El capitán de navío Echigoien, un masón, lector de libros prohibidos y partidario de Copérnico, ante la Inquisición mexicana
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Resumen
Una de las actividades principales de los tribunales del Santo Oficio de la Inquisición en el siglo XVIII fue la relativa al control de libros. Con ello se pretendía evitar que los católicos quedaran contaminados, no sólo de las llamadas herejías protestantes y doctrinas heterodoxas, sino también de las nuevas ideas, tan características de la época, que afectaban no sólo a la religión, sino también a la política y, concretamente, a la Monarquía de la que la institución era implacable defensora. El trabajo analiza un proceso en el que se manifiesta la actitud del Santo Oficio en relación con tales temas.
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