trabajadores; establece que se debe de fijar una jornada laboral y un periodo de vacaciones para los obreros y los empleados.

Por otro lado, el artículo 44 de la Constitución estipula por ley el régimen de jubilación para los obreros y los empleados; el Estado y la sociedad asegurarán los medios de subsistencia para los jubilados.

Además, el Estado promueve los servicios de seguro social, asistencia social, asistencia médica y salud pública; garantiza los medios de subsistencia a los militares inválidos, socorre a las familias de los revolucionarios y otorga trato preferencial a los familiares de los miembros del Ejército.

El Estado y la sociedad ayudan a crear condiciones de trabajo, vida y educación para los ciudadanos ciegos, sordos, mudos y otros minusválidos.6

El derecho a la educación, respaldado por los artículos 46 y 47 de la Constitución de la República Popular China, promueve el desarrollo integral, moral, intelectual y físico de los niños, adolescentes y jóvenes; asimismo, se favorece la labor creadora y provechosa para el pueblo respecto a los ciudadanos dedicados a la educación, la ciencia, la tecnología, la literatura, el arte y otras actividades culturales.

Por último, en el artículo 48 se encuentra reconocida la igualdad de género, es decir, que la mujer goza de iguales derechos que el hombre en la vida política, económica, cultural, social y familiar.

El Estado protege el matrimonio, la familia, la maternidad y la infancia, así como los derechos de los chinos residentes en el extranjero, señalados en el artículo 49 y 50 de la misma Constitución.

NOTAS:
1. Soto Flores, Armando, Sistemas constitucionales y políticos contemporáneos, México, Porrúa, 2009, p. 112.
2. Artículo 34 de la Constitución de la República Popular China.
3. El artículo 36 de la Constitución de la República Popular China también prohíbe discriminar a los creyentes y a los no creyentes.
4. Los derechos políticos son el conjunto de condiciones que posibilitan al ciudadano participar en la vida política, constituyendo la relación entre el ciudadano y el Estado, entre gobernantes y gobernados. Representan los instrumentos que posee el ciudadano para participar en la vida pública o el poder político con el que cuenta éste para participar, configurar y decidir en la vida política del Estado.
5. Insidioso significa malicioso o dañino con apariencia inofensiva.
6. Artículo 45 de la Constitución de la República Popular China.



Formación electrónica: Luis Felipe Herrera M., BJV